La Diputación de Alicante respalda a los regantes para una solución definitiva a la tubería rota del Tajo-Segura
Luisa Pastor recibe a una representación del SCRATS
La presidenta de la Diputación, Luisa Pastor, ha respaldado esta mañana las exigencias del presidente de Riegos de Levante y del Sindicato de Regantes del Tajo-Segura para que el Gobierno de España adopte de forma urgente las medidas necesarias para acabar con el problema de la conducción averiada del trasvase. Los regantes advierten de que el baipás del río Ulea es sólo una medida temporal. Pastor se ha sumado a las medidas que han pedido.
En la reunión con la presidenta en el Palacio Provincial han asistido el presidente y el vicepresidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), José Manuel Claver, y Manuel Serrano respectivamente, y el presidente de Riegos de Levante Margen Izquierda, Ángel Urbina.
Luisa Pastor ha agradecido también el trabajo de la Confederación Hidrográfica del Segura para la construcción de la conducción del Ulea, pero alerta de que las medidas adoptadas parecen a todas luces insuficientes. Reclama por tanto al Ministerio más rapidez en el arreglo del acueducto, porque las cosechas están próximas y la provincia de Alicante es deficitaria en agua.
La presidenta ha explicado que el Gobierno debe escuchar a los regantes. En su opinión se ha trabajado mucho para racionalizar el uso del agua, pero falta, a su juicio, la solución final: poner en marcha el Plan Hidrológico, que se garantice el Tajo-Segura, que haya un acuerdo en el Júcar-Vinalopó y en el Ebro.
Por tanto, para Pastor es necesario que el Ministerio de Agricultura se conciencie de estas peticiones. La dirigente provincial alicantina advierte de que no es gratuito ni tampoco se quiere nada que no pertenezca a la provincia. La presidenta cree que no puede dejar de estar al lado de los regantes, que son los que crean riqueza, en unos momentos tan díficiles.
El presidente del Sindicato Central de Regantes ha explicado que “el baipás del río Ulea que entró en servicio el pasado domingo es sólo una medida provisional, para nada es la definitiva, por lo que la cuenca del Segura continúa siendo deficitaria y es necesario una solución urgente”. Claver ha añadido que “hay 20.000 hectáreas afectadas de Murcia y Alicante y si en un plazo de dos o tres meses no se solventa la avería del túnel podemos estar hablando de 90.000 hectáreas afectadas, porque se habrá acabado el agua del embalse de Crevillent”.
El pasado domingo empezó a funcionar un desvío de agua del trasvase Tajo-Segura, a través del río Ulea, para que puedan llegar recursos de esta transferencia a los regantes del Segura después del derrumbe que se produjo en el acueducto hace unas semanas, el primero que ha ocurrido desde la puesta en marcha del trasvase en 1979.
