La lucha animalista en España: presente y porvenir XXVIII
Aquí comienza el último capítulo de esta serie de artículos que he ido dando a publicar a El Periodic a través de mi sección "Yo Animal" donde he intentado analizar hechos, ideas y el futuro de la mayor lucha, la más relevante, de la historia humana: la animalista (que acapara todos los presupuestos éticos de todas las luchas sociales y acapara y reclama como suya, por lógica, la lucha ambientalista, que es 'animalista' -aunque aún sus voceros no la hagan así- per se-).
EPÍLOGO DE ESTA HISTORIA E INTENTO DE ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN DE LA LUCHA ANIMALISTA EN ESPAÑA (Y UN POCO EN EL MUNDO, QUE AL FINAL TODO OCURRE IGUAL EN UNA HUMANIDAD TOCADA POR UN MISMO 'HUMO')
CONVERSACIÓN ENTRE TRES ANIMALES REHENES EN UN LABORATORIO DE VIVISECCIÓN
Animal 1: ¿Nadie vendrá a rescatarnos? He oído que esta misma tarde me van a cortar la cabeza, para ver si se sostiene, y parpadeando, sobre la cabeza de una especie distinta a la mía. ¡Esto es el mismo infierno! ¡Qué estúpida idea, ¿no?!
Animal 2: No puedo casi hablar, los pulmones me queman, están probando el efecto del humo en el cuerpo. Los conejos no fumamos, ¡la humanidad está loca y es malvada!... A tu pregunta, amigo, no creo venga nadie. Aquí sólo entran los torturadores. Porque entre otras cosas, poca gente sabe dónde estamos. Deliberadamente las ubicaciones de estos lugares de torturas se ocultan.
Animal 3: Yo sí sé algo -el animal tres tiene clavadas las palmas de las manitas y los tobillos de los pies sobre una plancha, extendido como el Hombre de Vitruvio (es un primate pequeño, casi bebé). No vendrán. No por ahora. Al menos, nosotros no lo veremos. No vendrán porque nuestros mismos defensores creen -equivocadamente- que en nuestras torturas hay algo que sirve a la humanidad. Ni siquiera nos defienden con contundencia. Sus mentes están vendidas a las mentiras de lo que llaman ciencia, cuya mayor altura moral e instrumental está en figuras como las nuestras: en estampas de humanos haciendo de Mengele sin cesar sobre animales, sólo por tener en sus manos una "acción" que a la gente le haga pensar que la ciencia hace algo, que incluso "avanza".
Animal 1: Y ¿cómo sabes todo eso?
Animal 3: Me lo está diciendo una voz, no sé de dónde llega, casi casi creo que alguien pone en mis labios lo que digo, desde algún lugar en alguna... publicación humana (¡sí, ya sé que parece que deliro!) y esa persona está llorando, su alma, porque sabe que para sacarnos de aquí, han de ser muchos, numerosísimos. Y que todavía no los hay, los completamente convencidos de que debemos salir de aquí YA.
Animal 2: Luego mi destino es morir aquí con los pulmones negros... y sin... aire... para nada. ¡Y estúpidamente!
(silencio y lágrimas en el laboratorio eterno.)
CONVERSACIÓN EN LA GRANJA DE PERSONAS ANIMALES HACINADAS
CERDO: ¿Para qué nacimos?
VACA (desde una granja cercana): ¡No lo sé!
CORDERO (desde otra nave cercana): ¡Para morir, para morir, todos aquí lo dicen, todas aquí lo dicen!
CABALLO (desde la oscuridad de su establo): Yo al menos salgo a veces.
CERDO: De ti dicen muchos de los que dicen defendernos que eres feliz estando como estás.
CABALLO: ¿Feliz yo? ¿Encerrado y subiéndose en mí quienes encima como burla me acarician la cara, después de haberme violado cada paseo arriba de mí yo cual esclavo y cual máquina sin corazón para ellos?
VACA: Eso dicen. Pues mira, incluso muchos que no comen animales y nos defienden, comen líquidos de mi dolor: le llaman queso. Todos mis líquidos de muerte están repartidos en prácticamente todos los productos comestibles que se venden, y en otros que no se comen pero que también se vende.
