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El Consejo Económico y Social premia un proyecto de investigación sobre la posición de la economía española del catedrático de la UJI César Camisón

    El catedrático de Organización de Empresas de la Universitat Jaume I César Camisón ha recibido el Premio de Investigación 2009 del Consejo Económico y Social de España por el proyecto de trabajo "La posición de la economía española en un mundo globalizado: prospectiva 2010-2020". Camisón destaca la satisfacción por la obtención de uno de los premios más importantes a nivel nacional, que reconoce especialmente la trayectoria investigadora.

    El premio cuenta con una dotación económica de 30.000 euros y un plazo de un año para la ejecución de los trabajos galardonados, cuyos resultados se tendrán que presentar antes del 30 de septiembre del año 2011.

    El proyecto de la UJI consiste en la elaboración de un estudio de prospectiva de la economía española en el horizonte 2010-2020, concebido como un instrumento orientado a concretar las líneas básicas de acción de los agentes públicos y privados en los próximos 10 años, que permitan afrontar las perspectivas y los grandes retos a los que se enfrenta España como consecuencia de los cambios internos y externos, entre ellos la transformación de un mercado sujeto a cambios continuos y cada vez más competitivo y los derivados de la globalización económica.

    César Camisón destaca la rigurosa metodología que se utilizará en el estudio “para identificar cómo va a cambiar el mundo durante la próxima década y así extraer los escenarios posibles que se puedan producir. Se trata también de saber cuales serán las palancas del cambio para desarrollar políticas económicas que actúen sobre ellas”. El estudio contará con un panel de más de 500 expertos de ámbito nacional e internacional de todas las disciplinas, para que la identificación de estos escenarios sea una visión conjunta, explica el catedrático, destacando que “hoy en día no hay un estudio es España con estas características y este rigor metodológico”.

    Los destinatarios finales del informe a elaborar son tanto los agentes públicos como las propias empresas españolas. Para los agentes responsables de las políticas públicas, el estudio contribuirá con información al diseño de políticas de mejora de competitividad que tomen conciencia de su idiosincrasia y ofrezcan respuestas atinadas a las necesidades específicas de su proceso de adaptación estratégica. El informe supondrá igualmente un test para ejercicios de benchmarking para las empresas, obteniendo una información que por su coste y complejidad difícilmente podrían conseguir individualmente.

    Concretamente, las empresas podrán tener conocimiento de las variables críticas para el éxito empresarial, pudiendo entonces desarrollar estrategias más sólidas de mejora de la posición competitiva sobre esta base. Del mismo modo, el estudio será un instrumento útil para el desarrollo de acciones de diversificación y reestructuración (comercial, organizativa o jurídica).

    A falta del desarrollo del estudio, el catedrático de la UJI considera que “los próximos años, ojalá nos equivoquemos, pero van a ser muy duros. Si miramos los resultados de algunos estudios previos que se están presentando a nivel internacional, en España estamos francamente mal, hay muchos países de Europa del Este, Asia e incluso países emergente de Sudamérica como Brasil que nos han adelantado. España en temas de competitividad está frenada desde hace dos décadas, no se trata de un problema coyuntural de la crisis, sino de un problema en las estructuras productivas que tenemos”.

    En el caso de las empresas de la Comunidad Valenciana, Camisón considera que la situación es “muy complicada ante el peso de un sector industrial dominado por industrias consideradas maduras, que son precisamente las que más sufren la competencia internacional, como el sector cerámico, el textil, el mueble, el calzado o el juguete; mientras que la presencia de sectores de alta intensidad tecnológica es muy baja”.

    En opinión de Camisón “la vía para salir de la crisis pasa por la diferenciación tecnológica y la innovación y para conseguirlas se ha de fortalecer el talento, saber cómo gestionarlo y hacer que las empresas sean capaces de aprender día a día para mejorar”.


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