Los abuelos más rápidos de España están en Castellón: llegan las primeras Gerontolimpiadas valencianas
25 deportistas de 85 a 100 años compiten en busca del oro y una vida más saludable
Con motivo de la década del Envejecimiento Saludable (2020-2030) y la celebración de los Juegos Olímpicos de París, 25 personas mayores de entre 85 y 100 años de la residencia Ballesol Castellón participan en la 1ª edición de las Gerontolimpiadas de la Comunidad Valenciana, representando a localidades como Burriana, Vila-real, Onda o Castellfort.
Una competición que tiene el reto de vencer a la fragilidad – alcanza hasta el 69% en las personas institucionalizadas - aprender a envejecer y aceptar las limitaciones. Entre los deportes más destacados del programa de las Gerontolimpiadas 2024 están halterofilia (levantamiento y repeticiones con mancuernas), pedalina, tiro al tótem, lanzamiento de globos de agua, baloncesto, aros y conos, golf…
Las disciplinas escogidas tienen un talante muy terapéutico que permite divertirse y trabajar el desarrollo personal. “La pérdida de hábitos saludables acelera la predisposición a perder capacidades y llegar a la discapacidad o fragilidad, por lo tanto, tenemos que aprender a envejecer”, aconseja David Rodríguez, coordinador del grupo de actividad física en la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. “Aceptar las limitaciones no como discapacidades sino como otras posibilidades de crear más movimiento o interacciones”, opina en relación de que a partir de los 80-90 años las personas deben centrarse más en las actividades de nivel cognitivo y coordinación con movimientos más simples.
Envejecer desde arriba
Carmen Ejea es alta, muy alta. Tanto como sus aspiraciones de colgarse una medalla en las I Gerontolimpiadas de Castellón en la modalidad de baloncesto. Su muñeca está preparada. Los que la conocen dicen que saluda haciendo el movimiento imaginario de un lanzamiento.
“Estoy en racha. Me siento capaz de ganar el oro tirando a canasta” desafía mientras desvela uno de sus secretos: “practico para intentar que me pongan una canasta dentro de la habitación” se ríe mientras se echa las manos a la cabeza. Aunque no se pone de ejemplo, asegura que la edad no es impedimento para “obligarnos a hacer como mínimo entre 15 y 20 minutos de ejercicio diario”.
Vencer la soledad
La genética es responsable de un 25% de la longevidad de un individuo. Sin embargo, cada vez tiene más influencia la práctica de actividades y comportamientos. Los profesionales de la residencia Ballesol Castellón – médico, psicóloga, fisioterapeuta- que acompañan a los 25 residentes en este “desafío a la longevidad exitosa” destacan los beneficios de realizar estos deportes. A nivel emocional “la actividad física libera endorfinas (hormonas de la felicidad), reduce el estrés, la ansiedad, mejora la autoestima y la confianza en uno mismo”. Y en el plano social, “a crear amistades y a establecer lazos con personas con intereses comunes, evitando situaciones de soledad o aislamiento”.
Derrotar a la fragilidad
La celebración de unas Gerontolimpiadas u otra actividad implica ganar salud y prevenir enfermedades, lesiones y discapacidad. El abordaje de la fragilidad y un diagnóstico precoz reduce el riesgo de caídas en la persona mayor como medio para evitar y/o retrasar el deterioro funcional. “En las personas de 70 años el ejercicio tiene que ir basado en mantenimiento de la fuerza neuromuscular unido a un trabajo cardiovascular donde se favorezca sobre todo el mantenimiento de las estructuras corporales manteniendo la actividad cognitiva” recuerda Rodriguez. Desde la residencia, los miembros del Equipo Multidisciplinar coincide al evaluar la vida diaria de los residentes del centro, que “la actividad física regular, adaptada a las capacidades individuales, puede mejorar tanto la fuerza muscular, como la movilidad y la calidad de vida en las personas mayores”, concluyen.