Los socialistas culpabilizan a Bonig de la huelga del TAM y la califican como la “enemiga número uno del transporte público”

David Cerdán, secretario general provincial del PSPV-PSOE en Alicante, ha acusado a la Consellera de infraestructuras, Isabel Bonig, de ser la máxima culpable de los problemas que se están generando en torno al TAM y sus consecuencias, como son los recortes del servicio, la amenaza de ERE que significaría el despido de casi la mitad de la plantilla de conductores del servicio y la huelga que desde hoy se ha iniciado.

Para los socialistas, es en Bonig en quien cae la máxima responsabilidad, no solamente porque la Generalitat Valenciana sea por ley la responsable de la planificación, ejecución y mantenimiento de las infraestructuras de transporte interurbano y de la provisión de los servicios de transporte público interurbano de viajeros dentro de la Comunitat Valenciana”, sino porque, denuncia Cerdán “ha priorizado la rentabilidad económica del transporte público, a la rentabilidad social, lo que va a perjudicar a los ciudadanos, especialmente a los de menores recursos, que van a tener menos servicios a precios más elevados”.

En este sentido, los socialistas acusan a la Consellería de haber “olvidado” la parte más importante de las políticas de movilidad que es el usuario. “Ha quedado demostrado que la atención que Bonig exhibe hacia los usuarios del servicio es residual, ya que sus propuestas sólo contemplan la cuenta de resultados económicos” ha declarado Cerdán.

Cerdán ha insistido en que la propuesta realizada por la Conselleria y “escenificado con un paripé al que se brindó la Alcaldesa de Alicante” por el que se acometería un cambio en la forma de financiación, pasando del pago del transporte metropolitano por kilometraje a número de viajeros “es un recorte que intentaron disfrazar de solución, pero que se ha dado de bruces con la realidad de unos números que certifican que ese cambio significa menos financiación, menos líneas y por lo tanto, trabadores a la calle”.

Y es para los socialistas, es más que evidente que con este cambio de financiación las líneas con menos usuarios dejarían de ser rentables económicamente. “Es un criterio que en la práctica significa eliminar la rentabilidad social que desde las administraciones públicas debe primar en el fomento y uso del transporte público” ha afirmado Cerdán, señalando que en la base de todo el conflicto se encuentra “creer o no en el transporte público, como servicio público y evidentemente ni Fabra ni Bonig, creen en él, convirtiéndose en la enemiga pública número uno del transporte público”.

Desde el PSPV se ha exigido que el Consell garantice el mantenimiento de las líneas de transporte interurbano líneas 22 (Alicante-Cabo de las Huertas–Playa de San Juan); 23 ( AlicanteSant Joan Mutxamel) 25 (Alicante-Villafranqueza); 27 (Alicante-Urbanova); 39 (Explanada-Centro de Tecnificación); 34 (Renfe-Universidad); 36 (San Gabriel-Universidad); y 38 (Albufereta-Playa de San Juan-Hospital-Universidad), independientemente de que tengan alta, media o baja ocupación “ya que su rentabilidad social está más que demostrada”.

Del mismo modo, Cerdán ha exigido también a la Consellería hacer públicas las deudas que mantiene con las empresas prestatarias del Transporte Alicante Metropolitano (TAM) y llegue a un acuerdo de pago de esa deuda, que según información recibida por la representación social de dichas entidades asciende a 5 millones de euros. “Hay que garantizar la viabilidad de los puestos de trabajo y que se financie adecuadamente en los siguientes años, con un plan de pagos razonable que permita garantizar la viabilidad de las líneas tal y como se conocen actualmente financiándolas por kilómetros y no por usuarios” ha concluido Cerdán.