El Ayuntamiento de Vall d’Alba inicia los trámites para acometer la reforma integral de la piscina municipal exterior en varias fases
El Ayuntamiento de Vall d'Alba ha iniciado los trámites administrativos para acometer la reforma integral de la piscina municipal en diversas fases. La primera de ellas, correspondiente a la anualidad del presente ejercicio 2020, acaba de ser licitada por un importe de 114.789,54 euros (IVA incluido), de manera que las empresas interesadas en presentar ofertas podrán hacerlo hasta el 10 de marzo.
El objetivo del consistorio es remodelar por completo el recinto, unos trabajos que se llevarán por etapas, con el fin de compatibilizar las actuaciones con el uso y disfrute de los vecinos durante el periodo estival, y sin que suponga ninguna carga extraordinaria en las arcas municipales.
“Actualmente, el recinto se encuentra en malas condiciones de conservación debido al envejecimiento de la infraestructura. Es evidente que el complejo deportivo necesita una actualización y renovación que permita su uso dentro de unas condiciones de accesibilidad, higiene, seguridad, bienestar y eficiencia energética para el conjunto de los vecinos”, ha subrayado la alcaldesa de Vall d’Alba, Marta Barrachina, quien recuerda que el proyecto era una de las inversiones destacadas dentro de los presupuestos para el presente ejercicio.
Entre las deficiencias y problemas que presenta la instalación destaca, según el diagnóstico realizado por los técnicos, la pérdida de agua de la piscina infantil, la falta de confort y utilidad de los pavimentos exteriores, los problemas de humedad y accesibilidad del cuarto de instalaciones de las piscinas al estar enterrado, la excesiva profundidad del vaso de la piscina grande, de entre 1,40 y 2,35 metros, así como la constante caída de baldosas…
“En definitiva, se hace imprescindible una intervención global que permita la satisfacción de los vecinos, con el objeto de favorecer la prestación de servicios en condiciones óptimas de confort, higienes y seguridad”, ha destacado Barrachina.
Además del cambio completo de la fisonomía del recinto, el proyecto que echa andar en esta legislatura prevé la construcción de una piscina pequeña junto a una de chapoteo, la adecuación de toda la zona exterior del recinto, la construcción de un nuevo cuarto de instalaciones en superficie, la reducción de la profundidad y el cambio de revestimiento de la piscina grande y la formación de un rebosadero en ambas piscinas, ya que actualmente se recoge el agua a través de skimmers y el sistema depurativo está obsoleto.
La duración de los trabajos de esta primera fase, que afecta a la piscina infantil y su entorno es de dos meses, de manera que el objetivo del equipo de gobierno municipal es que “el recinto pueda abrir sus puertas con normalidad para uso y disfrute de los vecinos de cara a la temporada estival”.
