Como si de una Ópera Rock se tratara
Sobre la presentación de mi novela "Mundo al revés: Origen" (Sportula), este jueves pasado en la FNAC San Agustín de Valencia.
Porque quienes hablaron por ella, desde el marco de ella y en plena libertad, eran todos artistas de distintas disciplinas a los que les unía una misma vocación: la creación con compromiso, la protesta constante por un mundo justo, invididualidades y vidas indomables.
Dije al iniciar la presentación de la novela que íbamos a Obrar por una Vindicación de la salvación y liberación de Tierra y todos sus animales, todos los secuestrados ahora, humillados, dormidos en la herida de la cautividad como monstruos.
El forum de la FNAC de Valencia estaba lleno de gente, en algunos momentos algunos de pie al final de las filas de sillas, todas ocupadas.
Los cuerpos se agitaron dando palmas y coreando las canciones de The Phantoms, grupo que abría el evento tocando en directo tres canciones, las icónicas "You are very strange", "Madrid is fun" y "In the Darkland (Run, Run, Run)". Calidad musical, frescura, cercanía con el público de su cantante Txus Bixquert, quien con más de 25 años de carretera y escenarios inició la vindicación cultural que habíamos preparado con mimo, porque la obra literaria lo merecía, es decir su mensaje, es decir las naciones por las que se habla en "Mundo al revés: Origen", "las otras Naciones, las del aire, las de la tierra y las de los océanos", perseguidas, asesinadas como lo es la Tierra entera que a todas y todos nos trae a una igual luz, y ahora espera una respuesta enérgica y decidida al varapalo que en tan pocos años le esta dando el Mercader, el enemigo de lo animal, de lo verdadero. La industria, su humo rojo constante por sus millones de crímenes cotidianos.
Terminada esa primera entrega musical irrumpió hacia el escenario Sandra "La Madueño", la Bestia, la bailaora castellonense que ha danzado ya en varias manifestaciones por los derechos de los animales, aquí bailó una soleá inspirada en la novela, en la libertad animal necesaria, ceñida de negro y rodeada de cadenas y cuerdas, bailó con una venda cubriéndole los ojos, sin ver. Esa danza de vértigo ya la realizó en otra ocasión, en aquel entonces me explicó que "así van los caballos del picador, los animales en general marchan entre oscuridad, así hago yo este baile, para ser ellos". Su pieza fluyó en dos partes, mientras danzaba taconeando con sonido de golpes de pies de caballo, se proyectaba un vídeo de animales siendo golpeados, "sacrificados", heridos, humillados. El público lloraba; para el voltaje emocional que proyecta esta artista única no hay adjetivos. El vídeo pasó a un segundo estadio argumental, aparecían animales libres, en los mares, en los prados, corriendo, salvajes, lejos del humano, felices; para entonces Madueño ya se había liberado de las cadenas y cuerdas que la ceñían y dejó caer una onerosa cadena al suelo con un sonido que estremeció la sala. Un ruido que dijo tanto... En ese momento del baile Txus Bixquert, cantante de The Phantoms, acompañaba con un ritmo de guitarra hermoso y delicado al taconeo más rápido de Sandra, quien ya se había quitado también la venda roja y había cogido un mantón que hizo girar, parecía un ave, un torbellino, alrededor de ella y hasta muy arriba de la sala giraba ella y su mantón como alas de ángel. Su final de baile fue deteniéndose en un estatuario de brazos curvados alzados como una libertad hecha cuerpo, recibió un aplauso sentido y numeroso.
Entre el tejido comunicativo preparado para la presentación, fui leyendo fragmentos de la novela. Leí parte de la conversación que mantienen en la historia el potro Paulus, huido de los mundos libres animales porque se aburre en ellos, y el caballo Paulus detesta comer humanos: él quiere comer hierba -le llaman loco por ello- como su rebelde yegua Asunción Margaritas, quien vive en un lejano castillo en las peligrosas lindes de los mundos libres animales, hacia donde se dirige el potro encontrándose con la joven humana Carolina, quien también escapa, pero de lo que ve como "monstruos", es decir, los animales cazadores (hay muchos humanos "asilvestrados" intentando malvivir en un mundo que ya no es "suyo"). Se hacen amigos y casi al llegar al castillo de Asunción, conversan sobre lo que abominan de sus mundos, Carolina cuenta allí cómo se "trataba" a los animales en el mundo humano antes de la gran catástrofe, etc. El caballo se horroriza, pero Carolina le espeta que es lo mismo que en su revancha están haciendo los animales libertos, en ese onirismo que es "Mundo al revés: Origen" y que el experto en novela negra Salva Alemany califica como "fabulosa novela, por si gustan de algo diferente".
