La Serra de Mariola presenta su amplio patrimonio cultural de antiguas 'neveras' naturales
La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente ha preparado una actividad este domingo para promocionar el valioso patrimonio histórico y cultural que alberga el Parque Natural de la Serra de Mariola, uno de los principales exponentes del negocio en torno a la nieve y al frío, que alcanzó su máximo apogeo entre los siglos XVII y XIX.
La jornada consiste en una exposición teórica accesible para el público en general, donde se explicará la relevancia comercial de las cavas en una época reciente, previa a la explosión industrial. A ella se le añade un recorrido guiado por los principales pozos de nieve que desde Medio Ambiente se han conservado con el fin de salvaguardar el importante tesoro arqueológico del espacio protegido de la Serra de Mariola.
Los asistentes seguirán al equipo del Parque a través de la Ruta Verde y las cavas bautizadas como la de Don Miguel y la del Buitre, y finalmente alcanzarán la Cava Gran, el emblema de estas excavaciones en la montaña, neveras naturales en tiempos pre-modernos.
La industria frigorífica de la Edad Moderna
Antes de que la tecnología alumbrara electrodomésticos hoy tan cotidianos como el frigorífico y el congelador, el aprovechamiento del frío natural constituyó un negocio muy lucrativo desde el siglo XVII al XIX. Las cavas, que se construyeron en su mayor majestuosidad y número en la Serra de Mariola, recolectaban la nieve y la conservaban, para que posteriormente fuera vendida, trasladada y puesta en mercado por jornaleros, arrieros y otros empresarios.
En la Edad Moderna, el consumo de la nieve y de su primordial atributo, el frío, se extendió entre muy diversas clases sociales, con fines alimentarios y, asimismo, terapéuticos. Su intercambio comercial tejió una red a lo largo de poblaciones como Xàtiva, Ontinyent, Gandia y otros municipios de la Vall d'Albaida, la Costera y la Ribera.