El Auditorio de La Lonja acogerá el próximo domingo una “Jornada formativa sobre el uso de armas de avancarga”
La concejal de Festividades y Seguridad Ciudadana, Mariola Rocamora, informó este miércoles que el Ayuntamiento de Orihuela en colaboración con la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos Santas Justa y Rufina de Orihuela, llevará a cabo una jornada formativa para participantes activos en manifestaciones festivas con uso de armas de avancarga.
Esta jornada tendrá lugar el próximo domingo 12 de mayo en el Auditorio de La Lonja, en horario de 9.00 a 14.30 horas.
El programa formativo comprenderá distintas materias como son “Características de los elementos empleados en los actos de arcabucería”, “Acto de arcabucería: desarrollo y medidas de seguridad”, “Procedimientos de adquisición, recepción, trasvase, almacenamiento, manipulación, eliminación y devolución de pólvora negra”, finalizando con “Infracciones y régimen sancionador”.
La jornada la impartirán profesionales relacionados con el sector de la manipulación y uso de la pólvora, y de la seguridad y manejo de la armas. En las jornadas intervendrá un Inspector de la Policía Local de Orihuela.
La edil de Festividades y Seguridad Ciudadana destacó que se trata de una jornada formativa en cumplimiento a la Instrucción Técnica Complementaria número 26: “Manifestaciones festivas con uso de armas de avancarga”, “cuyo objeto regula la celebración de manifestaciones festivas con uso de armas de avancarga y pólvora negra”.
Finalmente, Mariola Rocamora quiso resaltar que la normativa reguladora de los actos con pólvora en las fiestas de Moros y Cristianos conocida como ITC 26, exige la responsabilidad del Ayuntamiento de Orihuela en la formación, organización y autorización de esta acción formativa, para participantes activos en manifestaciones festivas con uso de armas de avancarga. Al mismo tiempo también señaló “que este tipo de jornada es necesaria para que los usuarios sepan en todo momento desenvolverse en los eventos en el día de la guerrilla y toma del castillo durante las fiestas de Moros y Cristianos, evitando al máximo los posibles accidentes que pudiesen ocurrir, asegurando la seguridad de los ciudadanos de Orihuela”.