Paiporta inicia un abatimiento selectivo de palmeras por motivos de seguridad
El Ayuntamiento de Paiporta ha iniciado esta semana un abatimiento selectivo de palmacias por motivos de seguridad. La actuación se lleva a cabo después de un exhaustivo informe redactado por técnicos municipales de la empresa pública ESPAI, que han valorado más de 170 ejemplares de los aproximadamente 600 que hay a la localidad. El informe recomienda el abatimiento de 26 palmeras datileras situadas a diferentes puntos de la localidad. Este primer tramo de eliminaciones se llevará a cabo en los próximos días, aunque el proceso de análisis y tala se prolongará durante semanas.
Con el objetivo de mantener un entorno verde y agradable, el Ayuntamiento de Paiporta ya ha determinado qué plantas ocuparán provisionalmente el espacio de las palmeras. Serán unos arbustos que no comportan los problemas que sí que se han producido con el paso de los años con las palmeras. Estas nuevas plantas se ubicarán en los lugares donde están las palmacias, de forma que tapen los troncos talados.
Según se explica en el informe redactado por técnicos de ESPAI, las palmeras plantadas en la década de los 80, algunas de ellas, con más de 10 metros de altura, “han acumulado una serie de problemáticas que, en algunos casos, comportan un grave peligro de rotura de estípite” (tronco), con “graves consecuencias, fundamentalmente para la seguridad e integridad física de los ciudadanos”. El problema no es exclusivo de Paiporta, que tiene los mismos inconvenientes con estos árboles que otras localidades y la propia ciudad de Valencia.
La mala situación de las palmacias de Paiporta tiene orígenes diversos, entre los que se encuentran la plantación en espacios de tierra reducidos y en un entorno de pavimento, las deficiencias en la dotación hídrica y en la radiación solar por la orientación de las calles o la proximidad a los edificios, que también motiva el desvío del tronco, un mantenimiento deficitario del estípite y la valona o cuello, las heridas por podas mal realizadas y, por último, la plaga de picudo rojo que afecta a algunas de ellas.
Las consecuencias de esta carencia de mantenimiento o cuidado deficiente de las palmeras durante años han sido la proliferación de raíces adventicias fuera de la base, así como de estrechamientos en el tronco, elementos que perjudican la estabilidad del árbol. También se han observado heridas que provocan agujeros. Al tratarse de especies que no tienen capacidad de regeneración del tronco al no producir madera nueva, cada herida o chancro sumados a las inclinaciones excesivas suponen un peligro añadido al ejemplar.
Algunas de las palmeras sufren todos los problemas descritos, además de contar con el denominado ‘efecto diana’, es decir, que se encuentran en puntos de alta concurrencia y circulación como terrazas de bares y restaurantes, cruces de calles o edificios públicos, parques infantiles, polideportivo, o itinerarios de uso intensivo. Todos estos criterios se han valorado para determinar qué palmeras se tienen que abatir, y en qué orden.
En la primera fase del estudio, se han detectado 11 palmeras sobre las cuales hay la recomendación de abatimiento inmediato por el grave riesgo que suponen para la seguridad. Otros 15 se encuentran en una situación que aconseja el abatimiento, aunque no inmediato. En otros 20 se podrían establecer soluciones, aunque es probable que muchas de ellas acaban abatidas. El resto podrían quedarse en pie con un mantenimiento adecuado que, según se explica en el informe, no se ha llevado a cabo históricamente.