La callosina Lluna Galiana viaja a Viena con su violín y vuelve con recompensa
Pese a ser aún una niña, con tan sólo 12 de años, Lluna Galiana Pascual ya ha conseguido alcanzar el sueño de todo músico, tocar con su violín en la Sala Dorada de la Wiener Musikverein de Viena. La joven callosina viajó hasta la capital austriaca, del 30 de junio al 7 de julio, junto a sus compañeros de la Orquesta de Aspirantes a la OJPA (Orquesta de Jóvenes de la Provincia de Alicante), a la que pertenece desde el pasado mes de octubre.
La Orquesta de Aspirantes a la OJPA, formada por 66 niños de entre 8 y 14 años, participó en el prestigioso festival Summa Cum Laude ante más de 20 agrupaciones musicales de todo el mundo, alzándose con el tercer puesto del certamen. Todo un logro, teniendo en cuenta que tuvieron que competir con músicos mucho mayores que ellos y agrupaciones más numerosas. Los pequeños músicos, entre los que se encuentra Lluna Galiana, se enfrentaron además a un repertorio muy ambicioso y poco habitual en intérpretes de su edad (‘Fidelio’, de Beethoven, como obra obligada); ‘Goyescas’, de Granados, y ‘Carmen’, de Bizet).
Según sus padres, Lluna aún no es consciente al cien por cien de su paso por uno de los escenarios más prestigiosos del mundo, pero de lo que sí habla es de la gran experiencia que ha vivido junto a sus compañeros haciendo lo que más le gusta: tocar el violín.
Motivada por una tradición musical familiar -su padre toca la batería-, Lluna se inició en el violín con tan sólo 7 años. Un año antes sus padres la apuntaron a Piano en la Casa de la Música, pero pronto fijó su mirada en el elegante instrumento de cuerda, que chocaba con la cultura de bandas del pueblo de Callosa. Su talento pronto se hizo visible y comenzó a ir a clases extras. Después continuó con sus estudios de Violín en el Conservatorio de Música de Altea y en octubre decidió presentarse a las pruebas de acceso a la Orquesta de Aspirantes de Alicante, cuyo jurado, sin duda, supo apreciar su potencial.
Su ingreso en la Orquesta de Aspirantes ha sido muy intenso y sacrificado, ya que su llegada coincidió con la decisión de la entidad de concursar en el festival Summa Cum Laude de Viena, pero su pasión por el violín se impuso y ahora ha tenido su recompensa. ¡Felicidades Lluna!