Colomer solicita una reunión urgente con Aerocas para que la grave situación económica del aeropuerto no retrase su puesta en funcionamiento
El portavoz afirma que las dudas en el modelo de gestión que ha puesto Fabra sobre la mesa “no pueden suponer en ningún caso el retraso en la puesta en funcionamiento de esta infraestructura básica para Castelló”
Para Colomer, la improvisación que se está viendo días tras día, hasta el punto de que hoy se habla incluso de un ultimátum que habrían dado las empresas privadas impulsoras del aeropuerto poniendo como fecha tope el 31 de marzo para buscar una solución económica al proyecto, “reflejan claramente la grave situación en la que se encuentra la infraestructura meses antes incluso de ponerse en funcionamiento”. Colomer insiste en ofrecer “la máxima colaboración para sacar al aeropuerto de la situación sumamente grave en la que se encuentra con el objetivo de garantizar su puesta en funcionamiento, porque los profesionales que viven directa o indirectamente del turismo no entenderían ningún retraso y menos fruto de una mala planificación por parte de los gestores”.
Cabe recordar que el presidente de la diputación se negó en el pleno del martes a explicarle cómo está la situación, lo que le ha llevado a solicitar por escrito la reunión urgente con Juan García Salas para conocer el estado real en el que se encuentra la infraestructura, tanto desde el punto de vista económico, como de los permisos pendientes de solicitar y la ejecución de las obras.
Hay que tener en cuenta que si las clausulas acordadas en su día ya resultaban una sangría para las arcas públicas (los gestores se comprometieron con las empresas a garantizarles el pago de seis euros por cada uno de menos de los 600.000 pasajeros que esperan al año), ahora este coste puede ser mucho mayor, si se plantea el rescate, cuando la Generalitat no tiene dinero ni para pagar a los funcionarios, con lo que el futuro del aeropuerto “está más en el aire que nunca”, apuntó Colomer. Por todo ello, ha afirmado que “basta ya de fracasos, basta de ineficacia y de prepotencia. Es el momento de poner freno a la decadencia que amenaza el futuro de Castelló y cambiar las cosas, el 22 de mayo, para iniciar una nueva etapa de consenso y cooperación que necesita la provincia para garantizar un futuro próspero”.