Los bomberos intentan detener el incendio de Azuébar antes de que llegue a la Mosquera
Se está trabajando en las zonas que ayer no se pudieron controlar debido a las altas temperaturas y el fuerte viento
Los operativos de bomberoscontinúan sin descanso apagar las llamas del incendio de Azuébar. Las llamas se desatoran ayer a última hora de la tarde y desde esos momentos se ha desplazado un gran operativo para que no sigan avanzando.
El diputado de bomberos de Castellón, Abel Ibáñez, ha declarado que más de 300 personas están trabajando para controlar este desafortunado incendio, además de diez medios aéreos. Entre el personal que se encuentra intentando apagar las llamas es procedente de la Generalitat de la Unidad Militar de Emergencias y del propio consorcio Provincial de Bomberos de Castellón.
“Estamos trabajando en aquellas zonas que ayer no pudieron actuar debido a las altas temperaturas y al fuerte viento”, ha anunciado Ibáñez.
El director del Puesto de Mando Avanzado (PMA), Pablo Vila, dictamina que el incendio se está atacando de una manera coordinada óptima. “Ayer, estábamos a punto de cerrarlo por 30 metros, pero en ese momento cambió el aire a un viento de poniente muy fuerte y con unas temperaturas muy elevadas, lo que complicó la situación y no pudimos hacernos con él”, explica el director Vila.
“Tenemos el incendio con cuatro kilómetros de frente de llama y se está trabajando en la zona de la Mosquera, que es un paraje natural emblemático en la Sierra de Espadán, para intentando defenderlo con unas condiciones muy malas, que todos los que estamos aquí hemos comprobado”, anuncia el director de la PMA refiriéndose a las altas temperaturas provocadas por esta ola de calor.
Pablo Vila y todo el equipo han realizado esa estrategia para detener el avance del fuego antes de que supere la zona de la Mosquera.
Esta madrugada se ha tenido que evacuar a la población de Azuébar por prevención de la proximidad del fuego y están refugiados en los salones multiusos Soneja y Sot de Ferrer.