Moon Magazine, diez años disparando (arte) a la cabeza
Los últimos versos escritos por Antonio Machado son los que escribió en un papelito, horas antes de morir en Colliure (en su exilio en Francia durante la guerra civil), que fue encontrado en su chaqueta. Dicen así:
"Estos días azules y este sol de la infancia".
En dichos versos el autor niño se sabía cercano a la muerte y evocaba, por enésima vez (en toda su obra lo hizo) la niñez, como el paraíso perfecto, concepto que aparece reiterativamente en su obra; como el limonero (el mundo dador de vida y belleza), la fuente (la madre, el agua, Gaia), y, cómo no, el camino, las sendas. Machado fue un poeta caminante, física y mentalmente.
Yo no sé cómo estamos en un país de tan grandes poetas, de tan enormes escritores y escritoras, y siempre, sin cambiar un ápice, la relación del pueblo con éstos es de desapego cuando no de desprecio, España siempre ha pasado con los pies calzados por encima de la gran cultura. Otras naciones celebran con entierros multitudinarios cuando marchan sus poetas, y los coronan con orgullo entre sus calles y corazones para siempre. Aquí aún no se han encontrado los huesos de Lorca, y todavía lloramos la muerte de Hernández, fallecido por una herida no curada en su costado, porque ni gasas tenía en esa cárcel de Alicante. Al poeta anarquista Jesús Lizano aún le quedarán décadas para dejar de permanecer en un aparte tétrico, su enorme obra Lizania, visionaria y tan original que deslumbra aunque la sostengan emparedada los poderes literarios que en vida el bardo tanto denunció. Su obra "El libro de la soledad", su poema "Los picapedreros", están entre lo mejor de la literatura en castellano.
Pregunta en la calle entre veinte viandantes sobre Blas de Otero, Celaya. Quizá te digan que si son presentadores de televisión. Por Gloria Fuertes pregunta que de ella sí te dirán, una poeta muy graciosa que escribía para los niños. Con lo inmensa y abierta que era la gran Gloria. Sudamérica ama más a sus poetas, a sus artistas. Sudamérica sabe que el arma que posee más capaz y poderosa es su idioma, y su cultura, la verdadera, la que los enardece, los eleva en comunión, el pueblo es el autor porque el autor así lo quiso. Cuando digo Sudamérica puedo decir por igual Alemania, Inglaterra, Rusia, Francia, en fin, naciones que sacan pecho sabiéndose cunas de tales o cuales identidades hermosas que han cambiado de determinadas maneras la historia del mundo, alterando la historia literaria y/o artística, se altera toda la historia en global.
Hoy prevalece una literatura de autores y autoras desconectados del mundo real. Y con esto quiero decir que se dedican a escribir para entretener, cosa odiosa porque literatura no es eso. El arte no entretiene, el arte llega para partirnos en dos, ver la vida de otras formas, convertirnos en mejores o en distintos, o como poco hacernos pensar, más allá de los hallazgos particulares, en otras cosas, enriquecer, eso hace el arte. El moderno, en general, hablo del consumido por grandes cantidades de gente, entretiene, y ni eso. Porque viene lanzado por campañas de visibilidad del producto -sí, producto-, el comprador potencial lo compra, muchas veces para regalar, en resumen la mayor parte de las ocasiones estos libros no son leídos, sólo sus primeras páginas; ya si hablamos de los premios Planeta -y sin duda, todos los de las editoriales grandes- la cosa es para cagarse. Ahora dice Sandra Barneda que está contentísima de haber quedado finalista del premio Planeta y lo dice como que se lo cree, en serio, parece que se lo cree, quizá se lo han hecho creer, que ese premio se concede examinando los valores literarios, jaja. Paso página.
El bastión, para mí, mejor de fomento y muestra de la cultura literaria, musical, cinéfila, teatral... de estos tiempos, es la revista Moon Magazine, que hoy 24 del 11 de 2020 cumple diez años de existencia y Txaro Cárdenas, la periodista directora y redactora jefa del equipo de colaboradores y amigos de la revista que en ella regularmente publicamos -yo estoy en ella, por suerte para mí, en una sección mensual-, ha preparado para esta tarde una celebración con sorteos y cervezas vía red (qué bonito es imaginar, tan bonito como vivir). En Moon Magazine se analiza la actualidad literaria, tanto como lo mejor de la literatura mundial clásica, en forma de reseñas de obras realizadas por la amplia nómina de colaboradores y colaboradoras, todos ellos con un currículo de mucha altura. Tanta en algunos que casi causa vértigo.
Por eso me hizo feliz cuando me aceptaron como colaborador desde la sección "La habitación de Elizabeth Heyrick".
