Primeras medidas de ahorro energético y sensibilización en el Proyecto 50-50 del CEIP Ausiàs March de Paiporta
El equipo energético del centro incorpora miembros del AMPA y el conserje, mientras hace inventario de puntos de luz y ya ha puesto en marcha las primeras medidas durante las vacaciones de Navidad
El proyecto de ahorro energético 50-50 del CEIP Ausiàs March de Paiporta continúa adelante. Por el momento, ya se ha formado el equipo energético, con representación de todos los colectivos de la comunidad educativa, y al cual se han sumado una persona de la AMPA y el conserje.
Este equipo ya ha tomado las primeras decisiones para ahorrar, materializadas durante las vacaciones de Navidad, y estudia nuevas medidas enfocadas a la difusión del proyecto y la concienciación del alumnado.
Esta iniciativa de la Diputación de València, a través del Pla Reacciona, y la Concejalía de Urbanismo, Medio Ambiente y Sostenibilidad de Paiporta, tiene el objetivo de fomentar el ahorro energético de los centros educativos con un trabajo conjunto y participativo de toda la comunidad educativa.
El CEIP Ausiàs March es el segundo de Paiporta que lleva a cabo el Proyecto 50-50, que ya se puso en práctica en el CEIP Lluís Vives con grandes resultados: Las emisiones de gases de efecto invernadero se redujeron 1.350 kilos en un curso escolar, con un ahorro económico de 1.163 euros. La mecánica de los proyectos 50-50 dicta que este ahorro será aportado por el Ayuntamiento al centro en dos mitades: el 50% para inversiones en medidas de mejora de la sostenibilidad, y el otro 50% en forma de regalo que elija el propio centro.
Antes de esto, se tiene que realizar todo el proceso y, en este momento, el CEIP Ausiàs March y su equipo energético está centrado en hacer un diagnóstico de la situación actual y en implementar medidas que ayuden a reducir la factura energética de su actividad diaria.
De hecho, el equipo ya ha llevado a cabo las primeras acciones durante las vacaciones de Navidad, como son dejar apagados todos los aparatos eléctricos, revisar las luces de las aulas y los pasillos y los grifos de los lavabos. Además, han hecho un inventario de puntos de luz de cada una de las dependencias para poder estudiar nuevas medidas de ahorro.
Otras propuestas son la confección de un mural energético donde recopilar la cartelería e información recogida durante la realización del proyecto en el cual se incluirán, también, gráficas de consumos mensuales de luz, gas y agua, además de una tabla con todas las luces, radiadores, aparatos electrónicos, lavabos, fuentes y grifos que hay en la escuela, por sectores y clases.
Antes de que acabe el mes de enero se volverá a celebrar otra reunión del equipo energético para actualizar la efectividad de las medidas, así como para proponer nuevas.