CORDERO: ¿Todo se vende en el mundo de los humanos?
CABALLO: Creo que sí. Nada se obtiene gratis. Una vez vi que unos caminantes no podían caminar libres y tranquilos ni tan siquiera por el libre campo, porque los cazadores les invitaron a volver a casa, dijeron los cazadores que esa zona era suya, del Estado. Ese cielo era del Estado para hacer caer aves a disparos.
CERDO: ¡Hasta pronto, amigos! Creo que por fin salgo de aquí, varios tipos nos están abriendo la puerta hacia un camión! ¡Al menos es un cambio!
VACA: ¡No te fíes de los "cambios" de los humanos, siempre son para mal! Me enteré de que están firmando millones de personas para que los animales esclavos sigamos siendo esclavos en las naves de este infierno, pero sin jaulas.
CORDERO: ¿Esclavos, encerrados, hacinados y sin jaulas? ¿Eso qué significa? ¡Muchos esclavos bajo un mismo techo ya es la muerte! ¿Qué significa en esa ecuación 'sin jaulas"?
GALLINA: Significa mentira, como siempre. Significa dar tiempo al tiempo, permitir que los carceleros y verdugos sigan degollándonos impunemente. Significa que no tenemos defensores de verdad, por ahora.
Silencio en las naves. De inmediato un grito grupal espantoso, ni más ni menos que el de cada día en la esclavitud animal. Pero lejana, lejanos todos estos avernos de toda población, no debe verse ni escucharse el hecho de la esclavitud y el horror animal, la psicopatía grupal aprobada y normalizada, no sea que...
"Si los mataderos tuvieran paredes de cristal la humanidad se haría vegana". Paul MacCartney
"En vivisección no existe la exageración. Cada situación, por horrible que sea, que uno imagine que se le hace a los animales en el secretismo y la impunidad de los laboratorios, se ha hecho y peor. ¿Por qué crees que no se muestran los experimentos en público, los hechos? ¡Los ocultan!" Javier Burgos.
No existe la llamada transparencia en la vivisección ni en ninguna de las formas de explotación animal, por el mero hecho de que es insoportable, tremendamente sádico, nadie soportaría observar el día a día del sufrimiento animal y lo inane y vil de estos hechos. Hechos que son dulcificados y presentados con falsedades (los de la explotación animal, en cualquiera de sus contextos) como en los anuncios de Pascual, por ejemplo, donde las vacas aparecen libres en un gran valle, acariciadas puntualmente por el ganadero, como si éste fuera un caminante que pasa por allí, por la libertad de la vaca. Ah la humanidad que no cambia. El mismo "negrito" feliz de trabajar en la esclavitud para traer el cacao a los blancos (falsamente dibujado) es la vaca que aparece como ufana siendo esclava.
"Yo soy aquel negrito del África tropical que cultivando cantaba la canción del Cola Cao."
LA PESCA DE ARRASTRE Y OTRAS MONSTRUOSIDADES
Secuestros de grandes cetáceos para espectáculos públicos, animales condenados a funciones como payasos, tres funciones diarias, reos para siempre hasta que mueren de un derrame cerebral o se suicidan estampando la cabeza contra las paredes de las piscinas.
Y la pesca, en las películas americanas aparece como algo hermoso y que une a las familias, un padre (y una madre, claro) pescando -asfixiando peces fuera de su medio el agua, como monstruos ellos sin corazón- a la orilla del río.
Barcos arrojando ahora mismo redes gigantescas que barren los fondos de los mares, llevándose los peces que desean y muchos otros más de todo tipo y todo el tejido del suelo, dejando yermo el suelo marino. Un método prohibido en muchos países pero practicado en todos lados y de continuo. Pescaderías hay en todos los lugares, como Estancos y como puesto de la lotería.
PEZ 1: (dentro de la gigantesca red) ¿Qué ha ocurrido?
