La letrada que defiende a los más inocentes
Los animales no humanos. Con casi 25 años de ejercicio de letrada de lo penal, la abogada Iratxe Arruti Elguezabal, vegana y anarquista, lleva desde el primer día de dicho ejercicio defendiendo a humanos, y también y sobre todo, a animales no humanos.
A mí me defendió cuando nos conocimos y decidimos vivir juntos el resto de nuestras vidas, y me considero un animal. Acudí a recitar a voz en alto poemas antitaurinos a un embolamiento de toros en Arañuel, ella me acompañó como activista y letrada, y cuando ya nos iban a atacar y los antidisturbios nos condujeron fuera del tumulto, escuchando nosotros los gritos de ¡Hijos de puta! ¡Hijos de puta! de los festeros que torturan animales por diversión, al tomarnos la documentación, ella mostró su acreditación de abogada al policía, que le preguntó: "qué vinieron a hacer aquí". Ella dijo: "Hemos traído cultura. Donde sólo se practica tortura".
Su formación impresiona. Pero ella, humilde, jamás dice nada sobre ello, y yo, aun después de ser mi mujer hace 5 años, justo después de ese día, en que luego nos buscaban para pegarnos, en que se selló nuestro amor, sigo descubriendo cosas. Toda la formación colindante con la abogacía la ha realizado. Así, ha hecho turnos en maltrato de género, en defensa de los niños, ha ejercido la defensa a individuos en las más variadas situaciones. En una ocasión, un vendedor ambulante al que defendía porque la policía descubrió en su tenderete perfumes con firmas falsificadas, y le pedían dichas firmas multas desorbitadas y hasta cárcel, Iratxe, como un Dostoievski o un Tolstoi, siempre se pone del lado del oprimido por el sistema. El hombre, asustado, subiendo en el ascensor del juzgado confesó: "Yo no creo en la ley, mira a por quiénes van, a por el pobre. Sólo intento llevar dinero para mi familia". Iratxe le contestó un marmóreo: "yo tampoco creo en la ley. Pero sí en la Justicia". Salió absuelto, con una pena mínima de trabajos para la comunidad.
Iratxe lleva casos de oficio y desde su despacho, a clientes particulares, junto a su compañera de despacho la letrada Marian Llombart. Así, ha ganado varias veces en litigios importantes a Bancos, a realizado pugnas con las más variadas instituciones, no tiene miedo, si es necesario y de justicia, aunque sea presidenta ella de la protectora de Castellón, arremeter contra el mismo Ayuntamiento si la circunstancia lo requiriese, tanto en forma de denuncia como convocando manifestaciones contra tal o cual estamento del consistorio o de Consellería. Y la he visto enfurecida, avergonzada de hechos ajenos, tecleando con furia una demanda, que luego me pide la lea para revisar y dar mi opinión, que siempre es favorable. No sólo eso, nunca pensé que en un alegato de abogado se podría encontrar algo de interés. Iratxe levanta unos escritos de defensa que recuerdan a los grandes alegatos históricos, de las relevantes feministas, los textos que se leyeron en el congreso en favor de la liberación de los negros, me refiero a ese aire alto, de ilustración, de, más bien, inteligencia en grado puro. Nada sobra. Nada falta. Y siempre va a la diana. Piensa y piensa cada caso y cuando ya sabe cómo y hacia donde lanzar su argumentación jurídica, se sienta a su pc y las teclas echan humo.
