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Estos son los lugares con más encanto de la provincia de Alicante para comer la mona de Pascua

ROSA PIQUER - 27/03/2024

Desde el interior a la costa, la provincia de Alicante ofrece al visitante varias experiencias para disfrutar estos días de descanso

La provincia de Alicante cuenta con varios lugares para comer la mona de Pascua. Desde el interior hasta la playa, parajes naturales, entornos privilegiados y lugares con mucha magia.

Benidorm, Altea, el Castell de Guadalest, Elche, Alicante, Villena, Ibi o Cocentaina, entre otros, son lugares donde uno puede perderse esta Pascua y disfrutar con la familia y los amigos de los sitios más pintorescos para aprovechar los días de descanso.

Villena: espacios naturales y senderos

Debido a su gran diversidad, Villena cuenta con un importante ecosistema rocoso y calcáreo de gran valor medioambiental del que sobresale la Sierra de Salinas que cuenta con carrascales, pinares y fauna. Además, posee una microrreserva de flora en la Cueva del Lagrimal, con especies protegidas como la la bracera y la rompepiedras.

También el Morrón, la Peña Rubia, la Sierra de la Villa o San Cristóbal, en la que se asienta parte del casco urbano son otros de los puntos para disfrutar durante la Pascua y aprovechar para comerse la mona.

Elche: el palmeral

Elche cuenta con tantas propuestas como enclaves privilegiados tiene esta ciudad, que hará las delicias de perfiles de visitantes tan variados como posibilidades ofrece.

El Parque Municipal, el Hort de Baix, el Huerto del Cura y el Hort del Xocolater permiten pasear por la sombra de las palmeras datileras es un auténtico placer para el cual ni siquiera tienes que salir de la ciudad.

La playa de l'Altet, Arenals de Sol, la Marina, el Carabassí, el Pinet o les Pesqueres-El Rebollo son otros de los puntos para aprovechar los días de descanso.

El Castell de Guadalest: uno de los pueblos más bonitos de España

Encaramado sobre roca se alza El Castell de Guadalest, uno de los municipios más visitados de España y uno de los pueblos más bonitos del panorama nacional.

Uno puede comer la Mona en El Castell de Guadalest y disfrutr de su rico patrimonio bien conservado, ver el Museo Casa Orduña donde podrás fascinarte con una gran variedad de museos destinados a temáticas tan variadas como casas de muñecas, vehículos antiguos, miniaturas o saleros y pimenteros, el Castillo de San José o hacer senderismo y rutas de aventura por la zona.

Benidorm: turismo, gastronomía y actividades

Visitar Benidorm durante la Pascua abre un abanico de posibilidades para disfrutar. Desde las gigantescas extensiones de arena blanca, aguas tranquilas y transparentes de las playas de Poniente y de Levante, la Cala del Tío Ximo a los pies de la Serra Gelada, un parque natural excepcional del que también forma parte la Isla de Benidorm.

En esta localidad también se puede practicar ciclismo en la Serra Gelada, visitar su patrimonio religioso y disfrutar de su rica gastronomía marinera.

Alicante: vivir la ciudad al máximo

Durante la Pascua, puedes aprovechar para visitar Alicante. La playa de San Juan, las calas del Cabo de la Huerta, la playa de la Almadraba o La Albufereta y el Postiguet son algunas de las que no te puedes perder. 

Llama la atención el Ayuntamiento de Alicante por sus columnas salomónicas, el Mercado Central con elementos modernistas y el paseo por Alicante hasta llegar a la Explanada de España, además de visitar la Basílica de Santa María o la Concatedral de San Nicolás.

En el Castillo de Santa Bárbara, todo un símbolo de la ciudad, puedes contemplar uno de los mejores atardeceres, además de descubrir una fortaleza que te permite sentir Alicante bajo tus pies.

Ibi: el valle del juguete de Alicante

Ibi se encuentra ubicado junto al Parque Natural del Carrascal de la Font Roja, así que las rutas senderistas y BTT están aseguradas en un paisaje de gran belleza y con una biodiversidad sorprendente. Otras rutas que te encantarán serán tanto la que lleva a su Molí de Paper y los Llavadors como la que te conecta con el Jardín Botánico y Estación Biológica de les Torretes. En este lugar podrás disfrutar de jardines muy variados, un anfibiario y mucho más. También puedes incluir el Pou del Barber, el Patronato y sus ermitas de San Pascual, San Vicente, San Miguel y Santa Lucía.

Altea: la cúpula del Mediterráneo

El bonito casco antiguo de Altea, conocido como El Fornet, ha sido capaz de conservar su fisonomía tradicional, a pesar de la incesante actividad turística.

Asomado al mar Mediterráneo, el pueblo antiguo de Altea es un laberinto blanco de callejuelas empedradas y escalinatas serpenteantes, se despliega de manera orgánica sobre la ladera de un cerro.

En su interior abundan los pequeños detalles, que hacen grande a este rincón de auténtica esencia mediterránea, desde mosaicos inesperados, puertas ornamentadas, y flores de colores por doquier.