La cosa fue así, me escribe otra grande, Pilar García, que en Moon Magazine es Coordinadora de redacción y Responsable de comunicaciones. Pilar me dijo que había estado leyendo cosas mías, en concreto el poema "Yo sé que eres poema" y que le había impresionado mi obra. Le di las gracias y como a las hermanas y hermanos que me dicen cosas de mi escritura le dije, bueno, no soy yo, todo lo que firmo lo escriben "otras/os" (esto es: los ancestros, Natura y los animales encerrados). En la conversación me dijo: "Salva Alemany está escribiendo una reseña sobre tu 'Mundo al revés: Origen'". Me alegré mucho y me sorprendió. Salva Alemany es un peso pesado de la novela. Le pregunté con bastante inquietud: Y ¿le ha gustado? Me dijo: por lo que parece, sí. Eso me hizo muy feliz, los días precedentes, que los conté como si fueran semanas, antes de la salida de su reseña, que me hizo muy afortunado, que alguien de su talla valore un libro mío, y encima la obra animalista.
Entonces todo fue rodado, en poco tiempo acabé -como ya dije- como colaborador de la revista Moon Magazine, donde empecé a conocer a enormes intelectuales y a lo más granado de la literatura española viva y en activo. Algunos autores bastante populares, otros y otras, por la originalidad de su obra, o por lo molesta para el estatu quo, más de culto, pero de trayectoria asentada. Los que más me gustan y con los que más íntimo, con los "apestados" (sonrío).
La Txaro, hay que decir algo último sobre la Txaro Cárdenas aquí. Es vasca, con eso ya por mí estaría dicho todo.
Ja, maneja a tanta gente de una manera admirable. Como mi Iratxe, que también es vasca, y he usado el verbo manejar adrede, para que se vea que se puede poner orden de manera amable. Cuando quiere, Txaro, comunicar algo que debe cambiarse o que debemos hacer para remar juntos por la revista lo hace en forma directa, pero siempre añadiendo alguna broma. No sé cómo definirlo. Tampoco podría definir la forma de negociadora con criminales de Iratxe -digo criminales para que se visualice a los negociadores de las películas, al fin, la negociación de Iratxe siempre sucede en forma parecida, porque van vidas en juego, literal-, consigue al final que el suicida no lo haga y que el secuestrador libere sus rehenes. Txaro no se corta, se quita la estrella de Sherif -no le hace falta- y en la amplia mesa nos mira, a todos los bandidos con la cara sucia, y dice: pa que esto vaya "asín" hay que hacer asán. Se inclina el sombrero de ala ancha hacia un lado y grita hacia la barra, "ponles, Jerry, a estos amigos otra tanda de whiskys, ¡paga el alcalde!"
Y en fin, terminando este monólogo interior a lo Kerouak (esta última frase es tonta, pero la dejo porque tiene que ver con el todo), deseo invitar a quien me lee a que se pasee por la luna literaria cada día, por Moon Magazine, y estará al día de lo que se publica, además de una gran diversidad de oferta cultural de todo tipo, probablemente de la que no suele aparecer en revistas como Babelia o en periódicos como El País, lo encontrarás en la Moon, porque la luna no se vende, lo que allí aparece es por méritos propios y por consenso de sus redactores, reseñadores, etc.
Ahora voy a seguir con mi última novela, me detuve un rato para decir estas palabras, sentidas, necesarias y justas.
Que estoy seguro que otro medio libre, El Periodic, donde escribo esto, me publicará en mi sección semanal "Yo, animal", porque El Periodic es otro bastión que permite las ideas que hoy llaman radicales como las mías, y que son rechazadas en medios convencionales en otros lugares, por considerarlas extremas y poco amables y vete a saber. No, no soy amable. Soy malvado para un sistema malvado, soy un pordiosero y un malhablado. Con un mundo tan cruel hay que ser un mal pájaro. Un cabrón, y tengo pistolas, esto lo digo para los amos, los cobardes y los chivatos, por si asoman nariz por mi puerta.
Libre y que te teman, no quiero que me respeten, quiero que me teman. Porque sacas un pie de la casa y te están apuntando mil rifles. No lo olvides, amigo, este es el más salvaje Oeste. Y en la Moon están las más duras y duros cowboys, no se casan con nadie y cuando disparan no lo hacen al bolsillo, para que caigan tus monedas, ese "Oeste" de los carrefoures amable, pasando, nos interesa mierda... Desde la luna se dispara a la cabeza, forastero. A la cabeza y al corazón.
Vente al bareto, al fin y al cabo ya llegaste a este pueblo. Hay suficiente tequila. Hoy es una buena tarde para morir, pero también para sobrevivir.