Pañella: "Pocos proyectos han suscitado nunca un rechazo tan unánime como el del ministro Wert"
El diputado de Compromís dice que "tal y como están las cosas, más que pedir la retirada del proyecto, lo que hay que pedir es la dimisión del propio ministro"
El diputado por Castelló de Compromís, Josep Maria Pañella, ha declarado que "se hace difícil recordar un proyecto de ley que haya suscitado tanta unanimidad en su rechazo como la supuesta reforma educativa que ha anunciado el ministro Wert. Y es que ni siquiera dentro del mismo PP ha encontrado este proyecto grandes complicidades; todo lo contrario, incluso algunos consejeros autonómicos han expresado, tímidamente y con la boca pequeña, eso sí, sus discrepancias. Pero el resto de la sociedad, empezando por los estamentos educativos interesados, profesionales de la enseñanza, padres y madres, y los propios alumnos, han mostrado desde el primer momento su oposición frontal a un proyecto que consideran, con razón, retrógrado y reaccionario".
Pañella ha dicho que "entre todas las cuestiones que han suscitado la ira y la indignación de los profesionales del sector, destaca principalmente, pero no únicamente, el tema de la lengua, del papel que deben jugar las lenguas autonómicas diferentes del castellano, y que el proyecto de Wert quiere reducir poco más que al estado en que se encontraban en tiempos de la dictadura de Franco. En este caso, la indignación y la protesta han trascendido estos sectores, y se han desatado con fuerza entre todas las personas y los grupos que amamos estas lenguas y aspiramos a su plena normalidad".
El diputado de Compromís ha comentado que "con todo lo que está cayendo, en medio de una crisis a la que es difícil encontrarle precedentes en muchos aspectos, el ministro Wert ha actuado como un auténtico pirómano, lanzando gasolina al fuego en vez de ayudar a apagarlo. Ante esta situación, se hace difícil limitarse a rechazar el proyecto de ley y exigir su retirada. Tal y como están las cosas, lo lógico es dar un paso más, y exigir la retirada, no sólo del proyecto, sino del propio ministro. Y es que su actuación, prepotente y avasalladora, es inaceptable en un ministro de un gobierno que se quiere democrático, y demuestra unas añoranzas franquistas auténticamente preocupantes".