Edo: "Bonig y Barrachina fueron dopados a sus campañas electorales gracias a la financiación en B"
La vicesecretaria general primera del PSPV-PSOE en la provincia de Castellón, Ana Edo, cree que "después de escuchar lo dicho esta misma mañana por el exsecretario general del PP en la Comunidad Valenciana, Ricardo Costa, al PP se le han acabado las excusas porque ha reconocido lo que ya llevaban años asegurando policías, jueces y fiscales, que el PP se financiaba en negro".
Y lamentablemente, esto ocurría cuando un castellonense, Ricardo Costa, estaba al frente del partido en la Comunidad Valenciana, y cuando dos castellonenses más, Víctor Campos y Vicente Rambla, se encontraban en puestos muy destacados de la Generalitat Valenciana, como lugartenientes de quien, según Costa, era el cerebro de la trama: Francisco Camps.
Edo destaca que "nueve años después de que estallara el caso Gürtel, aunque es cierto que Camps, Costa, Rambla y Campos cayeron en desgracia y ya no están en primera línea, también lo es que al frente del partido se encuentran quienes entonces estaban en el puente de mando o en sus alrededores: Rajoy en Madrid y Bonig y Barrachina en la Comunitat Valenciana y en la provincia de Castellón.
Porque Bonig y Barrachina "siempre estuvieron presentes, muy especialmente Miguel Barrachina, que lleva desde 1991 subido a la cresta de la ola, como concejal, diputado autonómico, diputado nacional, vicepresidente de la Diputación o director general en el Ministerio de Trabajo en la época de Aznar y Zaplana".
"No hay duda", asegura la vicesecretaria general del PSPV-PSOE, "de que Bonig y Barrachina han sido dos de los beneficiarios electorales estrella de las campañas a las que el PP acudía reiteradamente dopado, con el dinero negro que se robaba a la ciudadanía". Un dinero que los socialistas exigen "que se devuelva".
Ana Edo recuerda que "durante los tiempos del latrocinio, fueron muchos los que sistemáticamente aplaudían a rabiar las gracias de Ric y de Paco Campos, entre ellos Bonig y Barrachina, quienes deberían comparecer públicamente para pedir perdón por haber dado soporte a quienes han hecho un uso tan despreciable de la política y de la confianza otorgada por los ciudadanos".
Lamentablemente, concluye, "con Bonig y Barrachina llueve sobre mojado, porque siempre se les dio muy bien ponerse a disposición de corruptos confesos: lo hicieron con Camps y Costa, y por supuesto, con Carlos Fabra".
