La Guardia Civil desmantela un grupo criminal dedicado a estafas continuadas en el sector agrícola
La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado en Torre Pacheco la operación BALTERRAFA, una investigación dirigida a esclarecer varias estafas a empresarios agrícolas de Murcia y Alicante, que se ha saldado con la desarticulación de un grupo criminal, cuyo líder ha sido detenido y otras tres personas han sido investigadas, todos ellos por la presunta autoría de delito continuado de estafa.
Hasta el momento, se han esclarecido cinco hechos delictivos siendo el valor de lo estafado cercano a los 150.000 euros.
La investigación se inició en el Puesto Principal de Torre Pacheco, después de que un empresario del sector agrario denunciase una supuesta estafa en el arrendamiento de una finca agrícola.
El denunciante comunicó que había contactado a través de Internet con un individuo que ofrecía una propiedad para su explotación y cultivo. Después de concertar una cita, formalizaron el contrato de arrendamiento de la finca. Más tarde, descubrió que esta persona no era la propietaria de la explotación agrícola y que había sido víctima de una estafa.
La Benemérita localizó a otros empresarios que desconocían haber sido víctimas de la misma estafa y que, ajenos a este modus operandi, habían arrendado al mismo sujeto varias fincas sobre las que no poseía títulos de propiedad, contratos privados o poderes.
Las pesquisas practicadas en torno al sospechoso, con antecedentes por delitos de la misma naturaleza y conocedor del sector agrícola, supuso destapar un entramado delictivo dirigido a la búsqueda activa de potenciales arrendatarios de fincas agrícolas, sitas en la Región de Murcia, a través de anuncios en diferentes páginas webs.
Los investigadores identificaron a otros individuos que participaban en las distintas fases de las estafas, uno de ellos con amplios conocimientos en el sector y con antecedentes por delitos similares.
Esta información puso de manifiesto que se trataba de un grupo criminal jerarquizado, con una elevada movilidad geográfica, que organizaba sus tareas delictivas con solvencia y adoptando numerosas medidas de seguridad, para lo que empleaban numerosos vehículos de alquiler en los que se desplazaban para seleccionar las fincas y para detectar la presencia policial durante los encuentros con sus víctimas.
Examinaba las fincas para dar credibilidad a sus operaciones
El principal sospechoso y supuesto líder de la organización criminal ahora desmantelada, con el objetivo de conocer al detalle todos los pormenores y poder presentarse ante sus futuros clientes como el auténtico propietario, estudiaba minuciosamente la productividad del tipo de cultivo por metro cuadrado, los sistemas de regadío y otras características técnicas de los terrenos.
Cuando los interesados contactaban con él, les insistía en formalizar el contrato de arrendamiento para consumar la estafa en el menor tiempo posible, antes de que pudieran percatarse del engaño.
La media del valor de arrendamiento anual por cada finca ascendía a unos 45.000 euros, que se materializaba con el pago de cierta cantidad de dinero en efectivo o mediante cheques bancarios.
Para asegurar el cobro, solicitaba que le hiciesen una primera entrega de cerca de 9.000 euros.
Detenidos in fraganti en Cox
Una vez obtenidos los indicios necesarios, la Guardia Civil estableció un meticuloso dispositivo policial en Cox, donde habían citado a una de las víctimas. El principal sospechoso se mantuvo fuera de la zona hasta el último instante, mientras otro realizaba tareas de vigilancia para asegurar el éxito de la operación.
El operativo culminó con la detención del supuesto cabecilla –varón, de 51 años, de nacionalidad española y vecino de Albacete– y con la instrucción de diligencias como investigada a una segunda persona –varón, de 53 años y vecina de Murcia– ambos como presuntos autores de delito continuado de estafa.
La investigación ha finalizado con la identificación y localización en Murcia y en Torre Pacheco de otras dos personas –una mujer de 40 años y un varón de 54 años, de nacionalidad española y vecinas de Murcia– a las que les han sido instruidas diligencias como presuntas autoras de los delitos esclarecidos.
La operación BALTERRAFA ha permitido la desarticulación de un experimentado grupo criminal, cuyo líder ha sido detenido y otras tres personas han sido investigadas, todos ellos como presuntos autores de, al menos, cinco delitos de estafa continuada.
Los arrestados, la documentación intervenida y las diligencias instruidas han sido entregados en el Juzgado de Instrucción de San Javier (Murcia).