La Guardia Civil desmantela un cultivo de marihuana dentro del casco urbano de Rafal
El cultivo se encontraba en el interior de una nave muy cercana a las instalaciones de la Policía Local de Rafal
El característico olor a marihuana se podía percibir a diario desde el retén
La Guardia Civil ha detenido en Rafal a un hombre, español de 55 años, como presunto autor de un delito contra la salud pública, por cultivo de sustancia estupefaciente y otro delito de defraudación de fluido eléctrico.
La Operación “Nafal”, desarrollada por el Área de Investigación de la Guardia Civil de Callosa de Segura, ha permitido el desmantelamiento de un cultivo de 400 plantas de marihuana, ubicadas en el interior de una nave situada en el casco urbano de Rafal, y la detención de un hombre por un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico.
Todo comenzó a finales del mes de enero, cuando agentes de la Policía Local de Rafal empezaron a percibir un olor muy característico en las inmediaciones de su retén. Ese “aroma” tan peculiar no era otro que el de la marihuana, y procedía del interior de un local aparentemente en desuso.
Durante las labores de vigilancia sobre esta nave, la Guardia Civil verificó que era un único hombre el que acudía con frecuencia a cuidar de ese cultivo, sin parecer importarle que, unos metros más adelante, estuvieran las dependencias de un cuerpo policial.
Ante unos hechos tan evidentes, el pasado martes día 11 de febrero, se decidió proceder a su detención y al registro del almacén, en el justo momento en el que este individuo se adentraba en ella.
En el interior se encontró un gran habitáculo estanco de apariencia normal, pero con una puerta hermética que escondía tras de sí tres salas totalmente equipadas para el cultivo. La primera estaba adaptada para el desarrollo inicial de las plantas de marihuana, la segunda constaba de un moderno secadero, y la tercera, dedicada a la fase de maduración, con plantas que alcanzaban 1,80 metros de altura.
Todas las habitaciones tenían sistemas de entrada y extracción de aire, lámparas de calor, aires acondicionados, termostatos y un sistema automatizado de riego por goteo, para lo que era necesario un gran consumo de luz, que resultó estar enganchada de forma ilegal a la red pública.
En total se intervinieron 400 plantas de marihuana, 6 kilos de cogollos dispuestos para su venta, una completa y moderna instalación para el cultivo de esta sustancia y 2 modernas maquinas peladoras, una de ellas valorada en 17.500 euros.
El hombre, un español de 55 años, se detuvo como supuesto autor de un delito contra la salud pública por cultivo y elaboración de drogas (plantación de marihuana indoor) y un delito de defraudación de fluido eléctrico. Tras pasar a disposición judicial, ha quedado en libertad con cargos.
En la investigación de este caso, ha colaborado de forma activa la Policía Local de Rafal.