Comienzan las restricciones por la sequía: Los regantes de Castellón tendrán que usar un 10% menos de agua
La Confederación ha declarado la situación de alerta en la zona de Millars-La Plana por el vaciamiento de los pantanos
El campo castellonense arranca las restricciones por la sequía que se está registrando y con las situación de los pantanos en mínimos a las puertas del verano.
Ante la bajada de los niveles de agua la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), ha decidido adoptar ya una de las primeras restricciones: la reducción del uso del agua para los regadíos en un 10%.
Una medida que se aplicará en el sistema de Millars-La Plana, donde la pasada semana se decretó la situación de alerta ante la sequía.
Es en esta zona donde la Comisión de Desembalse de este jueves ha decidido una restricción “de un 10 % sobre todas las demandas consolidadas”. Asimismo, la CHJ prevé estudiar “lo antes posible” la situación en la que se encuentran los pozos, ya que muchos de ellos se encuentran en malas condiciones y habrá que rehabilitarlos, con el objetivo de extraer recursos del subsuelo y “ahorrar aguas superficiales”.
En el resto de demarcaciones, por el momento, no se adoptan restricciones, aunque sí se promoverá “un estricto ajuste de los consumos a los valores concesionales y su posible reducción en previsión de que el próximo año hidrológico pueda ser peor que el actual”.
Así lo ha decidido la Comisión de Desembalse, que ha constatado que la precipitación media en la demarcación del Júcar del presente año hidrológico está en 164 mm, el mínimo de la serie histórica de los últimos 33 años y las previsiones apuntan a que la falta de precipitaciones podría persistir durante los próximos meses.
Hay que recordar que en Castellón se encuentran en emergencia las zonas de Cenia-Maestrazgo y Palancia-Los Valles y ha entrado en alerta Mijares-Plana de Castellón.
Y es que, aunque en conjunto, los pantanos valencianos están al 55 % de la capacidad total de embalse, un valor superior a los valores medios de los últimos 10 años, en los de Castellón la situación es más grave. Así, el pantano de Maria Cristina ya se encuentra por debajo del 5%, solo por delante del de Ulldecona, que no llega ni al 3% de su capacidad. Los más grandes también se encuentran en una capacidad delicada: El de Arenós está al 33% y el Sitjar al 24%.
Por otra parte, varios municipios del interior de la provincia ya están recomendando a los vecinos ahorro en el consumo de agua doméstico por los problemas que empiezan a sufrir.
Por otra parte, en la ciudad de Castellón no se esperan restricciones. Enrique Gimeno, el presidente de Facsa, la compañía que gestiona el consumo de agua en la ciudad, explica que, pese a la situación de sequía “el agua está garantizada este verano en la ciudad”.