Alertan de la presencia de cazadores furtivos en Castellón: cientos de aves en peligro de extinción, víctimas del plomo
El 91% son rapaces en peligro de extinción
El grupo ecologista GER-EA ha denunciado nuevas muertes por disparo de aves protegidas en Castellón.
En la provincia de Castellón, los últimos años se ha observado una alarmante cifra de muertes por disparo de aves protegidas, explican desde este grupo ecologista, que recuerda que, según datos oficiales, un total de 262 aves pertenecientes a 29 especies distintas han sido víctimas de la caza ilegal por disparo, de las cuales un impactante 91,1% son rapaces, es decir, especies catalogadas como Protegidas, Vulnerables y en Peligro de extinción.
Rapaces, las principales afectadas
Entre las rapaces más perjudicadas, destacan el gavilán común y el cernícalo vulgar, que juntos representan el 58,4% del total de las aves rapaces abatidas, especies que consumen insectos, ratones y pequeños pájaros.
Otras rapaces afectadas incluyen el águila perdicera, el aguilucho lagunero, catalogadas como “En Peligro de Extinción”, asi como el águila calzada y el búho real, algunas de ellas incluidas en programas de recuperación muy costosos, especies todas ellas esenciales para el equilibrio de los ecosistemas locales.
Aunque las rapaces son las más afectadas, también se han registrado muertes de otras aves protegidas, como el cormorán grande, la garza real, el flamenco rosa y la garceta común entre otras, incluyendo a las pequeñas aves granívoras e insectívoras.
Los pueblos con más disparos ilegales
Los incidentes de disparo se han registrado en el 54,8% de los términos municipales de la provincia. Las localidades con mayor número de muertes son Castellón de la Plana, Vinaròs, Alcalà de Xivert, L’Alcora, Onda, Segorbe, Vall d'Uixó, Benicarló y Almenara liderando la lista de las áreas más afectadas, es decir, encontrando muertes ilegales por tiro distribuidas por toda la provincia.
“Consideramos que en los últimos años la muerte por disparo de aves protegidas va disminuyendo, pero demasiado poco a poco. Esta disminución creemos que esta más relacionada más con la disminución del número de cazadores que por el aumento de la sensibilización de los mismos”, señalan los ecologistas.
“Las aves protegidas controlan las plagas”
Según explican los ecologistas, estas muertes representan un grave problema para la conservación de la biodiversidad en Castellón. Muchas de estas aves protegidas desempeñan un papel crucial en los ecosistemas, ya sea como controladoras de plagas, indicadores de la salud ambiental o parte del patrimonio natural.
“Desde el GER-EA apostamos por la educación ambiental, la sensibilización social y sanciones ejemplares a los furtivos y cierre de los cotos con aves protegidas muertas, claves para revertir esta tendencia. La caza ilegal no solo amenaza a las aves, sino al equilibrio ecológico y al patrimonio natural de todos. Es necesario un compromiso colectivo para proteger a estas especies y garantizar su supervivencia en el futuro. Esperamos que estas cifras no aumenten durante esta temporada de caza 2024-2025”, explican.