Las obras de rehabilitación del santuario de Agres comenzarán en octubre para abrir una nueva hospedería
El Arzobispo lo visita mañana y presidirá una misa a las 13 horas
El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, presidirá mañana, domingo, una misa solemne en el santuario de la Virgen del Castillo de Agres, localidad alicantina perteneciente a la diócesis valentina, y visitará a continuación sus instalaciones que serán restauradas a partir del próximo mes de octubre.
El prelado venerará la imagen de la patrona de la población y, tras ello, oficiará una misa de campaña a las 13 horas en la explanada del santuario, según ha indicado hoy a la agencia AVAN el párroco Mario Gadea.
La misa se celebrará en la explanada que “dispone de más espacio ya que se prevé la asistencia de centenares de fieles que durante los domingos de septiembre acuden en romería al santuario debido a la gran devoción a la patrona de Agres en toda la zona ”, ha añadido.
A su llegada a la localidad, el Arzobispo será recibido, además de las autoridades locales, por responsables de la Fundación Santuario de Agres, así como de la Filà dels Pastorets de la Mare de Déu d’Agres, cuyos miembros estarán ataviados con trajes de pastor, en recuerdo de Gaspar Tomás, a quien se le apareció la Virgen en 1484 cuando cuidaba un rebaño.
Tras la celebración de la misa, monseñor Osoro visitará las obras previstas de rehabilitación del convento-santuario de la Virgen del Castillo que comenzarán en octubre para incluir una hospedería. En la primera fase de trabajo se construirá un restaurante y una sala multiusos para facilitar la acogida y atención a los peregrinos y visitantes. Igualmente, está previsto la restauración del edificio y la construcción de una hospedería.
Las obras de rehabilitación del santuario que se encuentra en un estado “muy deteriorado” serán financiadas mediante una subvención procedente de fondos europeos y por la Diputación de Alicante.
Según la tradición, en el año 1484 un pastor de Agres, que era manco, encontró la imagen gótica a los pies de un árbol y por su intercesión le fue devuelto el brazo que le faltaba, por lo que los fieles erigieron un Santuario en el lugar del hallazgo . La figura que hoy se venera en el templo es una réplica de la original que fue quemada en la última persecución religiosa. Se trata de la advocación mariana de "mayor arraigo popular" en la archidiócesis de Valencia, según el director del Archivo Diocesano de Religiosidad Popular, Andrés de Sales.