La Guardia Civil de Alicante denuncia que la falta de medios anticovid pone en riesgo la salud de ciudadanos y agentes

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Alicante ha denunciado la falta de medios anticovid que actualmente padecen los agentes en su servicio diario en las distintas unidades del Cuerpo, así como en las sedes judiciales, lo que provoca que se esté exponiendo a ciudadanos y agentes a peligros innecesarios.

AUGC ha denunciado, en otras ocasiones, públicamente la escasez de medios de la Guardia Civil en Alicante sin que se aporten soluciones a las graves deficiencias que soportan los guardias civiles para desarrollar sus funciones, pero la situación actual en la que nos encontramos a causa de la crisis sanitaria del COVID-19 está poniendo de manifiesto el grave riesgo de contagio al que se exponen además de los agentes, letrados, jueces, funcionarios de las sedes judiciales y el resto de ciudadanos.

Actualmente la gran mayoría de las instalaciones de la Guardia Civil no disponen de las dependencias adecuadas para realizar sus labores, trabajando los agentes en algunas ocasiones en "auténticos cuchitriles", más propios de otros tiempos que del Siglo XXI y sin cumplir con las debidas garantías sanitarias sobre medidas anticovid necesarias para el tratamiento con personas detenidas.

Por ejemplo, los letrados que asisten a estas personas, deben atender al detenido en la sala de la entrada del acuartelamiento o en la oficina donde se toman declaraciones a otros ciudadanos que acuden a presentar denuncias o realizar otro tipo de gestiones, "mientras, los guardias deben levantarse e irse a otro lado" para que la entrevista se realice con la debida confidencialidad, todo ello por falta de una sala de entrevistas adecuada. "Si el detenido quiere hacer uso de su derecho a realizar una llamada, utiliza el mismo teléfono que emplean los guardias y tienen que ir luego pasando el trapo"

Lo mismo ocurre una vez trasladan a los detenidos a las sedes judiciales, donde estos quedan a la espera de ser presentados ante la autoridad judicial en calabozos que, habitualmente se encuentran en los sótanos de los distintos juzgados, sin ventilación, hacinados en ocasiones en las celdas, siendo habitual encontrar a cinco o seis detenidos en cada celda sin poder respetar la distancia social, realizando los letrados sus entrevistas ante la vigilancia de los agentes, de pie, en el pasillo o frente los barrotes de las celdas, sin la debida confidencialidad y que, si bien se les hace entrega de mascarillas quirúrgicas a los detenidos, a los agentes se les hace entrega de las mismas cuando sería recomendable que a éstos se les hiciera entrega de mascarillas FFP2 tal y como venimos demandando desde AUGC.