¡Feliz año 2018 que empieza como terminó 2017!
Tras el aluvión de noticias sobre Cataluña en el que hemos estado sumidos, estamos a las puertas de otro año que empezará con el mismo problema sobre la mesa, sin solución, hasta que un nacionalismo y otro, enfrentados no salgan de sus trincheras desde las que disparan dardos para satisfacer a los suyos, y se dispongan a hacer política para resolver un problema político. Si ni una vía ni otra son válidas quizá la solución esté en una tercera vía que no satisfaga a ninguna parte.
2017 termina con las leyes que PSOE, Ciudadanos y Podemos acordaron derogar. Iban -dijeron- a “crujir” al PP en el Parlamento. Y ahí siguen intactas la LOMCE, ley Mordaza, copago farmacéutico, ley de Reforma Laboral, la cadena perpetua, RTVE Y La Ley de financiación autonómica.
El nuevo año va también de corrupción. Hagamos un repaso de lo que viene:
-Financiación del PP valenciano, con los apartados 1,2 y 6 de la Gürtel. Tiene fecha ya fijada para la vista. Será el 15 de Enero en la Audiencia Nacional. Por allí pasará LUBASA la empresa de Castellón del grupo Luis Batalla. Un grupo que ya tuvo una condena en firme en 2007 inhabilitándole para que durante 5 años pudiera contratar con la administración, algo que D. Luis ha salvado poniendo a concursar a otras empresas de su mismo grupo.
-Dentro de la corrupción valenciana en 2018 se hablará de Beatriz Gascó ex Directora General de Educación que estuvo cobrando, sin trabajar, en 2006-2007 de la empresa CIEGSA que llegó a acumular 1.000 MM de deuda en la construcción de colegios.
-En 2018 los valencianos tendremos que pagar una multa de 18,93 MM. Nos la aplican “por graves irregularidades en la contabilidad de los gastos de sanidad y por incumplir la obligación de notificar a Eurostat los datos anuales de déficit y de deuda” dejando facturas en los cajones por importe de 1.900 MM. Sucedió eso entre 1988 y 2012 con los gobiernos de Zaplana y Camps.
-En 2018 puede confirmarse la sentencia que obliga a la ACS de Florentino Pérez a devolver 3.200 MM que coló de forma abusiva en el contrato del Castor. Será una gran noticia. No lo será que el gas nos lo suban un 6,2% como ya han anunciado.
-El despilfarro y el descontrol no son solo cosa de Andalucía. En breve veremos a Francisco Camps desfilar por los tribunales para empezar a contar sus aventuras como la del Circuito Automovilístico que no iba a costarnos ni un duro.
-El juicio del Palma Arena que afecta al PP balear también tiene fecha. Será el 5 de Febrero. El delito el mismo.
-Lezo, Púnica, los papeles de Bárcenas y Taula están en instrucción. En el último de los casos también está Lubasa por haber pagado 2,6 MM de facturación en trabajos ficticios. En Taula volveremos a escuchar de nuevo a lo que se conoce como Pitufeo, que consistía en transferir mil euros desde una cuenta legal, con dinero legal, a otra cuenta del partido. En realidad no había ningún pago porque el que hacia la transferencia recibía mil euretes en mano de las arcas del partido.
Hay empresarios que han confesado y por escrito que habían entregado 1,2 millones en facturas falsas. Con ese dinero el partido cubrió gastos de las elecciones autonómicas y municipales de 2007. También las generales de 2008. Para echar una mano ahí estuvieron nuestra Lubasa y Facsa, potentes empresas que acaparan tanto negocio en nuestra provincia. ¿Para qué eran tan espléndidas esas empresas con el partido político gobernante?
Otro que ya ha empezado a declarar y que lo seguirá haciendo en 2018 es Alberto Ruiz Gallardón, dentro de la operación Lezo, por el pelotazo en la compra de una empresa de agua en Colombia en 2001. Otro ejemplo de mala administración de otro de los “buenos” administradores, a quien hay que anotarle en su haber la astronómica deuda municipal que ha dejado por la construcción de viales en Madrid y la compra del inmueble de Alcalá,45 para instalar allí el palacio de Cibeles. En 2004 lo vendió por 99,8 MM y lo alquiló por 15 años garantizando a los dueños el pago de 100,7 MM. Un nefasto negocio… para el Ayuntamiento.
A mediados de enero está previsto que un torturador franquista, Billy el Niño, incorrectamente absuelto por la Audiencia Nacional (por una ley de punto final del franquismo) se presente de nuevo ante los tribunales.
El próximo año un juzgado, más afín al partido con causas por todos los rincones, decidirá sobre dinero negro, sobre la destrucción de ordenadores, etc.
En 2018 sabremos lo que decide la justicia sobre Griñán y Chávez, imputados en los ERES, en un proceso que dura ya siete años. La acusación es por descontrol en el reparto de dinero público que benefició a muchos pero no a los dos tontos que ocupaban el poder.
A nivel local hay dos temas que están ahí acumulando polvo. Uno de ellos es el carísimo solar de la antigua papelera al que hubo que añadir el coste de derribarla. La esperanza es que llegue ahí un nuevo hospital o una residencia o una institución o una gran superficie. No es sencillo.
El segundo tema desprende humo. Me refiero a Sant Gregori. No tiene solución. Es muy difícil ir hacia adelante porque el milagro de un inversor es una fantasía que aparece de vez en cuando y desaparece tan rápido como vino. Ir hacia atrás y revertir la urbanización del suelo tampoco es nada fácil porque pueden a empezar a caerle al Ayuntamiento demandas millonarias. Estamos acostumbrados. Tuvimos que pagar por sentencia a la Ser y acaba de decidir el Tribunal Superior de Justicia de la CV que el Ayuntamiento debe pagar 704.000 euros por el PRI de la Serratella adjudicado en 2003 y paralizado en 2008. Los embolados del aparejador licenciado en la escuela fabrista no tienen fin.
Es este año la justicia, tras escuchar a Mariola y Manel y revisar las pruebas, tomará una decisión. Veremos a ver qué pasa con este turbio caso.
Estos problemas locales que ya estaban casi todos ahí al iniciarse 2017, siguen igual al finalizar el año y mucho me temo que seguirán cuando acabe el año que empieza y los heredará el año siguiente el valiente que quiera hacerse cargo de la alcaldía de Burriana.
¡FELIZ AÑO NUEVO 2018! ¡QUE TODOS PODAMOS VIVIRLO!