Pablo Busó (AIJU): “Este año habrá más rotura de stock en juguetes que otros años por el desabastecimiento”

El Instituto Tecnológico del producto infantil y de ocio–AIJU acaba de presentar su Guía anual AIJU con un estudio entre 644 familias con hijos de entre 0 y 12 años a nivel nacional que analiza los cambios que se están produciendo en el momento de la compra de juguetes tras la pandemia.

Como la sociedad cambia también lo hacen los juguetes. Además, la pandemia ha acelerado la introducción de internet en la forma de comprar. elperiodic.com ha entrevistado a Pablo Busó, coordinador del departamento de Investigación Infantil y Pedagogía de AIJU (Instituto Tecnológico de Productos Infantiles y Ocio) para conocer más sobre las novedades de los juguetes de esta temporada y saber si el desabastecimiento de materias primas está afectando a la producción de juguetes.

¿Cómo está cambiando el tipo de juguete? ¿Hay novedades?

La principal tendencia que se da ahora es la sostenibilidad y por otra parte la concienciación. Tenemos sección especial para juguetes que fomentan la sostenibilidad en la infancia, juguetes que están adaptados para los niños con discapacidad, que trabajan la concienciación en roles de género y juguetes para trabajar las ideas del futuro.

¿Nos podría poner un ejemplo de cada tipo?

Pues tenemos a la empresa Miniland que ha hecho una muñeca con implante coclear. Los niños entienden así que hay otros niños con problemas auditivos e integran como algo común que no todos somos iguales. También tenemos ejemplos de juguetes donde los bebés son de distintas razas o muñecas con roles de género. Cambia el estilo de muñeca, de una princesa que tiene que ser salvada pasa a ser una muñeca que salva el mundo. También tenemos a Lego que ha lanzado un juguete para programar o mano robótica de Ciborg.

Cambia la forma de jugar y también la de comprar los juguetes, ¿verdad?

Efectivamente. Hemos visto cómo aumenta el canal online en gran medida. El 43% de los regalos para niños se hace por el canal online. Antes del confinamiento esta forma de comprar estaba despegando muy fuerte mientras que la tienda física estaba estabilizada. Con el confinamiento, la gente que no había comprado nunca por internet empezó a hacerlo. Al terminar el confinamiento seguimos teniendo miedo a ir a las tiendas y centros comerciales por la cantidad de gente y esto hace que las personas que han perdido el miedo a comprar online, lo siguen haciendo. La penetración de las compras por internet es muy alta.

¿Qué consecuencias tiene esto?

A través de internet se pueden comprar dos tipos de regalo que antes no estaban tan bien vistos. Hoy en día muchos padres que están comprando juguetes son millennials y están concienciados con el medio ambiente. Antes, la compra de jugeutes de segunda mano estaba visto como algo cutre y ahora se ve positivo porque le das una segunda vida al producto. El 18% de las familias ha comprado algún regalo de segunda mano.

Otro aspecto es el auge de la compra de productos copia. El 12% de los consumidores buscan productos copia por razones económicas pero el principal riesgo de estos juguetes es que no tiene porque haber pasado la normativa.

Sobre las previsiones para la campaña de Navidad, ¿está afectando el desabastecimiento de materias primas a la fabricación de juguetes?

Sí. Octubre fue un mes bueno y el de noviembre tenemos más dudas. Lo que está pasando es que se están encareciendo los costes y habrá que ver cómo repercute en el precio. Se espera que las campañas de descuento tan agresivas que ha habido en el pasado no se podrán dar este año porque los márgenes se han visto reducidos.

En cuanto al desabastecimiento, el sector del juguete tiene una característica y es que la previsión de venta es muy difícil: los productos que se están vendiendo hoy en día se han pensado hace más de un año. Todos los años vemos que hay juguetes que, de repente, rompen stock en pleno noviembre y otros que pensabas que iban a ir muy bien, que se quedan sobrantes. Se espera que este año haya mas roturas de stock que en años anteriores, sobre todo en noviembre.

¿Afectará eso al balance final de la campaña?

Por los datos que se están viendo esperamos que sea una campaña mejor que la del año pasado. Pero el reto es que sea mejor que la de antes del confinamiento.