Estabilizado, pero no controlado, el incendio de la Vall de Gallinera, que ha arrasado más de 160 hectáreas

Llega la primera buena noticia desde el incendio de la Vall de Gallinera que se inició el pasado sábado. El trabajo de los bomberos ha conseguido que el fuego esté estabilizado, lo que significa un paso más hacia su control y extinción. Son precisamente estas las dos últimas fases para que se acabe de manera definitiva la pesadilla que está viviendo las poblaciones de Vall de Gallinera, la Llacuna en Villalonga y Lorcha.

Esta misma mañana los bomberos han estabilizado el fuego, después de perimetrarlo en su totalidad. Una vez conseguido esto, el siguiente paso para los profesionales es hacerse con el control, para lo que trabajan más de diez dotaciones terrestres y tres aéreas, y confían en lograrlo en los próximos momentos. Esto lo corrobora el secretario autonómico de Emergencias, ya que ha asegurado esta misma mañana que el incendio de la Vall de Gallinera “va por el mejor camino”.

Hasta el momento, las llamas han arrasado más de 160 hectáreas en la Vall de Gallinera y en las zonas verdes de la Llacuna, en Villalonga, donde se iniciaron las llamas a primera hora de la tarde del sábado y pasaron a la provincia de Alicante por Lorcha.

Desde que se originara el incendio, en la extinción han participado un total de 17 medios aéreos, con seis aviones y once helicópteros de bomberos, 10 dotaciones de los bomberos de Alicante, cinco dotaciones de bomberos forestales de la Generalitat, numerosas autobombas, brigadas y agentes medioambientales.

Ninguno ha abandonado sus tareas de manera definitiva, aunque las labores han ido rotando según las necesidades de las llamas, y siguen trabajando en el control del incendio y en su posterior extinción.