Sant Gregori, un PAI con información poco clara

Suelo desconfiar ante cualquier información cuando la escucho en la versión de alguien que oculta determinados intereses. Pongo el ejemplo de lo que sucede, ahora mismo, con las noticias que nos  llegan sobre Bielorrusia hablando de fraude electoral y dictadura, contrapuestas a democracia, derechos humanos, elecciones limpias, demandas de la población, etc. En el fondo, tras lo que escuchamos solo hay un interés oculto en tejer influencias en ese país, un interés en el que compiten Rusia y los países occidentales.

Sobre el tema que nos ocupa (S. Gregori) tengo muy claro que el abogado José Luis Ramos no tiene ningún interés en ese proyecto y que solo le motiva exponer razones fundamentalmente jurídicas.  Sus razones, por lo tanto, en este caso, tienen una base muy sólida y sus argumentos de  mucho peso se contraponen a los que de otro lado hablan de “desarrollo de Burriana”, “apuesta por el turismo”, “Inversores millonarias”, “puestos de trabajo”, etc. En el fondo quienes así opinan se mueven para salvar al soldado Ryan o con la intención de ganar dinero (algo muy legal y muy  normal), como normal es que en Bielorrusia, desde uno y otro bloque se peleen para que quien gobierne allí sea   afín  a sus intereses. Me molesta que no se diga claramente lo que se pretende sin acudir a consignas y eslóganes que me suenan vacíos. ¿Desarrollo turístico en los tiempos que corren? ¿Impulsar el crecimiento? ¿Demandas de miles de jubilados interesados en adquirir una vivienda en la costa? ¿Crear puestos de trabajo? ¿NO dejar pasar el tren del progreso? Algo así debieron decir quienes derribaron decenas de originales casas modernistas para sustituirlas por bloques uniformados de viviendas.

Pero profundicemos más en el tema que nos ocupa. Ya en su día, cuando los promotores y la Asociación de Propietarios hablaban de reclamar indemnizaciones millonarias al Ayuntamiento de Burriana si tomaba la decisión de no aprobar el proyecto, Ramos dejó claro, apoyándose en jurisprudencia, que el Consistorio no debía indemnizar a nadie por “expectativas de beneficio”.

Me preocupa como a Ramos que cobren la cuota 00, autorizada por el Ayuntamiento, y que, ante los previsibles impagos,  la falta de financiación para el proyecto y la delicada situación de los bancos y su aversión a dar créditos para la financiación de solares, las obras se paralicen durante años a la espera de un inversor dispuesto a construir 6.800 viviendas sin que haya un estudio serio que demuestre que hay compradores para ellas.

Al letrado le causa extrañeza la denuncia del gerente  de la empresa y de una Asociación de Propietarios contra la funcionaria del Ayuntamiento por informar desfavorablemente sobre la promotora, una denuncia que, como otras que están en el día a día de la política, solo buscan amedrentar, coaccionar e intentar torcer voluntades, y cuando al final hay sentencia, con suerte, solo sale en algún telediario. En cambio las acusaciones logran su objetivo de  debatirse durante meses y descalificar.

El abogado deja claro también:

1.- Que el Sr. Lozano, representante de la empresa, no ha dicho la verdad al afirmar que las deudas urbanísticas no caducan. Síí caducan a los siete años las anotaciones puestas en el Registro de la Propiedad  por el impago de cuotas de urbanización, y “es mentir afirmar lo contrario.”

2.- Dice el abogado que la urbanizadora habla no “de modificar el proyecto”, lo que le exige la legalidad, sino de “adaptar las obras a nuevas técnicas”.  Bajo ese epígrafe, el proyecto “modificado” habla de:  a) Encauzar el rio Seco b) Construir un puente c) construir una potabilizadora  d) Impulsar las aguas residuales a la EDAR para reutilizarlas en el riego e) Recuperar el frente litoral f) Construir un paseo marítimo, y  g) Conexión con la CV-18  ¿Adaptación “a las nuevas técnicas” es realizar unas actuaciones que no son sino una modificación  del proyecto, al que no quieren llamar por su nombre?

Tras todos esos disparates, que si no lo son deberían aclararlos tanto la empresa como  el Ayuntamiento en una exposición pública, actuando con transparencia sobre todo para defender a los pequeños propietarios que están bailando con una música que otros les han puesto para que suene bien. Los pequeños propietarios y toda la ciudadanía deberían de conocer la solvencia de la empresa para despejar dudas, para que todos recibamos información clara de los pasos que se van a dar y de los pros y contras. También de los daños colaterales que pueden ocasionar las aguas fecales de 6.700 viviendas trasladadas a  una depuradora obsoleta ubicada en una zona degradada que inevitablemente va a degradarse aún más.

¿PARA CUANDO UNA REUNIÓN INFORMATIVA ABIERTA A LOS CIUDADANOS DE BURRIANA PARA EXPONER LAS VENTAJAS Y RIESGOS DEL CAMINO POR EL QUE SE OPTA, Y DEBATIENDO COMO SE HACE EN DEMOCRACIA?

COHOBO

Aquella cooperativa que tanto esfuerzo costó levantar, tras ser empujada hacia integraciones inviables, acabó en suspensión de pagos y vendida a un empresario a precio de saldo. El colofón ha sido verla arder  como una falla convirtiendo su estructura en cenizas, tras lo cual es previsible su cierre definitivo con la pérdida de muchos puestos de trabajo.

El fracaso de este proyecto me duele porque intervine directamente en su financiación apoyando la iniciativa. Adiós para siempre.

VIRUS

Primero fue el confinamiento. Era -decían- un recorte de libertades, una intervención de las autonomías, un abuso de poder,... Se organizaron caceroladas contra el gobierno y hubo llamamientos al boicot. Decían que no tenía sentido prorrogar el estrado de alarma. Pedían pasar rápido  las fases 1, 2 y 3. En la última fase presentaron papeles anotando que disponían de capacidad y tenían rastreadores y medios sanitarios suficientes. Hasta un partido habló de dictadura constitucional. Tras el fin del estado de alarma el virus  ha repuntado antes de lo previsto y no paran de crecer los infectados y los muertos. No hay rastreadores suficientes. Nos ha cogido el toro. La utilización política de virus nos está dejando una pandemia sin control y  unas cifras de infectados que dan miedo.