CASTELLÓN PROVINCIA | ECONOMÍA Y NEGOCIO

Aumenta el temor a los cierres y las deslocalizaciones en el azulejo de Castellón

CARLOS MEDINA - 07/10/2022

Las empresas cerámicas advierten de que los ERTES se pueden convertir en ERES

Preocupación en el sector azulejero de Castellón por el aumento de los costes derivado del alza de los precios energéticos. Una situación que, de no revertirse en unos meses, podría convertir los numerosos ERTES en cierres definitivos.

El primer aviso lo ha dado la empresa vila-realense Todagres, que ha iniciado el proceso para solicitar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que podría afectar a toda su plantilla. Le ha seguido este mismo viernes la azulejera Alcorense de Almassora, que ha anunciado otro ERE para 78 trabajadores.

Así, el buen sabor que ha dejado la feria de la cerámica Cersaie, organizada en Bolonia la semana pasada, ha tenido su cara negativa en el temor del sector por cómo puede derivar esta situación si la tensión en los costes persiste los próximos meses.

Y es que, como ha explicado a elperiodic.com el diputado provincial de Promoción Cerámica Ximo Huguet, el sector vive una paradójica situación en la que, pese a que la demanda es grande, los costes ahogan a las empresas.

Producen más que nunca y ganan menos que nunca y la situación puede empeorar aún más en los próximos meses”, alerta. Aún así, la producción, aunque elevada, comienza también a ralentizarse.

Este viernes se han conocido los datos del Institut Valencià d'Estadística que señalan que la producción también ha caído este agosto, un 32,7% en términos interanuales, unas cifras que no se veían desde la crisis del ladrillo en 2008. Aunque en el octavo mes del año la fabricación siempre suele caer por las tareas de mantenimiento de los hornos, ya son tres meses caída consecutiva los que arrastra la cerámica.

De hecho, en la feria de Bolonia la preocupación era patente ante el riesgo de que cierren muchas empresas y otras decidan deslocalizarse, llevándose la fabricación a otros países, especialmente las compañías esmalteras, que al tener filiales en muchos países africanos y sudamericanos tendrían más fácil su huída a otros puntos del globo.

Según advirtió el propio president de la Diputación, José Martí, “a pesar su fuerte arraigo y vinculación con Castellón, las empresas se están planteando recurrir a la deslocalización de la producción para poder sobrevivir”.

La situación preocupa y mucho, ya que la provincia de Castellón concentra el 95% de la producción en España, con cerca de 5.500 millones de facturación y generando más de 17.000 empleos directos, por lo que la decaída del sector arrastraría al resto de la economía provincial, ya que se estima los empleos indirectos e inducidos en 60.000 puestos de trabajo.

Reggio Emilia, una provincia muy similar a Castellón

La situación de la provincia de Castellón es comparable a la de la provincia italiana de la Reggio Emilia, en la región de Emilia-Romagna, el principal centro cerámico de Italia.

En ambas regiones el azulejo es el elemento principal de su tejido económico y los problemas que se sufren son los mismos. De hecho, Huguet recuerda que en Italia “casi todas las fábricas del sector pararon su producción los pasados meses”, aunque ahora han vuelto a la actividad.

Una situación similar a la de la cerámica castellonense, con muchas fábricas que han ralentizado su actividad y han activado Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE). Ahora, el temor es que estos ERTE acaben deveniendo en ERES definitivos e incluso en el cierre de fábricas.

Una voz única ante la UE

Por todo ello, la Diputación de Castellón y las autoridades de Reggio Emilia han aprovechado la feria de Cersaie para coaligarse y “alzar la voz” frente e la Unión Europea.

“No tenemos competencias pero iremos de la mano con la Reggio Emilia para tener una voz única y hacer de Lobbie ante las instituciones comunitarias para que tomen medidas que atajen el alto coste energético que asume la cerámica.

En este sentido, el president de la Diputació de Castelló, José Martí, explicó en la feria que emprenderían acciones conjuntas para que la UE arbitre una solución y recuerda que la cerámica también hace frente a la competencia desleal que practican terceros países donde no se respetan las limitaciones de emisiones de dióxido de carbono.

Martí reclamó la adopción de medidas valientes, así como “una intervención política para que el mercado energético deje de ser especulativo”. “Si estamos en economía de guerra, no queda más remedio que adoptar medidas extraordinarias que estén acorde con la coyuntura que nos está tocando vivir”, señaló.