Un asteroide estalla sobre la refinería del Grau de Castelló
Desde CSIC tranquilizan sobre estos eventos: “La atmósfera es el mejor escudo”
¿Qué pasaría si un asteroide entrara en la atmósfera e impactase sobre una infraestructura clave como una central nuclear o una refinería de petróleo?
Es lo que algunos se han preguntado los últimos días en Castellón, ya que el pasado miércoles 5 de octubre por la noche un meteoro estalló justo sobre la refinería de BP del Grau de Castelló. Eso sí, a varios kilómetros de altura.
La imagen de su paso por el cielo de la Comunitat Valenciana fue captada por una estación astronómica situada en el municipio valenciano de Olocau, desde donde se avistó su haz de luz.
José María Madiedo, doctor del Instituto de Astrofísica de Andalucía y coordinador de la red SWEMN (Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa), explica a elperiodic.com que el origen de este objeto no se ha identificado.
“En un principio se pensó que era una táurida proveniente del cometa Encke”, pero al cotejar datos comprobaron que no era este su origen, sino que “se trataba de un objeto esporádico no asociado a un cometa”.
Así, no se trataría de un objeto desprendido de un cometa, sino de un asteroide no identificado que se habría adentrado en nuestra atmósfera.
Sucedió el pasado miércoles 5 de octubre a las 22.38 horas de la noche, cuando la intensa estela de luz que dejó al arder contra la atmósfera cuando entró a una velocidad de 61.000 kilómetros por hora fue captada por una estación ubicada en la urbanización de la Lloma de Olocau.
Preciosa Taurida a 22:38:58 TUC proveniente del Cometa Encke. Estos restos golpean nuestra atmósfera a 104.000 kilómetros por hora. A esa velocidad, incluso la más minúscula mota de polvo provoca un intenso rayo de luz, un meteorito, cuando se desintegra. pic.twitter.com/z0Xf09xGea
— Alex Gomez (@curso888) October 6, 2022
Este bólido entró en la atmósfera sobre el municipio valenciano de L’Eliana, a 85 kilómetros de altura y reventó sobre la refinería de BP del polígono del Serrallo del Grao de Castellón cuando se encontraba a 31 kilómetros de altura, según se ha podido comprobar con la triangulación de su trayectoria.
Si hubiera seguido su camino y hubiera impactado en tierra, habría caído en algún punto del mar cercano a Oropesa.
Trayectoria del asteroide
Sin embargo, Madiedo quiere aportar tranquilidad: “La atmósfera es un escudo eficaz para este tipo de intrusiones” por lo que normalmente se desintegran antes de tocar suelo y “no tienen repercusión ni causan daños”.
“Si hubiera sido de un tamaño más grande sí hubiera podido tener efectos”, indica este astrónomo, que recuerda que el objeto que explotó sobre Castelló se estima que tendría el tamaño de una pelota de tenis, pero que “para que un asteroide toque tierra necesita superar los 20 ó 30 metros de diámetro, como un edificio de 7 plantas”. De lo contrario, acaban desintegrados.
Madiedo recuerda que el meteorito de Cheliábinskn que explotó en 2013 sobre Siberia medía casi 20 metros y no llegó a tocar suelo, sino que estalló a 20 kilómetros de altura y los heridos no fueron causados por los fragmentos del asteroide, sino por la onda expansiva que rompió cristales de las ventanas.
La red SWEMN es un proyecto de investigación profesional CSIC, que cuenta con algunos colaboradores amateurs, como es el caso de la estación de Olocau, y que se encarga de peinar los cielos de España y Portugal en la búsqueda de bólidos, asteroides, cometas, meteoroides, meteoros y, si llegasen a impactar en tierra, meteoritos.
