El dictador ya tiene el billete de vuelta

Todo apunta a que el monumento  elevado en Madrid por presos republicanos con el fin de homenajear al dictador Francisco Franco y su “glorioso Alzamiento Nacional” para que  descanse allí con  quienes él ajustició, tiene fecha de caducidad. De forma inminente sus restos van a ser entregados a sus familiares para, más adelante, hacer lo mismo con los de los  republicanos  que las familias de los perdedores llevan tiempo reclamando.

Considero que la medida tomada por el gobierno de Pedro Sánchez  es una medida que ya debería haber sido tomada en la transición, no para remover el pasado ni mucho menos por venganza como se empeñan en pregonar quienes tienen tatuado en su corazón la admiración que aun sienten por quien propició el golpe de Estado que mandó a muchos españoles al exilio cuando pudieron huir antes de que fueran sacados sus casas para ser asesinados.

Hoy, casi medio siglo después del cierre de una etapa negra, cuesta que la herida cicatrice y se quede solo para llevar las páginas de la historia, porque el franquismo, aunque hoy es minoritario, incomprensiblemente, aún sigue vivo y aun tenemos, además de calles y plazas exaltando a los vencedores,  un monumental mausoleo en donde se continua reverenciando a un dictador, algo que no sucede en ningún otro país europeo.

Que los restos de Francisco Franco sean devueltos a sus familiares; que no sigamos dando dinero de todos a una fundación que se dedica a recordar su memoria; que el valle de los Caídos deje de estar  custodiado por un clérigo que debería haber dedicado su vida a ayudar a los demás y no  a celebrar misas cantando con la bandera del aguilucho brazo en alto, es algo que nadie debería cuestionar a estas altura de la España democrática. Como  tampoco debiera permitirse que un cura pueda oponerse a dar cumplimiento a sentencias judiciales con la escusa de que el Valle de los Caídos es un espacio religioso.

Todavía hoy, tantos años después, todavía hay algún partido que  hace el ridículo hablando de “remover el pasado”, como también lo hizo al tardar en apuntarse a la Constitución, a la ley del divorcio, al Estado autonómico, a la separación de iglesia-Estado, al matrimonio homosexual,… Lo último ha sido dar la espalda a una ley para regular una muerte sin sufrimiento. No están en esas banalidades, están por apropiarse de la bandera, de la unidad de la patria y del sentido común. Un sentido común con el que se limitan a   patrimonializar como propios patria, bandera y orden.

Otro aburrido argumento para intentar que no se haga  nada y  que el panteón continúe ahí intacto para vergüenza de los demócratas es este: “habiendo como hay cosas más importantes que atender como el paro y la sanidad, se dedican a  sembrar crispación”.  Con el argumento se viene a decir “Ocúpate de otras cosas y deja a Franco donde está” Digo yo que  ¡Ya está bien tras medio siglo de “tolerancia”!

Bienvenida sea la mudanza de Francisco Franco. Bienvenido sea el acabar con la idea de un monumento levantado con el  dinero que el país necesitaba en la post-guerra para mitigar el hambre.  Con el traslado de sus restos se cerrará definitivamente una etapa. Aunque algunos hagan ruido de fondo, recuperaremos la normalidad. Venganza ninguna.

OTRA VEZ LA CORRUPCIÓN

Mientras la justicia dicta sentencia  apuntando directamente a los dirigentes de EMARSA condenados por llevarse 23.501.620 euros, al partido socialista le estalla un nuevo caso de corrupción. Esta vez por enchufar a altos cargos con altos sueldos contraviniendo la legalidad. Lo mismo que hacía Carlos Fabra (Don Carlos para los suyos), entre otras calamidades, según dejo claro él mismo en un momento de sinceridad, hablando sin pensar que le estaban grabando. En uno y otro caso es lamentable que suceda. Lo positivo es que, en el caso que nos ocupa, la destitución haya llegado solo diez horas después de conocerse la imputación. Lo fuera de lugar es la macro operación contundente y precipitada (algo que no es normal que ocurra en delitos como este) dirigida por  un comisario próximo a Cospedal y ascendido por Zoilo con instrucciones para acelerar  un caso que puede acabar siendo de prevaricación administrativa.

¿OCHOCIENTOS MIL?

Las primarias del PP han hecho que el partido que presumía de ser el de mayor afiliación de Europa tenga que enfrentarse a la realidad de su censo. Todo apunta que está más que hinchado el número de afiliados y que se anotaban nombres en la lista con la misma facilitad que en la Universidad Juan Carlos I se daban títulos, pero en este caso sin ni siquiera tener que  pagar nada en concepto de  tasas.

Con el no dedazo de Rajoy y unas reglas que parecían hechas para no utilizarse, el escándalo puede llegar en la segunda vuelta si los compromisarios no eligen al candidato de la lista más votada.