La Dirección Territorial de Urbanismo acepta las unidades de minimización como figura para regularizar las viviendas ilegales
El Concejal de Urbanismo, Antonio Zapata, ha dado cuenta de que la Dirección Territorial de Urbanismo de Alicante ha aceptado las unidades de minimización de impacto como “forma de resolver jurídicamente los problemas de las viviendas ilegales” del municipio.
Esta aprobación se produjo el 29 de octubre después de que Urbanismo remitiera al Consell un programa piloto de Los Mazones, un núcleo residencial de 20 viviendas en situación irregular fruto “del urbanismo desvergonzado de algunos promotores”, según Zapata, ya que quien construyó esas casas estafó a los compradores y está prófuga de la justicia.
La decisión de la Administración autonómica admite la tramitación de esta figura urbanística y “abre la vía para empezar un trabajo que se aventura bastante largo en el tiempo”, pero lo que queda claro, ha afirmado el edil, es que se cumplen las condiciones legales establecidas para la consolidación de las viviendas propuestas como primera experiencia.
Zapata ha recordado que los propietarios tendrán que realizar sus propios proyectos de minimización de impacto agrupando viviendas en un radio de 100 metros desde un punto concreto y que deberán presentarlos en la futura oficina de regularización de viviendas fuera de ordenación, que su Concejalía tiene previsto abrir en el primer o segundo trimestre de 2014. De esta forma, podrán “conseguir el estatus de vivienda regular y podrán ser incluidas en el Plan General que se está tramitando”.
Su regularización les permitará “tener los servicios necesarios y acometer las obras que necesiten”, razón por la que Zapata ha instado a los vecinos con viviendas de estas características a que se pongan a trabajar en contacto con el Ayuntamiento. Cada unidad de minimización tendrá un coste medio, según ha avanzado, de entre ocho y 10.000 euros.