PEZ 2: No... no lo sé. Jamás vi un depredador de este tipo, debemos haber sido tragados por una gran ballena.
PEZ 3: La 'ballena humana", la que destruirá el mundo en poco tiempo.
PEZ 4: Este es un artículo muy triste.
PEZ 6: Triste quizá como una pecera. El humano cree ser una inteligencia evolucionada, incluso moralmente, e introduce seres del gran mar en diminutas peceras.
PEZ 436: No quiere hablar. Piensa que no sirve de nada. Ni gritar ni hablar.
Culmina aquí de momento esta historia, esta reflexión o esta vomitona de luz y oscuridad densas sobre lo que vivo en la lucha animalista, lo que muchos vivimos y vemos que radicalmente es lo contrario a lo que los animales necesitan.
¿Qué necesita un reo?
La respuesta es sencilla.
¿Qué espera del universo bueno un secuestrado inocente, llorando en la oscuridad, orando y rezando sin cesar, a cada dios que conoce y recuerda, a su madre, a su padre, a la nada, al todo... qué espera ese corazón solitario y desangelado?
Uno, una, que va a ser agredido hasta la muerte, sólo desea DEFENSA.
Y para que logremos configurar, conformar, una defensa a la medida de la agresión, necesitamos muchísimos más "recursos humanos". Una mayor intrepidez y, sobre todo, UN MARCO MÁS FAVORABLE.
En cuanto a una mayor intrepidez entiendo dentro de ésta un "yo animalista" a la altura de nuestros defendidos. Me permito exponer por aquí un fragmento de una pequeña entrevista que como uno de los autores de la antología "Amigo Zorro", he realizado a petición de la antóloga Alicia Roa, y sobre el libro. Entrevista de la que se pueden establecer conclusiones sobre cómo entiendo el "yo animalista". (Recomiendo la lectura de "Amigo Zorro" (Hades ediciones), un gran libro abolicionista animalista.) Aquí van esos fragmentos de la entrevista citada:
«1. Dinos algo de ti que te defina.
»Nosotras/os (Ángel Padilla) somos las más perseguidas, Somos los animales no humanos. En el caso de la boca que habla, el poeta Ángel Padilla, él renunció a ser 'humano", a esa calificación, hace años, a ser 'ciudadano', incluso a ser 'hombre" (la palabra hombre al poeta le da asco). Nosotras/os ya somos un Todo en su voz y a través de ella nos pronunciamos. No a la perfección, porque debe pasar nuestra voz, por mucho que diga el poeta, por el filtro, por los muchos filtros, de su paso como humano por el mundo, de su estructura molecular y biología de humano, con lo que ello implica en cuanto a intoxicación de nuestra "Voz" verdadera. Pero el poeta cree que avanzar hacia una disolución de su 'yo', de la parte de su yo humano (en el sentido de humano que es más pernicioso, o sea casi todo) y con ello permitir que generación tras generación que se diluya 'hacia y en' nosotros, hacia la "animalidad" (estado ideal de la conciencia humana realmente 'evolucionada) al final lograremos por fin poder hablar cara a cara con el humano. Es un buen comienzo, creemos.(Aunque el poeta no tiene claro si todavía logramos hablar con la pureza que merecemos a través de su verbo, y tiene razón, pero para su calma le decimos que hace lo que puede, y se lo agradecemos enormemente.)
»2. Háblanos un poco sobre tu trayectoria como activista/conservacionista.
»Escribo/imos libros de ficción, de lírica, de emoción y de la realidad de todos los reos animales, tanto sobre los no humanos como sobre los humanos. Si en el discurso de repudio y despertar hacia una gran revolución, requisamos el protagonismo en un sentido profundamente relevante al humano, no haremos nada. No obstante cada vez observo más que educar no importa ya demasiado en nuestras labores revolucionarias, la palabra importa menos que los hechos. Esta sentencia última vale para todas las épocas, para esta más porque estamos en el final de una era y una realidad, la crisis climática, provocada con grandes sonrisas y burlas por el humano, volcará el mundo conocido hacia otra cosa. Un poscolapso posibilitará el marco para una liberación masiva de los animales en las jaulas y establos y "sótanos sin cielo" de todo el mundo. Ni somos los suficientes, ni de lejos, aún, ni el marco nos ayuda.
