Iba a hablar sobre la politización de las mentes pero hablaré sobre la libertad

Por el pelo de una mosca y me pongo a describir la alarma a todos los niveles que genera el proceso ya abrumador y conseguido por completo, del poder, de politizar las mentes, o sea: estupidizarlas.

Pero no, a un diente de mosquito de comenzar a quejarme sobre el alubión de idiotas que rodean a la inteligencia soplándole en los oídos con matasuegras, y realizo un giro de 180º.

Porque esos ya hablan por todos lados, la tele los muestra en informativos, en programas de "debate" (ya no existe el debate real, éste está sujeto a unos mínimos de inteligencia, que ya no la hay), de cotilleos, blablá. O sea, y basta con abrir las redes para ver las publicaciones de la gente, todos -excepto los que comparten memes con frases orientalistas del tipo "quien menos se mueve, más anda", o cosas así-, que conforman a los indolentes y cobardes, e inútiles.

Me despacharé hablando de los despiertos, de las y los aún en pie.

De mis amigas y amigos que están muy conscientes de a qué nos enfrentamos. No a una pandemia con bozal, sino a la del bozal en las cabezas, la peor y anunciada por Orwel, Huxley, etc.

Ahora la búsqueda "del oro" está en la política, en afiliarse mentalmente a una orientación política. Es la secta, la respuesta, ya no se sienten solos en este mundo horrible que nadie entiende, dejan su voto en manos de otros en quienes creen confiar, y rezan, esperan, los defienden de los que atacan lo mal que lo hacen, y atacan lo mal que lo hacen aquellos que otros votaron y "no son los suyos". Estupidez, indignidad máxima.

Esperar que lo que hay que hacer lo hagan otros. Se llama política. Y se lo han tragado. Y democracia, ese palabro también la asumieron como algo bueno, que tus diecisiete vecinos que rodean tu casa, la mayoría con el hipotálamo cocido a fuerza de no leer o a fuerza de beber o de hablar sin parar (que eso también asfixia la silla turca), esos sí opinan que X es quien debe mandar (qué palabra, eh?, preciosa), y tú opinas que otro, al ser minoría tú (jeje), ganan ellos, eso es democracia. Y claro, teniendo en cuenta que lo que dice la mayoría es mejor que lo que impone uno (tiranía), se ve como algo positivo. Pero ¿y si vemos algo más allá y pensamos en un mundo en que no haya gobierno alguno ni tiranía? Ay, cuál es el horror del habitante común actual de la tierra al pensar en un mundo así, sin amos.

Mis mejores amigos, con los que trabajo estrechamente, o lo he hecho y lo volveré a hacer, a quienes conozco de un lado de un mar a otro, a la mayoría no los conozco en persona pero sé que luchan por la Tierra y no por una "mejor" política. Luchan por la vida y no por una "mejor" vida. Por la libertad y  no por "tener más derechos". Luchamos por otro mundo, digno, no por mejorar un sistema penitenciario, porque estamos en contra de penitenciarias y de amos, de jinetes y de domadores, de mandamases y de besamanos.

Me vienen a la mente Rosa Más González, quien sentenció esta frase tremendamente real y eficaz: "La lucha por la liberación animal debe desafiar al poder".

Pienso en la joven activista Dalila Lewis, estudiando con enormes dificultades (Argentina es un país paupérrimo) Derecho en Argentina, para dedicar una vida para defender a los animales y al planeta Tierra. En su madre también activista Mary Pérez.

Pienso siempre la primera en Iratxe, pero eso ya lo sabéis, ejemplo de inteligencia y desobediencia excelsa, de ella es quien escuché por primera vez su frase magnífica: "Yo soy anarquista de nacimiento".

Pienso en Anna Llusent Nuri, que junto a sus compis lleva Dansanimalia, un lugar para educar a niños en el baile y a través de valores animalistas.

Me viene a la mente el preclaro Gerardo Navarro, que desde México me manda ánimos para seguir en la lucha, él que es anarquista y es profesor de universidad, sus comentarios siempre son tan aplastantemente inteligentes que me dejan sin aliento, insólitamente en su página cuando publica cosas de máxima inteligencia adelantada, no recibe casi comentarios. Ocurre a menudo, tengo muchas amigas y amigos que cuando colocan pensamientos avanzados no obtienen eco, ni respuesta alguna, quizá, eso sí, quejas, nos llaman radicales, en general.

Me pasa a mí también, echo una broma, 90 comentarios. Recomiendo un libro...: ¡holaaaaaaa...!

David Sancho Sánchez, trabajando en sus dibujos animados con contenido animalista para niños, en mitad de un mundo que derriba en polvo sus valores, prosigue. Eso me da fuerzas.

Pienso en Martina, una fuerza indomable de la defensa animal en Alemania, en todos los textos que tradujo al alemán, con diligencia, para la lucha.

En Patricia Rabiossi, compositora argentina vegana, insumisa, enormemente inteligente.

En la familia del Santuario animal el Paraíso de Nora (la foto que aparece en este artículo, en ella aparecen ellas/os, generando un mundo en el centro de este antimundo).

Pienso en Enrique Rosales, de la banda heavy Azrael, que su banda ha sufrido dos bajas, creo, y han recompuesto la banda con enorme rapidez y vuelven a la carga, con sus guitarras de oro corriendo por el aire como caballos de acero rebotando y destruyendo las casas de dios.

La Marchessi, tan enorme y siguiendo en la lucha por la música. La música, tan golpeada por esta pandemia, la cultura en general. La enorme Rocío Ro, que iba a actuar en un local de Zaragoza y, con todas las medidas de seguridad y con un aforo mínimo, se anuló el acto en el último momento. El Óscar Sancho, de Lujuria, siempre echando pecho de alegria y dando ideas, ese hombre no para, pero no para de crear y de ayudar. A la leona, Electric Xandra, que vuelve a la carga con su banda Electric Bang y trabajamos actualmente en un tema épico.

Romina Cardone, que me está ayudando tanto para un trabajo sobre las luchas por los animales y la Tierra, ella fotógrafa artística y activista, en Sea Sheperd, una persona tan sensible, llena de arte y de protesta contra lo injusto; aire puro.

Todas estas personas me ayudan a respirar hondo y seguir.

Porque si me fijase en los demás, que sólo lanzan su grito amargo defendiendo sus ideas a través de X o Z, que son personas que ni conocen ellos ni conozco yo y están en la política; si pienso en todas estas personas locas que esperan que un mundo totalmente herido y diezmado, lo cambiarán los actores que lo seguirán llevando ineluctablemente al despojo absoluto, porque política es país, país es economía, economía es globalización y ésta es Capitalismo, y este debe hacer caja. Con lo cual...

Y aquí dejo esto, sólo pasaba por aquí para decir que la insumisa Resistencia prosigue sus trabajos y empujes y sigue, y crece en número.

Y para decir a los politizados que gracias a su cobardía nos lo ponen más difícil a los que luchamos entre otras cosas también por su libertad, aunque seguramente la mayoría mueran sin saberlo, rechazándonos, ejerciendo lo que para ellos es un insulto llamándonos: utópicos.