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Una centinela inmutable se alza en Oropesa y cumple 165 años de historia

Una centinela inmutable se alza en Oropesa y cumple 165 años de historia
  • Testigo de siglos de historia y refugio

En lo alto de un acantilado, vigilando el mar Mediterráneo, se yergue el majestuoso Faro de Oropesa del Mar, un auténtico icono de la costa castellonense. Construido en 1859, este faro ha sido testigo de siglos de historia marítima, guiando a innumerables embarcaciones hacia puerto seguro.

Su imponente figura, con una base de dos plantas que le confiere una apariencia robusta y sólida, contrasta con la elegancia de su torre. Esta estructura, que en su día sirvió como vivienda para el farero, ha resistido el paso del tiempo y las inclemencias del mar, convirtiéndose en un símbolo de resistencia y perseverancia.

Fue electrificado en 1924 y durante la guerra fue apagado, desalojado de personal y saqueado. El edificio tiene forma semicircular de 14 metros de diámetro. En un principio era solo de una planta, y en 1891 se amplió a dos.


Un faro con historia

El Faro de Oropesa del Mar desempeñó un papel fundamental en la navegación marítima. Su potente luz, visible desde varias millas a la redonda, era una guía indispensable para los marineros, especialmente en noches de tormenta. Gracias a este faro, numerosos barcos pudieron encontrar refugio en el puerto de Oropesa del Mar, salvando así innumerables vidas.

Además de su función de señalización marítima, el faro también sirvió como centro de observación meteorológica y como punto de vigilancia costera. Los fareros, encargados de mantener encendida la luz del faro y de realizar estas tareas, eran figuras clave en la comunidad y gozaban de un gran respeto.

Un faro con una larga evolución

Desde su inauguración, el faro ha experimentado numerosas transformaciones. Inicialmente equipado con un aparato Lepaute y una lámpara Degrand, alimentado por aceite de oliva y posteriormente por parafina y petróleo, el faro fue modernizándose a lo largo de los años. La llegada de la electricidad en 1924 supuso un hito en su historia, permitiendo una iluminación más potente y eficiente.

Durante la Guerra Civil, el faro fue desalojado y saqueado, quedando inoperativo. Sin embargo, tras el conflicto, fue reconstruido y equipado con tecnología más moderna. En 1970 se llevó a cabo una profunda renovación, instalando nuevos aparatos ópticos y un sistema de iluminación más avanzado.

Un edificio con historia

El faro en sí mismo es una obra de ingeniería y arquitectura de gran valor. Su construcción semicircular, con una torre central que se eleva hacia el cielo, le confiere una estética inconfundible. La ampliación realizada a finales del siglo XIX dotó al faro de una segunda planta, que alberga viviendas y dependencias técnicas.

 

 

Un patrimonio histórico

Hoy en día, el Faro de Oropesa del Mar es mucho más que un simple faro. Se ha convertido en un símbolo de la identidad de la localidad y en un punto de referencia para visitantes de todo el mundo. Sus alrededores han sido acondicionados para el disfrute de los paseantes, que pueden disfrutar de unas vistas espectaculares del mar y de la costa.

El faro es también un importante patrimonio histórico y cultural. Su arquitectura, su historia y su relación con el mar lo convierten en un lugar de gran interés turístico. Numerosas rutas de senderismo y cicloturismo pasan por sus inmediaciones, permitiendo a los visitantes descubrir este rincón único de la Costa de Azahar.

La importancia de esta infraestructura

El Faro de Oropesa del Mar afronta un futuro prometedor. Gracias a las labores de restauración y conservación llevadas a cabo en los últimos años, este emblemático edificio se encuentra en perfecto estado. Además, es una infraestructura puesta en valor por su patrimonio histórico y cultural.

El Faro de Oropesa del Mar es mucho más que una simple construcción. Es un símbolo de la historia marítima de la costa valenciana, un lugar de encuentro y un mirador privilegiado hacia el mar. Visitar el faro es sumergirse en un viaje en el tiempo y descubrir la belleza de la costa castellonense.

Actualmente, la Autoridad Portuaria de Castellón mantiene un convenio de cesión temporal con el Ayuntamiento de Oropesa para que pueda dar un uso lúdico al entorno del faro.

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