Pero seremos. Y el marco será.
De momento escribo y llevo mi palabra vehemente y la sorpresa de mi enfado, que es la ira de los animales, a lugares donde no se espera mi entrada. La acción directa del "uno" es una de mis más lúcidas acciones, como activista, creo que las más cercanas a la fuerza de un poema. Uno, una, entrando donde cientos, miles, dicen algo, para decir ese ser, vulnerable ante toda esa multitud hostil, para vomitar una flor que viene a hablar del Gran Bosque, en llamas, y del mar, podrido en plásticos, y de todos los pueblos (invisibilizadas, las naciones animales y sus colmados), atestadas sus habitaciones de sangre; y desnuda esa persona que considerarán siempre una provocadora y será presa de la violencia grupal. Es lo más cercano por ahora a la poesía de la revolución animalista.
Lucho por todos los animales y dedico mi vida a esa lucha y a la de la Tierra, que es la misma pugna floral y de futuro, desatada y cierta.
»3. ¿Cuál crees que es la consideración que se tiene sobre el zorro en España?
»La misma que la de cualquier animal que vive libre. El humano es un animal inútil, no se alza solo a caminar como hacen las demás especies, hasta para eso ha de ser asistido. Se le ponen pañales, se le enseña una "ciencia" del mundo (toda falsa, al menos toda sesgada con material de "conocimiento humano", el mundo contado a favor del privilegio humano, de la perpetuación del expolio humano en todo lo que cree es manantial de algo para su placer, además contada toda la usura y matanza como algo bueno, de la perpetuación de la violación de todo lo inocente, con las manos humanas, como si fuera lo normal, y lo han hecho legal. Legal han hecho el matar animales en su libertad del campo. El zorro es sólo una más de las víctimas. Los cazadores deberían matarse unos a otros, esa cacería que sería muy emocionante para ellos, no la realizan porque se lo impide la ley humana, que hace ilegal cazar humanos. En lugar de decir cuál es mi consideración sobre el zorro diré cuál es la que tengo sobre quienes lo matan: los cazadores y sus socias. Creo que debemos organizarnos en "cazadores de cazadores". La "defensa propia" según la ley humana es un acto de derecho, cuando alguien ve en peligro su propia vida y acaba matando a su agresor. Tal defensa propia no la pueden ejercer los animales no humanos, nosotras/os debemos ejercer su defensa propia, aunque esto sea ilegal. Cuando las víctimas ejerzan su legítima defensa propia a través de comandos de acción real, justiciera (por ahora, natural -la ley natural es superior a la humana, que es epocal; y la natural, eterna), los hechos nocturnos y luctuosos cesarán. Sólo un miedo más grande detiene a quienes generan impunemente un miedo.»
A la espera de todo esto (y mucho más), sobre todo de un marco REALMENTE FAVORABLE (según mis visiones sobre La Bella Revolución, ese marco se dará en una situación de poscolapso mundial), la revolución sostiene en el aire sus antorchas. Clamando sus peticiones, sus súplicas, las millones de vidas que de ser salvadas todo se salvaría. Porque -entendámoslo de una vez- "las vidas de los otros" no son "las vidas de los otros" sino toda la Vida integral, magnífica y necesitada en la que estamos integrados.
Una coral silenciosa, invisibilizada, cantora como los más bellos pájaros:
"Necesitamos alguien que entregue su vida
Necesitamos alguien que nos dé sus dedos
Necesitamos alguien que deje su casa
Necesitamos alguien que venga a la rosa
Necesitamos alguien que huela esta sangre
Necesitamos alguien que llegue a esta orilla
Necesitamos alguien que arribe a esta piel
Necesitamos alguien capaz de olernos
Necesitamos alguien que sea una iglesia
Necesitamos alguien que no tenga paredes
Necesitamos alguien que sea sólo cielo
Necesitamos gente dispuesta a morir
[...]