La Patrulla Rural aumenta la vigilancia en las zonas rurales ante la campaña de la breva
La Policía Local de Albatera, concretamente la Patrulla Rural, ha aumentado la vigilancia en las zonas rurales del pueblo con motivo de la campaña de recolección de las brevas. Los agricultores de Albatera ya han empezado a recolectar este fruto característico del municipio y que tiene una gran demanda a nivel nacional e internacional, por eso necesita de especial cuidado.
La alcaldesa y concejala de Seguridad Ciudadana, Ana Serna, ha destacado que “nuestra policía local vela por la seguridad y cuidado de las cosechas de nuestros agricultores durante todo el año, especialmente en la temporada de brevas y granada, los dos frutos con mayor producción en nuestro municipio”, añadiendo que “este servicio es muy necesario para proteger el producto, y por supuesto a los agricultores, que con tanto esfuerzo lo trabajan durante todo el año”.
Este dispositivo policial especial comenzó a mediados del mes de mayo y está previsto que dure hasta San Juan, después, se volverá a incrementar al comienzo de la campaña de los higos, y también en octubre, durante el periodo de recolección de la granada. Además, los agentes de la localidad cuentan con la colaboración de la Guardia Civil de Dolores y la Unidad Adscrita de la Policía Autonómica con sede en Elche.
Albatera tiene alrededor de 66 kilómetros de campo, la mayor parte cultivado. La Patrulla Rural es un servicio muy valorado y reconocido por los albaterenses, tanto por los agricultores como por los que tienen una segunda residencia en el campo. Desde el año 1997 se están realizando estos refuerzos, en las recolectas de ambos productos, para evitar la sustracción de estos frutos, dos de los principales exponentes del campo albaterense.
La labor de estas patrullas es controlar las zonas rurales, prevenir y evitar los robos recorriendo todo el término municipal, especialmente los sectores con mayor índice de cultivo. Los policías patrullan sobre todo en los horarios más susceptibles de que se produzcan robos. El control se lleva a cabo identificando a los jornaleros que se encuentran cogiendo brevas, revisando las cajas de la fruta para ver si pertenecen a alguna empresa y también organizando controles preventivos en las carreteras que suben a los campos.