La Generalitat realiza la prueba de carga en el puente de la CV-95 en San Miguel de Salinas previa a la puesta en servicio
La directora general de Infraestructuras destaca la inversión de 2,7 millones de euros en esta actuación de emergencia que responde al compromiso del Consell con la seguridad de las infraestructuras viarias
La Generalitat ha realizado la prueba de carga en el puente de la CV-95 en San Miguel de Salinas, previa a la puesta en servicio, “para comprobar que la estructura responde y el proyecto se ha realizado correctamente” ha señalado la directora general de Infraestructuras y Proyectos Urbanos, Mª José Martínez Ruzafa, durante el proceso de comprobación de la estructura del puente, para lo que “se han colocado 6 camiones por calzada del puente, de 38 toneladas cada uno, en total 228 toneladas”, ha explicado.
Antes de comenzar la prueba se ha comprobado mediante pesaje en báscula el peso total real de cada uno de los vehículos. Así, “la posición de todos los vehículos en cada estado de carga se ha marcado, previamente, sobre el tablero del puente, de forma que se han colocado con suficiente precisión”, ha matizado la directora.
Durante la realización de esta prueba de calidad, se miden las deformaciones que experimenta la estructura y se comprueba si están dentro del rango aceptable de diseño. También se obtienen registros de señales, que permiten su estudio mediante un ordenador o analizador adecuado.
El nuevo puente consta de dos vanos de 25 metros cada uno, salvados por vigas artesas prefabricadas de 1,5 metros de canto, apoyadas sobre estribos y una pila central. La calzada consta de dos carriles de 3,5 metros de ancho y arcenes de 2,5 y 1,5 metros.
Declaración de emergencia
El Consell, para garantizar la seguridad, ratificó en abril la declaración de emergencia de las obras para la reconstrucción del puente de la CV-95 sobre la Rambla Lo Quiles por un importe de 2.689.301 euros.
Como ha explicado Martínez Ruzafa, “la actuación se justificaba en el deterioro del puente, con hundimientos del firme, socavación de pilares y desperfectos en la bóveda”. Tras el análisis de la situación de la estructura se consideró “como mejor alternativa la construcción de una nueva infraestructura, en lugar de la reparación”.
La carretera CV-95 forma parte de la red básica autonómica de la Generalitat y une los núcleos de población de Orihuela y Torrevieja. Inicia su trazado en Orihuela, en la carretera CV-930 o Ronda de Orihuela y atraviesa la comarca de la Vega Baja en dirección noroeste-sureste, separándose paulatinamente de la margen derecha del río Segura.
Además, enlaza a lo largo de sus 26,40 kilómetros de recorrido los términos municipales de Orihuela, Bigastro, Jacarilla, San Miguel de Salinas y Torrevieja. La carretera también atraviesa la urbanización de Los Balcones de Torrevieja y conecta por su extremo sur con la carretera N-332.