Desde el día 1 en que comenzó a ejercitarse de letrada, la comenzó respecto a los no humanos. De hecho, se puede decir que los casi 25 años de ejercicio de abogacía, los ha dedicado a la defensa animal, de todos los animales. Ha defendido zorros, leones, elefantes, hipopótamos, delfines, vacas, caballos, cerdos... y por supuesto desde su protectora gatos y perros, y palomas, azotados por una sociedad enferma y cruel. En 2017 desde ASPAC y junto al tandem con el que suele realizar denuncia conjunta por todo el estado español, de las entidades LIBERTA, Anadel y Equinac, sus presidentas se desplazaron a Madrid y en el Congreso entregaron un Informe a cada uno de los representantes de los principales partidos politicos, instándoles a que prohibiesen en el estado español los circos con animales. Yo vi cómo redactaba ese informe, cómo lo construía, le llevó cierto tiempo pero el resultado es impresionante. En él se detalla, desde todos los ámbitos, el del maltrato animal, el sanitario, el de la seguridad social, respecto a trasladar animales de acá para allá los circos, animales salvajes -aunque por ellos reos y martirizados; un informe listo para llevarlo a votación y prohibir tal aberración. Pero como todo en esta época en que los no humanos son los últimos, todavía estamos esperando respuesta, aunque de dicho informe se dijo, por ejemplo desde Podemos, o desde Apdda, que "ojalá tuviéramos nosotros letradas tan buenas". Entre tantos asuntos -son muchas las protectoras a las que asesora-, siempre está desbordada, el tandem orquesta otra manera de introducir el informe por otro lugar, porque ni ella ni yo creemos en los políticos. Sólo se jugó a ver si, como la sensibilidad animal en cuestión de circos con animales está aquí, algún partido quería coger ese testigo, preparado sin que tuviese que pensar demasiado porque el Informe se basta, y se quería poner una medalla. Da lo mismo esto, las medallas, si los animales se ven beneficiados. Un político con medalla o sin ella sigue siendo un trabajador burgués del estado que para nada sirve más que si en algún momento piensa que algo le favorece a él y lo pone en marcha.
Profesora de piano, no ejerce esa profesión, Iratxe. Pero lleva la música en la sangre desde muy pequeña en que nació en Euskal Herría, y desde entonces hasta que se desplazó con su familia a Castellón, escucha sobre todo música rock, heavy y punk. El punk es su música. Y la mía. Cuando comenzamos a comparar nuestros ideales, coincidimos en todo. Incluso en las lecturas. Ambos hemos leído desde muy pequeños, miles de libros, sobre todo los clásicos. De ella es la frase "yo soy anarquista de nacimiento"; de hecho, en ese viaje al Parlamento, la mujer que guiaba a las presidentas de las entidades por el Congreso les dijo: Por aquí se entra al Parlamento, ¿queréis verlo? Iratxe se adelantó, apasionada, y dijo: "¡No!" Para ella la sola tal visión de aquello podría significar revolverle las tripas, tal animadversión le tenemos al Estado y sus funestas, tramposas y mortales maquinarias.
De pequeña solía ir a un lugar del campo, se tumbaba cara al cielo entre hierba y flores y esperaba que los diversos insectos le subieran por los brazos, se le posasen, sentir esa vida diminuta y maravillosa. Le pregunto si no le daba miedo, y dice que no, que era una sensación maravillosa. Luego al levantarse se quitaba con extremado cuidado los que viera en su ropa o brazos, los depositaba en la tierra. Más de una vez algún amiguito suyo tuvo de premio una buena bofetada de Iratxe por intentar pisar un hormiguero o querer matar una mosca.
En la defensa de los animales ha sido desde alimentadora de gatos, asunto que me confiesa que es durísimo y años en los que adelgazó tanto que parecía en los huesos: "nunca sabías qué te ibas a encontrar, ni dormía por la noche". No pudo ya soportar esa situación, tampoco quería ser presidenta de su protectora. Surgió esa carencia de puesto, y nadie más quería serlo, tuvo que ser ella, lo asumió, pero ella odia, como yo, la palabra presidente y todas las que impliquen una superioridad de unos sobre otros. De hecho ella en su protectora siempre se denomina voluntaria. Aunque su trabajo de letrada le quita todo el tiempo y no puede realizar más trabajos de campo como los que hizo al inicio, de rescates y en los mercadillos, donde también estuvo algunos años, vendiendo artículos para los animales rescatados, en tanto realizaba su trabajo y denunciaba.
En la foto que muestro se le ve en un stand de ASPAC. Fuimos a ver a las compañeras, las sustituimos un rato, y allí la obligué, casi casi como quien dice, a la foto, porque odia ser fotografiada.
