Enfermeras del Vega Baja son premiadas en el IV Congreso Nacional de Cirugía
La comunicación premiada aborda la atención de enfermería prestan a los pacientes sometidos a una ileostomía transitoria
Esta técnica permite reducir las complicaciones postoperatorias y el disconfort del paciente
Las enfermeras del Servicio de Cirugía del Hospital Vega Baja consiguen el primer premio a la mejor comunicación tipo póster bajo el título “Estimular antes de cerrar” presentada al IV Congreso Nacional de Cirugía celebrado en Alicante.
La comunicación premiada aborda la atención que los profesionales de enfermería del Servicio de Cirugía prestan a los pacientes sometidos a una ileostomía transitoria, es decir, el procedimiento quirúrgico en el que se saca el extremo del intestino grueso a través de la pared abdominal y las heces se eliminan través de dicho intestino a una bolsa adherida al abdomen.
Esta cirugía se suele realizar de forma previa a una intervención sobre el otro tramo de intestino que queda inutilizado y que necesita también ser intervenido. Una vez que el tramo de intestino es operado y ha recuperado su viabilidad, se procede a una nueva intervención para unir los dos tramos de intestino y recuperar el tránsito intestinal normal.
“Siguiendo la novedosa línea abierta por cirujanos expertos en cirugía colorrectal, -que consiste en la estimulación del asa eferente previa al cierre de ileostomía para mejorar el postoperatorio y disminuir las complicaciones tras el cierre de ileostomía-, las enfermeras iniciamos esta línea de trabajo en nuestra unidad”, ha señalado Ana Gamayo, coautora de la comunicación y supervisora del Servicio de Cirugía.
Un equipo de enfermería
“El equipo de enfermería ha sido el encargado de planificar, dirigir y llevar a cabo el procedimiento previo a la cirugía, con el objeto de conseguir los máximos beneficios para nuestros pacientes”, ha matizado la supervisora.
Las enfermeras citan a los pacientes varias semanas antes del cierre definitivo de la ileostomía para preparar al paciente para la intervención. Con el objetivo de reactivar el funcionamiento del intestino de una forma más efectiva las enfermeras introducen semanalmente, (a través del asa eferente del estoma que está situada en la pared abdominal), de 300 a 400 ml de suero fisiológico con una sonda, hasta la semana previa a la intervención.
Con esta acción los fluidos sustituyen a los alimentos ingeridos por vía oral y disminuye la atrofia de este segmento de intestino. También se consigue la recuperación de la función absortiva del íleon y colon y se reinicia la función intestinal. Una vez que las enfermeras comprueban que el intestino se va activando se incrementan la consistencia de la solución. Además, se les instruye en la realización de ejercicios de Kegel para reeducación del control de esfínteres.
En la comunicación, además de explicar la técnica, se han presentado los resultados de dos casos clínicos a los que se les aplicó la misma. “Los resultados obtenidos evidencian la efectividad de nuestras intervenciones. Además, los beneficios que se derivan de la realización de esta técnica son: la disminución de las complicaciones postoperatorias, del disconfort del paciente, de la estancia hospitalaria y del gasto sanitario”, ha señalado Ana Gamayo.
El Servicio de Cirugía tiene como objetivo seguir analizando los beneficios de esta técnica, mediante la realización de estudios prospectivos. “La evidencia demostrará su utilidad real y se establecerán los protocolos para mejorar la calidad de la atención”, ha concluido la responsable de la presentación.
