Compromís considera que es indecente mantener la figura de delegados del Consell mientras se recorta en servicios sociales
El portavoz de Compromís per Alacant, Tomàs Mestre, ha exigido hoy que “se elimine la figura de los delegados del Consell porque suponen un gasto totalmente innecesario e injustificado que sólo sirve por colocar gente del partido, pues las funciones que en teoría tienen atribuidas -impulsar la administración, proponer al Consell inversiones públicas a la provincia o transmitir las directrices del presidente o los consellers- están duplicadas”.
Mestre ha realizado estas declaraciones durante la rueda de prensa que ha ofrecido hoy junto al coordinador de la coalición, Ignasi Bellido, y la portavoz adjunta, María José Espuch.
Además, ha resaltado que el actual delegado, Juan de Dios Navarro, “tampoco ha cumplido esta función de defender los intereses de Alicante, como la puesta en marcha de la línea 2 del Tram, el tercer hospital de Alicante, el centro de salud Benalúa o la liberación de la AP-7”, ha declarado el portavoz, que ha añadido que “sólo con estas carencias se evidencia la inutilidad de este cargo, que es indecente mantener en este contexto”.
Por su parte, Bellido ha afirmado que “además de inútiles, las figuras de los delegados del Consell son ilegales porque no existe ninguna normativa valenciana que regule estos cargos, pues la ley 5/1983 de 30 de diciembre sólo se refiere a secretarios, subsecretarios y direcciones generales como cargos públicos dentro de las Consellerias”.
“Esta es la máxima expresión de la administración que se ha hecho a medida el PP, pues hay que recordar que estos cargos los creó el ex presidente Francisco Camps para mantener afines ante la corriente zaplanista”, ha destacado el coordinador, para quién “es lamentable que hayan destinado el dinero de los ciudadanos a satisfacer sus beneficios personales y por lo tanto, vamos a pedir a Les Corts que supriman esta figura”.
A su vez, María José Espuch ha asegurado que “la austeridad que reclama Fabra no puede ser para quitar becas de comedor o dejar sin ayudas públicas a entidades sociales como Alicante Acoge, o no pagar a las persones dependientes; los recortes hay que hacerlos en gasto superfluo o innecesario”.
“Fabra daría ejemplo de austeridad si acabara con chiringuitos cómo este que sólo sirven para colocar a gente, pues es hora de priorizar cada euro público en políticas solidarias”, ha defendido la portavoz adjunta, para quien “no podemos derrochar ningún euro de las arcas públicas y por eso pedimos que el presidente de la Generalitat cierre esta delegación”.