Confirmado el primer caso de avispa asiática en la Comunitat Valenciana, una especie con un veneno más potente y rápido
Localizada en Vallibona (Castellón) está considerada como una especie invasora según la Generalitat y supone un peligro para la biodiversidad porque se alimenta de abejas
La conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio ha confirmado el primer caso de avispa asiática en la Comunitat Valenciana, una especie que está considerada como invasora y que está incluida en el Catálogo Nacional de Especies Exóticas Invasoras.
Esta especie tiene un veneno más potente y rápido, aunque no es mortal. Pese a ello, los expertos recomiendan tener especial cuidado. El mayor peligro es que ataquen varias avispas al mismo tiempo.
El primer caso fue registrado el pasado lunes 4 de septiembre, comunicado por APAC-ASAJA Castellón y su presencia en Vallibona puede deberse, según la ficha de la Dirección General del Medio Natural y Animal a la dispersión desde territorios vecinos donde la especie se encuentra establecida.
¿Qué es la avispa asiática?
Se trata de un avispón que mide entre 17 y 32 mm de longitud. Las reinas suelen alcanzar o superar los 30 mm, mientras la talla media de las obreras es de 25 mm.
La coloración predominante es marrón oscuro, con un bandeado de franjas amarillas en el extremo del abdomen y una orla, muy destacada y a modo de anillo, en su zona anterior.
Se distingue del avispón europeo (Vespa crabro) y avispón oriental (Vespa orientalis) por la siguiente combinación de caracteres: tórax enteramente negro y extremo de las patas de color amarillo. Se separa fácilmente de las avispas de los géneros Vespula y Polistes por carecer de manchas amarillas en el tórax.
En vista frontal, su cabeza es color naranja. Los nidos son grandes y de forma esférica u ovalada (normalmente sobrepasan los 40 cm de diámetro), construidos normalmente en las copas o partes altas de los árboles y, menos frecuentemente, sobre arbustos. En relación con el hábitat, V. velutina normalmente se distribuye en zonas frescas, preferentemente cerca de cursos fluviales.
Aunque en 2019 se estableció una red de alerta para Vespa velutina en la Comunitat Valenciana, y se realizaron acciones formativas para su detección temprana en las localidades de San Mateu, Morella y Vinarós a las que asistieron asociaciones de apicultores, agentes medioambientales y funcionarios de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, entre otros colectivos, todas los resultados fueron negativos.