Ha tenido que poner la cara innumerables veces en situaciones graves, como en la primera gran manifestación antitaurina de Castellón, en la que vinieron asociaciones y activistas de toda España, donde un presunto "Gabinete de abogados" instaba a todos aquellos que acudiesen a la manifestación con carteles del slogan creado, que rezaba: "Marcha por los toros torturados en Castellón", que serían querellados respecto a la palabra tortura, puesto que, argüían, los bous al carrer y la tauromaquia es legal, por tanto -decían- no es tortura. Iratxe les constestó, como letrada (no a ese "gabinete", del que graciosamente no había ni nombres ni dirección física) sino mediante la prensa, que la palabra tortura permanecería en la gran pancarta principal, en los carteles y en nuestro grito, porque la definición de tortura en la RAE no es, ni más ni menos, que lo que ellos hacen con los toros en los hostigamientos, que ellos denominan "fiestas", en cada pueblo y pedanía de Castellón. Cundió el pánico, muchas asociaciones y activistas ante la probabilidad de ser denunciados se planteaban no acudir. La fortaleza y firmeza de Iratxe colocó todo en su sitio. Y la manifestación fue un verdadero éxito, batucadas, actuaciones musicales de grupos animalistas y una enorme riada de gente mostrando al Castellón taurino que vamos a tumbar sus sádicos rituales con animales.
Finalmente, como vasca de árbol genealógico por completo vasco, y aquí no hablo en un sentido de mencionar "razas" de superioridad o de lo contrario, sino porque es gracioso. Gracioso, y de ello bromeamos mucho, que el pueblo vasco tiene su origen en los trogloditas, en las mismas cuevas. Su idioma, sus vocablos, conforman sonidos parecidos a lo que se enuncia. Sólo un ejemplo, la madre tierra se denomina "Andra Mari". Todo esto lo digo porque el carácter de Iratxe es de lealtad pura, la de los clanes. Para ella los animales son su familia. Una vez vio a un tipo que estaba pegándole a un gato en un banco del parque Ribalta. Le gritó que cesase, cara con cara (ella era mucho más pequeña que él), y porque intervino la compañera con la que iba, si no me cuenta Iratxe que iba a darle un cabezazo al tipo. O sea golpearle con su frente a la suya. Esto, que es muy desagradable por el estrés que la pobre pasó, resulta gracioso recordarlo para exponer que para Iratxe, feminista de siempre, como es lo normal en alguien inteligente, una mujer puede usar las herramientas que crea oportuno en cada momento, y si su contrincante es chulesco, machirulo, se crece ella más y más lo pecha, en sentido figurado o real. El gatito fue rescatado del agresor y llevado a la protectora.
Iratxe es ejemplo de cómo situarse, si la justicia lo reclama, por encima de cualquier terror, y miedos particulares. Ella tiene fobias, como cualquiera de nosotros. Tenía alergía al pelo de los gatos y perros, pero no le importó pasar unos años de gran malestar, hasta que por fuerza su cuerpo venció esto, por cansancio, al convivir con varias gatitas y perros restatados; la alergia se ha reducido a la mínima expresión.
Padece claustrofobia, pero también le importó nada cuando tuvo que introducirse en un estrecho agujero de la tierra para salvar a una cría de perrito.
De todos los animales rescatados por la protectora, Iratxe ha ido recogiendo en su casa un grupo de preciosas gatitas, algunas de las menos "adoptables", una tuerta, otra tan pequeña y delgada que hay que estar constantemente vigilando su alimentación, fue encontrada de casualidad después de ser atropellada, con un trozo del cráneo roto, por la parte de la nariz, y los ojos cubiertos de una sustancia amarilla, ciega y ensangrentada cruzaba la carretera. Se llama Lua, y todavía está entre nosotros, tan delgada que parece al moverse, digna y creyéndose una pantera, un trazo negro en el aire. La más pequeña y la jefa del clan. Tiene carácter, es cariñosa y no se casa con nadie, pero cuando te coge cariño, como todos los gatos, te considera familia, es una gata dura, muy dura, pero en sus ojos se puede leer "te respeto y te quiero".
Dura y tierna como Iratxe, que hoy lunes 9 de diciembre cumple 49 años, y esta ha sido mi forma de felicitarle el cumpleaños. Cariño, gracias en nombre de todas/os las/os que han podido ser tocados por tus manos, sanados, defendidos por tu voz y palabra escrita. En mi nombre, gracias por hacerme creer que en el seno de la humanidad todavía siguen naciendo, como Greta, como Ahed Tamimi, el Ejército de los saris rosas..., seres excepcionales, que sueñan y luchan por un mundo absolutamente distinto, donde la palabra respeto se nombre sintiéndola de verdad, obrando con verdad cuando se la nombra, pero respecto a todos los seres, respecto a toda esta tierra y sus mares, firmamentos, arboledas, cada forma de vida... Y por eso tengo esperanza para este mundo, porque tú, y otras/os como tú, fueron enviados por no sé qué magia y amor poderosos desde lo más profundo, para "decir".