Estamos de fiesta: 60 muertos y 2.700 heridos /Casado / Zona centro
El pasado 14 de mayo fue un día de celebración, EEUU, contraviniendo todas las resoluciones de la ONU, celebró ese día en un acto solemne la inauguración de su embajada en Jerusalén. Allí hubo discursos emotivos, música, bailes, gastronomía. Allí se dieron cita, en una gran recepción, desde la hija de Trump hasta representantes de cuatro países europeos que han roto el consenso europeo para así satisfacer los deseos del millonario americano que desde el primer día se propuso resquebrajarla. Allí estaban todos y estaban muy felices, también porque allí se celebrará el próximo Festival de Eurovisión. Allí hubo discursos hablando de paz. Allí hubo “glamour” y se dieron abrazos y se dieron las gracias unos a otros y a Dios (el mismo Dios que en el pasado castigó a la mujer de Lot por una simple desobediencia y que ahora permanece impasible ante tantas injusticias del mundo). Allí, hubo elegantes vestidos, tacones de aguja y sonrisas. Allí hubo bonitas palabras, amor y felicidad. Allí corrió el champán del bueno. Allí recitaron y cantaron: “La paz vendrá para todos y cada uno de nosotros”.
A muy pocos kilómetros de ese lugar, los palestinos que llevan 70 años expulsados de sus tierras, se manifestaban protestando por una ocupación injusta que se apoya en un ejército poderoso y muy bien equipado y en el poder influyente de poderosos millonarios instalados, sobre todo, en EEUU.
No hubo piedad. No hubo razones. No hubo leyes. Hubo sofisticadas armas, hubo gases lacrimógenos, hubo fusiles y drones que disparaban contra la multitud.
En nombre de lo que ellos llaman “seguridad” y “defensa de fronteras”, ese poderoso ejército y su poderosa policía, ese mismo día, a la misma hora de la fiesta, dispararon sin piedad contra gentes indefensas ocasionando 60 muertos (entre ellos un bebé de ocho meses) y 2.700 heridos trasladados a hospitales sin luz en donde como no pueden operar amputan. Dicen que no hubo una masacre. Dicen que no hubo un genocidio. No es apartheid, no es un crimen contra la humanidad. Israel, por boca de su primer ministro ha afirmado que respondió “con proporcionalidad” contra los manifestantes. No ha habido ni un solo herido judío y han muerto 60 palestinos y han dejado 2.700 heridos.
El día siguiente la notica no era una noticia destacada, era una noticia más. 60 muertos y 2.700 heridos. A pesar de la masacre la respuesta ha sido tibia. En Europa solo ha protestado Macron. El gobierno de España ha mirado para otro lado. Un solo muerto en una manifestación contra Maduro sí hubiera sido una noticia destacada. Rajoy ni siquiera ha nombrado a Israel y ha hablado de “contención” y de “que nunca vuelva a ocurrir”. Al otro lado EEUU agradece la “contención” de Israel.
El problema viene desde hace 70 años. Todo comenzó el 14-5-48 cuando Israel declaró su independencia en un territorio en conflicto y se dispuso de inmediato a organizar sus estructuras de Estado y llevar allí a judíos europeos y de Oriente Medio. Truman tardó solo once minutos en reconocer a Israel. Un año antes, en 1947 la ONU había intervenido en la zona para mediar y en ese organismo internacional se aprobó dividir la zona en dos espacios: uno para los árabes y otro para los judíos. La ocupación expulsó de esas tierras a 750.000 palestinos que hoy siguen viviendo en campos de acogida. Para recordar la fecha de su desastre, los palestinos celebran el 15 de Mayo de cada año lo que ellos llaman el Nakba.
Aunque, desde siempre, el estado de Israel ha sido un bastión de EEUU en la zona, los líderes americanos siempre han tratado de contener el sionismo mezcla de fanatismo y ultra religiosidad, al menos guardando las formas. Con la llegada de Trump todo ha cambiado. Al presidente de EEUU no le importa guardar las formas, ni respetar leyes y acuerdos internacionales. A Europa, hasta ahora sí le importaba, al menos en apariencia. Otra cosa es el apoyo larvado que siempre les hemos otorgado a los judíos. Díganme si no en base a qué ese país de Oriente Medio participa en la Copa de Europa de Futbol, de Gimnasia, de Baloncesto o en el Festival de Eurovisión. ¿Es, acaso, Israel un país europeo? ¡No lo es! ¿Entonces por qué se le permite participar en juegos y festivales europeos? ¿Por qué no participan, con el mismo derecho otros países limítrofes del Sur del Mediterráneo?
La terrible matanza va a quedar impune. Para evitar que la ONU investigue lo sucedido la potencia americana se ha apresurado a vetar que se sepa lo que realmente sucedió. Mejor guardar silencio y olvidar. Sobre ello no se escribirán montones de libros. No se rodarán películas todos los años. No habrá museos del holocausto palestino. El país que en el pasado sufrió atrocidades tiene barra libre y por si algo fallase dispone de su arsenal atómico fabricando en secreto sin que nadie se atreva a pedir que sea desmantelado.
CASADO, COMO CIFUENTES, OTRO DE LAS NUEVAS GENERACIONES, DE LA NUEVA CARA DEL PARTIDO TAMBIÉN ESTÁ EN LA CUERDA FLOJA
Como lo de Cifuentes, el caso de Pablo Casado pinta muy negro: parece que recibió trato de favor, entre otros de Enrique Álvarez, el profesor imputado por el caso de la ex presidenta madrileña. Aprobar media carrera de Derecho en cuatro meses no es imposible pero sí muy complicado si, además, estaba metido en campaña electoral.
A Casado le convalidaron 18 de las 22 asignaturas. Como Cifuentes no fue a clase. No se presentó a exámenes. Le bastó con hacer cuatro trabajos de las asignaturas que no le convalidaron. No conoce a los profesores de esas asignaturas. Nunca habló con ellos. No sabe quien le evaluó sus trabajos.
No es el desprestigio de la Universidad Juan Carlos I (que también) es el escándalo de políticos corruptos que han utilizado a contactos para recibir titulaciones sin esfuerzo. Nada que ver con quien, sin serlo, se anota en su currículo: “soy ingeniero, médico o periodista”.
ACTUACIÓN EN EL CENTRO DE BURRIANA
El 17 pasado fuimos convocados los vecinos del centro de Burriana a una reunión que, cosa rara, fue multitudinaria.
Allí se habló de embellecer y mejorar el centro de la ciudad priorizando la peatonalización, algo que ya era urgente hace 30 años. Algo que sí han hecho todas las poblaciones cercanas y Castellón y Valencia y… medio mundo civilizado.
A estas alturas no estar de acuerdo en dar prioridad al peatón es vivir fuera de órbita.
Peatonalizar quiere decir también llenar de vida, es decir crear un lugar para el paseo, para el encuentro, para atraer viandantes de esta y otras poblaciones, para tomar un café, una cerveza, para pasear con los niños, para sentarse al sol, para comprar un vestido, unos zapatos,…es decir un lugar para el comercio de allí y su entorno, aunque ese comercio incluya el de una nueva empresa de alimentación, siempre y cuando no se convierta en un lugar para atraer coches ¿Cómo se logra eso? Ya está inventado: acceso con tarjeta a los que han decidido vivir en el centro (sabiendo que su decisión conlleva charangas, actuaciones, ferias, tracas, fallas, etc.) e impidiendo que nadie pueda acudir al centro y a ese supermercado con su coche, es decir construyendo un parking o facilitando el aparcar junto al rio…. ¡Solo está a cuatro minutos a pié del centro!
