La isla de Tabarca: un lugar perfecto para disfrutar con la familia y amigos
El archipiélago está compuesto por esta isla y los islotes de La Cantera, La Galera y la Nao
Tabarca ofrece un encanto especial y todo aquel que la visita se queda prendado de su belleza. Es la única isla habitada de la Comunitat Valenciana y se encuentra cerca del cabo de Santa Pola en Alicante. Propiamente, la isla de Tabarca tiene alrededor los islotes de La Cantera, La Galera y la Nao formando así este maravilloso archipiélago alicantino.
Tiene una extensión aproximada de 1.800 metros y una anchura de 400 metros. Sus costas tienen muchas historias que contar ya que en el pasado fueron el refugio de piratas berberiscos. En el siglo XVIII, Carlos III ordenó fortificar y levantar en ella un pueblo en el que alojar a varias familias de pescadores de Génova que estaban cautivos en la ciudad tunecina de Tabarka. Las murallas que rodean su núcleo urbano han sido declaradas Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural.
Para acceder a la isla se puede tomar un barco desde Alicante, Santa Pola o Benidorm. Una vez en la isla, los visitantes no se pueden perder sus maravillosas calas y playas de aguas transparentes y su pintoresco pueblo marinero.
Tabarca fue declarada conjunto histórico artístico en 1.964. Es una visita obliga a las puertas de San Rafael, San Miguel y San Gabriel, además de las iglesias de San Pedro y San Pablo. El casco antiguo y su faro dejarán una bonita imagen en tu memoria de la visita.
Su reserva marina es ideal para practicar buceo y snorkel que en época estival es una actividad muy refrescante y divertida. Los mejores lugares para realizar buceo son: la muralla, la Cova del lleó marí y la Cala el francés. También se pueden practicar otras actividades acuáticas.
El atardecer en este enclave único es maravilloso. Podrás ver la puesta de sol desde la playa bajo el sonido de las olas del mar.
