Pedro contra todos
A Pedro Sánchez le dieron por muerto tras un siniestro plan minuciosamente elaborado y chapuceramente ejecutado para acabar con él. Lograron su objetivo. Luego trataron de enfriarle durante 232 días de mandato de un Comité Federal hecho a la medida de Susana y aislarle de sus apoyos. Unas veces con multas, otras con deserciones convincentes (Luena, Hernando, Simancas,…).
Contra él fueron los dinosaurios del partido. Viejas glorias de largos años de farsa en los que unas élites fueron adaptando su socialismo a su conveniencia hasta terminar convirtiéndolo en un simple pin colocado en su chaqueta; un pin muy útil para disfrutar de yates, opulentas mansiones, para arrimarse al poder económico o para entretenerse y entretener con argumentos que hacían las delicias de la extrema derecha en las tertulias de los canales digitales más rancios. Por esos canales ha pasado y sigue pasando el ex ministro del interior y de la patada en la puerta J.L. Corcuera que ahora ha roto su carnet ¿todavía tenía carnet de socialista?, Joaquín Leguina, Ibarra,…. dinosaurios que han ido escribiendo de su puño y letra los reglones más torcidos de la historia del partido que fundó Pablo Iglesias.
Felipe González fue el encargado de dar el pistoletazo de salida con su “me he sentido engañado”. Le siguieron Leguina, Bono, Corcuera, Ibarra, Simancas, Guerra, Blanco, Zapatero, Rubalcaba, García Paje,… todos hablaron con pasión de las bondades de que Susana liderara el partido y del temor a la “deriva populista”. Todos ensalzaron a la lideresa. Ella, “tocada por los dioses” era la figura adecuada para ocupar la Secretaría General. Tenía fuerza, era integradora, era cosedora, sabía ganar, era una gran líder, daba confianza y seguridad.
Con Susana estaban todos los medios de comunicación y a ella se unieron los grandes líderes regionales. Hasta Ximo Puig se sumó al coro de quienes tachan de radicales y populistas a los que con él comparten gobierno, como también sucede en Burriana, sin que no solo no se acabe el mundo sino que, con sueldos más bajos y sin llevarse comisiones ni nada a Andorra o a Panamá, hasta reduzcan la deuda e incrementen las ayudas sociales.
A altos cargos del PP y a duros como Eduardo Indra también les he escuchado posicionarse a favor de la líder andaluza. El coro era armónico. Sin fisuras. Todos con Susana. Todos contra Pedro. Con ella estaba también el poder económico y se escribían duros editoriales a favor de una y en contra del otro. Inventadas encuestas decían que ella iba a ganar.
Susana no necesitó ni acudir a las pequeñas donaciones para financiar su campaña. Los fondos le llegaron sin que nadie sepa de dónde. Ni siquiera necesitó tener un programa. Le bastaba con repetir que tenía “fuerza e ilusión” y que quería un “Psoe ga - na - dor”
Todo el coro, a la vez, azuzaba en su discurso el mismo miedo a Podemos que Franco expandía contra judíos, masones y la URSS. Lo racional, “el sentido de estado del Psoe”, solo era posible con Susana al frente de un partido de gobiernoy responsable como el Psoe que no puede caer en manos de extremistas. Junto con el miedo repetían una y otra vez lo de populistas ¿Qué medidas son populistas? Todas las que no les gustan.
Tras el recuento vino la sorpresa mayúscula que dejó a todos desencajados y la lideresa de la “fuerza” y del “Psoe ga-na-dor”, muda recordando su primera mentira: “Yo estaré donde me digan los militantes: en la cabeza o en la cola”. ¡No! Tanta manipulación y tanta chapuza no fueron planeadas para que Susana estuviera en la cola.
Tras el rotundo fracaso, tan descompuesto ha quedado todo el poder político, económico y mediático que hasta a Rivera le han hecho decir ahora que”Pedro es una desgracia” ¿Es una desgracia el mismo con el que hizo un pacto para gobernar hace tan solo unos meses?
Hay dudas sobre qué tipo de liderazgo va a ejercer Pedro Sánchez, tras los vaivenes que ha tenido a lo largo de su carrera política, pero para mí es una satisfacción ver cómo, alguna vez, David es capaz de ganarle una guerra a Goliat. En el fondo, con Pedro Sánchez, me queda la esperanza de que Rajoy (que aun no ha llamado a Sánchez para felicitarle “por no molestarle”), rodeado de tantos casos de corrupción, se dé cuenta de que está tocado y en minoría, y que el “sentido de estado” que reclama no es encontrar ayuda para manipular a la justicia y tapar la corrupción.
TERRORIMO Y MIEDO
“El terrorismo quiere polarizar; que tengamos miedo del otro. A lo único que debemos tener miedo es al miedo” Frase pronunciada por Rossevelt en los años de la Gran Depresión.
AHORA EL BANCO POPULAR
Nos decían que el fracaso financiero fue el de las Cajas y lo fue porque no eran privadas. Ahora le toca el turno al Banco Popular, un banco que pasó los test anti estrés que se hicieron desde Europa en 2011, 2012 y 2014.
Su morosidad no para de crecer y pese a la mejora del mercado inmobiliaria y a la salida de la crisis, está en el 37%.