EEUU: Una potencia en horas bajas/ Comisiones
Los acuerdos de Bretton Woods, tras la guerra, establecieron un orden mundial que benefició principalmente a EEUU, país impulsor de dichos acuerdos.
Con el tiempo han surgido con fuerza nuevos actores en la escena mundial y ha sucedido con el peor líder que podría instalarse en la Casa Blanca: Donald Trump.
Con Trump la economía siguió una inercia de crecimiento que tocaba a su final de ciclo y que el mandatario ha logrado prolongar levantando regulaciones contra el medio ambiente y bajando los impuestos a los millonarios.
Con el 2-3% de desempleo, el país estaba en plena euforia económica y la euforia se extendía a indicadores como la Bolsa que lleva doce años subiendo, algo anormal en unas economías que se mueven de forma cíclica.
El escaparate de los datos económicos ha logrado tapar los recortes en sanidad, la política antiinmigración, el deterioro medioambiental y hasta el repliegue de la primera potencia de los organismos internacionales que ella misma impulsó.
Rodeado de un equipo de personas cada vez más radicalizadas, cada vez más obsesivas, con idearios de extrema derecha, Trump se ha ensañado con Cuba y Venezuela (apoyando a un golpista, bloqueando PDVSA y las reservas de oro en Reino Unido. También mandando lacayos para invadir el país), mientras se ha saltado la decisión del Congreso de bloquear la venta de armas a Arabia Saudí, ha roto acuerdos firmados con Irán, ha apoyado a los sionistas para anexionarse territorios palestinos y ha roto los acuerdos de Oslo sobre la capitalidad compartida de Jerusalén. A la vez se ha salido de la Unesco y acaba de hacer lo mismo con la OMS y con la OMC.
También se alejó de la ONU y de Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) para tratar de evitar, con amenazas, que desde allí se juzguen los desmanes de la CIA y de su ejército en Afganistán, de los que la fiscal de dicho organismo de justicia internacional, Fatou Bensouda, tiene pruebas incriminatorias muy claras.
El virus ha puesto al descubierto los pies de barro de la primera potencia. Su sistema sanitario, solo para ricos, está siendo incapaz de controlar una pandemia que crece allí de forma exponencial en infectados y fallecidos.
El virus ha quebrado la economía y ya hay allí 39.000.000 de parados mientras caen empresas y se derrumba el PIB. En ese caldo aparece de nuevo la violencia racial que practica la policía y resurgen protestas y saqueos. Quien ocupa la Casa Blanca echa leña al fuego al decir que va a enfrentar a los manifestantes con “perros rabiosos y armas letales.”
Ante su deficiente actuación Trump se ensaña con empresas chinas líderes en tecnología como Huawei, se ensaña con los inmigrantes latinos, se ensaña con la OMS, pero ya pocos le creen.
Aquí, quienes al igual que el líder americano demonizan con tanto ensañamiento también a Cuba, Irán y Venezuela, temerosos por una gestión fracasada, evitan poner a Trump como ejemplo a seguir.
El virus, aquí y allá, ha puesto en evidencia a la gran potencia, que no ha hecho nada por ayudar a nadie. A su lado, países tan malos como Cuba han puesto médicos para ayudar a Italia y otros países. China, por su parte ha entregado 2.000 MM de dólares a la OMS, ha mandado equipos médicos a multitud de países, investiga para descubrir una vacuna que promete compartir, habla de condonar deuda a los países más pobres y ha puesto toda su industria a fabricar mascarillas y otros materiales sanitarios.
Desde su ceguera Trump dice que lo que hacen Cuba y China es propaganda y eso lo dice el líder de un país que, con propaganda, ha extendido su modelo de vida al resto del mundo invadiéndonos de comida basura y bebidas insanas entre otras muchas cosas.
No, no es propaganda Sr. Trump, es solidaridad, una ausencia de solidaridad de su gobierno que aquí en España y en Europa hemos echado en falta. Hay que tomar nota. Tambien hay que tomar nota de que en plena crisis del voronavirus ha cerrado ALCOA dejando sin ingresos a 534 familias.
EL INGRESO MÍNIMO VITAL Y LAS COMISIONESS BANCARIAS
El Ingreso Mínimo Vital se cobrará a través de una cuenta bancaria, una cuenta que es necesario tener para poder percibir, a través de ella, esa ayuda. Habida cuenta de que los bancos cobran comisiones solo por mantenerlas abiertas, salvo que los clientes cumplan unos requisitos imposibles de cumplir para muchos del orden de siete euros mensuales, ello supone que la banca va a lucrarse con un dos por ciento mensual de lo que perciban quienes tengan derecho a una protección mínima. Urge que el Gobierno prohíba el cobro de esas comisiones para quienes están en el límite de subsistencia, como también debería prohibir que se cobren en comunidades de propietarios de viviendas humildes, ya que es escandaloso que se cobren 14 euros mensuales más o,50 por apunte solo por ingresar dinero para pagar la luz de la escalera.