Castellón, la provincia de la Comunitat con más movilidad migratoria
El número de extranjeros empadronados en la provincia de Castellón alcanza los 111.052
Josep María Felip presenta el Informe Anual de la Fundación CeiMigra sobre “Migraciones y desarrollo”
Según los últimos datos oficiales, un total de 11.307 extranjeros entraron a la provincia desde otras partes de España y 9.450 personas salieron hacia otras Comunidades. Este saldo positivo en cuanto a entradas y salidas –1.857- supone un 2,1% sobre la población extranjera, por encima de Valencia (1,8%) y Alicante (0,5%), en la Comunitat, y otras provincias como Barcelona, Madrid o Sevilla, entre otras.
El Director General de Inmigración y Ciudadanía, Josep Maria Felip, ha destacado durante la presentación del Informe Anual de la Fundación CeiMigra, sobre “Migraciones y desarrollo”, que “estos datos reflejan que la inmigración continúa creciendo en la provincia de Castellón ya que, de hecho, según datos de enero de 2009, un total de 111.052 extranjeros residen en la misma frente a los 106.125 de enero de 2008”.
La población extranjera residente en Castellón se ha incrementado más de un 42% desde el año 2003 y más de un 153% desde el año 2000. El incremento 2008-2009 de la población extranjera de Castellón es de un 4,6 % (4.927 extranjeros más a 1 de enero de 2009).
1.8 millones de inmigrantes podrían residir en la Comunitat
Dentro de 13 años, el colectivo extranjero residente en la Comunitat podría suponer, aproximadamente, el 29% de la población total. Ésta es una de las conclusiones que refleja el Informe Anual de la Fundación CeiMigra, que cuenta con el apoyo del Bancaja, presentado en Castellón. La publicación se puede descargar en la web de la Fundación (www.ceimigra.net).
En este sentido, 1.816.387 personas de origen extranjero podrían residir en la Comunitat en el año 2022 representando el 29% del total que ascendería a más de 6.6 millones. De la población llegada de otros países, el 52% será extracomunitaria y el 48% comunitaria.
Se tratará de una población con una estructura estable en el que se nota un ligero aumento de la proporción de menores de 15 años (pasan a representar el 17%) mientras baja la proporción de población con una edad comprendida entre los 25-34 años, aunque ambos grupos aumentan sus efectivos. Por su parte, se observa un crecimiento de los octogenarios que pasa de 81.376 a 188.130, es decir, un 70%, debido principalmente a la evolución de la población procedente de la Unión Europea a 15. Cambiaría también el peso de los inactivos sobre los activos que pasaría a ser de 1 por 2 activos en 2022, pero que ese aumento se hará con una estabilización en ese año a 1 joven por un mayor.
De nuevo, el análisis de la población procedente de la Unión Europea y extracomunitaria es bien diferente e indica la mayor carga que suponen los ciudadanos de la Unión Europea, por su edad más avanzada, que la población extracomunitaria, que todavía tardará bastantes años en alcanzar esos niveles de edad.
Necesidad de la Inmigración para frenar el envejecimiento
Dentro del Anuario se lleva a cabo también una proyección exclusiva de la nacionalidad española de la Comunitat al horizonte 2022 que arroja conclusiones importantes. El envejecimiento sería uno de los principales problemas puesto que la población de más de 65 años aumentaría hasta el 19% y debido al bajo nivel de nacimientos, se perderían 75.000 menores de 15 años.
Tal y como desarrolla el anuario, a corto plazo (2022) la bajada de los activos no parece peligroso. Sin embargo con un marco temporal más amplio (2032) la incorporación de las personas venidas de fuera será una necesidad imperativa para nuestra sociedad.
Y es en este aspecto donde se observa la necesidad “demográfica” de España. En 2025 habrá en nuestro país un total de 8,4 millones de jubilados, mientras que sólo alcanzarán la edad laboral 7,1 millones de personas. Por lo tanto, España necesitará la entrada de 1,3 millones de personas.
Si comparamos las proyecciones de la población de la Comunitat con la de los españoles que vivimos en ella, se confirma la necesidad de la inmigración tanto en el momento actual como en el futuro. De hecho, todas las proyecciones en la que se ha utilizado la hipótesis de migración 0, han planteado una sociedad decreciente y envejeciéndose.
Al contrario, si seguimos las tendencias citadas en primer lugar, la población sigue creciendo y la entrada de extranjeros ralentiza el envejecimiento permitiendo mantener un equilibrio entre activos e inactivos y entre jóvenes y mayores. Y es que la edad y la fecundidad de las mujeres inmigrantes, permite a la Comunitat más nacimientos.