El Santo Cristo de Almudaina abandona temporalmente la exposición ‘Camins d’Art’ para presidir las fiestas patronales
La escultura, de madera policromada y anónima, pertenece a la ermita del Cristo del Socorro y ha sido restaurada por La Luz de las Imágenes
La escultura del Santo Cristo de Almudaina abandona temporalmente la exposición ‘Camins d’Art’ de la Luz de las Imágenes para presidir las fiestas patronales de la localidad.
Entre las representaciones de Cristo crucificado que se muestran en la exposición «Camins d’Art» de Alcoy, se encuentra esta escultura anónima de madera policromada procedente de la ermita del Cristo del Socorro de Almudaina. Prestada para esta muestra, dejará de exhibirse unos días en Alcoy para regresar a su localidad y presidir las fiestas patronales, que se celebran los días 24, 25 y 26 de agosto. La procesión del Cristo del Socorro, en la que sale esta imagen, recorre las calles del pueblo y asciende por el calvario, arropado de cipreses, hasta llegar a la ermita.
La imagen del Cristo del Socorro manifiesta ciertos rasgos que avalan una datación entre el último cuarto del siglo XVI y el primer tercio del XVII. El sentido arqueado del cuerpo, todavía de progenie medievalizante, o el carácter inexpresivo del rostro conviven con rasgos propios de comienzos del XVII, como el tamaño y tosquedad de manos y pies, que acreditan otras obras de esta cronología como los antiguos crucificados que se veneraban en Alcudia de Crespins y Navarrés, conocidos por fotografías antiguas. La cruz está rematada con molduras doradas y golpes de talla clasicista.
Este Cristo presentaba un deficiente estado de conservación a su llegada al taller de La Luz de las Imágenes de Bétera, con multitud de repintes, de restauraciones anteriores, tanto en la imagen como en la cruz, y grietas en la unión de ambos brazos del Cristo con el cuerpo y cruzando toda la espalda en vertical. A la imagen le faltaban además 4 dedos de la mano izquierda y 2 dedos de la mano derecha. Para su intervención el Cristo se desclavó de la cruz y se dejó exento. Después de la limpieza de las dos partes, se reintegró tanto la cruz como la figura de Cristo.