Leí también algún fragmento de reseña, para que la gente no se perdiese en que todo giraba alrededor de la novela, del nexo que a todos nos unió allí, que hablasen "las y los otros", a través de una multiplicidad de expresiones. Allí, SynlakrosS, cuyo sensacional vídeoclip "Curly Wolves" atronó en pantalla grande todo el recinto, llenándolo de arte musical y plástico, pura energía, un torrente de fuerza. Esta importante banda está ahora de gira por Europa y tuvo la camaradería de asistir para apoyar la presentación. Terminado el vídeo, Patricia Pons y los miembros de su banda accedieron al escenario para contarnos en concreto sobre la posición vegana de Patricia y vegetariana de algunos de los miembros de la banda y el público disfrutó con algunas anéctodas que nos contaron de cómo se afronta el vegetarianismo en los distintos países por los que van yendo a tocar.
Sin romperse el hilo dramático pensado para el acto, un enorme aplauso despidió a SynlakrosS - cuyas palabras de su frontgirl Patricia Pons, una creadora completa, dejaron pensando a muchos, luego me lo dijeron-, de inmediato accedió al escenario Jose Montoro, batería de The Phantoms, quien realizó un solo de batería que fue confluyendo en un ritmo tribal obscuro y hipnótico, sobre el que leí con voz gutural descendida, triste y desasosegante, un fragmento del "Discurso de Leodoro el Grande", de "Mundo al revés: Origen", donde el león cuenta en la historia cómo los animales, en ese mundo recuperado, liberados al fin todos ellos, deben proteger esa libertad con zarpas y colmillos, para no volver a caer adentro de una jaula y tornar a actuar obligados en circos o para caer esclavos en confinamientos hacinados para finalmente ser comidos por los humanos.
Lo bonito de todo lo que se vio, que creo ha sido mucho, fue la fraternidad y cómo, cuando unos artistas quieren hacer algo conjunto, con verdadera hermandad, el público reacciona ante esa diversidad nutricia. Fraternidad que sopló su aire renovador, amable, a cada momento. Entonces el singular y entrañable Txus Bixquert se preparaba sentándose ante mi letra de la canción "La guerra del gato", que él compuso hace un tiempo para ser intrepretada al final de una manifestación en protesta por el maltrato de los gatos en las calles; allí la tocó en acústico, aquí también. En este momento estábamos ambos en el escenario. "La guerra del gato" es una canción de resistencia, recuerda vivamente al sabor y tono de canción de cantautor, la magnífica voz de Txus la cantó por entero hasta que su guitarra recomenzó el ritmo pero en un tono menor donde entré yo a recitar las dos últimas estrofas, cuando llegué al recitado poético del estribillo, la voz del cantante respondía al verso, recitaba yo un verso, lo cantaba él, y así. Resolvimos el tema con la respuesta de un gran aplauso, y un abrazo entre ambos. Poco a poco descendíamos en esta entrega comunitaria a lo antropológico desde distintos ángulos, en esta actuación hay que recordar que la poesía escrita nació de la música, su primera elevación es entre los bardos.
Para finalizar se proyectó el Trailer de la novela, realizado por Picudo Rojo Producción, que impresionó a los asistentes, por su crudeza (más que trailer es un Corto, dura más de ocho minutos). Sencillamente se ven escenas de humanos siendo humillados, encerrados, la de una madre embarazada a la que se le roba a su hijo y ese bebé luego se ve cocinado en una gran bandeja, a la mesa de un hogar.
Los técnicos de esa FNAC (de todas en general) son muy buenos, y experimentados. El de Valencia ya había visto la escaleta del acto pero cuando nos vimos en persona y le entregué en pen con las filmaciones que debían hacerse y le expliqué cómo iba todo, me preguntó que si yo era "el regidor", tantas cosas vio. Respondí que aquello lo haríamos entre todos. Su enorme experiencia le permitió hacer su trabajo a la perfección, los artistas nos coordinamos para que no se notase que en ningún momento nos habíamos reunido para ensayar aquello, sólo preparado, y con mimo y seriedad, mediante conversaciones, llamadas y hojas y hojas yendo y viniendo.
Hay otro mundo que el de la tele. Hay un Sí por delante del No que os repiten sin cesar los medios de comunicación y esta cultura, dije a los muchos jóvenes y niños que había entre el público. No hubiera hecho falta que lo dijera.
La expresión conjunta de los artistas asistentes mostró la gran fuerza, la otra realidad, que existe más allá de la indolencia de una población que, mayoritariamente, se conforma. Otros y otras, en tanto, damos otro paso distinto.
Generando una Resistencia y un empuje. Para la libertad.
No permitiremos que sin luchar nos maten este planeta, nos maten a la madre. Comprometidos, alzadas, sin detenernos, salvajes, portadores del verbo intocado.
"Pero ese No hay que enfrentarlo con nuestro Sí. Trabajar en el Sí pero hay que derrocar el No."
Un verbo que enuncia un nuevo mundo, el verdadero.
Al final realicé la típica firma de libros, y ni eso lo hice protocolariamente, pues busqué para apoyar los libros en una mesa que había en una pared, los niños reían al ver tanta cosa distinta. Reír es comenzar a salvar.
El canto de la risa se expande y recupera.
Una canción antigua nos unirá para luchar.