La Inmobiliaria Burrianense y el IBI de la AP-7

Una pena, pero parece ser que las arcas municipales, debido al paro, desaceleración económica, crisis o como quieran llamarlo, no están para poder afrontar esta inversión, como también ocurrió en su día con el Teatro Principal que se dio prioridad a la finca del río Mijares. Las que antaño eran importantes fuentes de ingresos para el Magnífico Ayuntamiento, han dejado de manar o han quedado reducidas a “un filet d’aigua”. No debemos desesperar, ya vendrán tiempos mejores, sobre todo cuando se deje de experimentar con costosas inversiones turísticas de dudosos beneficios.

Me llamó poderosamente la atención y ya lo comenté en otros medios, la noticia aparecida en un diario valenciano que dice ser decano en Europa, en su formato de mini diario: Aumar pagará a Gandia el máximo por explotar la AP-7. El Ayuntamiento que preside José Manuel Orengo ha decidido olvidarse del trato de favor del que se beneficiaba Aumar, la concesionaria de la autopista AP-7 y cobrará a la empresa, por gestionar el tramo que discurre en su término municipal, el máximo legal permitido. A partir del 1 de enero de 2007, el coeficiente aplicado en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) supondrá a la empresa concesionaria el abono anual a las arcas municipales de 124.646 euros. La concejal de Hacienda, calificó esta medida como una “justicia social”, ya que la empresa gozaba hasta ahora de una bonificación de hasta el 98 por ciento, en el pago de este impuesto.

Posteriormente, el 13 de junio de 2007, es el diario Mediterráneo quién se hace eco de la siguiente noticia: El consistorio de Vila-Real pide a Aumar casi 600.000 euros del IBI. La junta de gobierno local dio luz verde a una propuesta de alcaldía que, tras tener en cuenta los informes técnicos pertinentes, se formuló con el fin de exigir a la empresa Aumar, concesionaria de la autopista AP-7, el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), del 2003 al 2006. De esta forma, el consistorio reclamará a Aumar el pago de 585.000 euros, correspondientes al impuesto, así como los intereses que ha generado el impago del mismo en los últimos tres años. Con la aclaración de que en los informes emitidos por los técnicos del ayuntamiento y del departamento de Intervención, se defiende que la exención inicial del IBI “dejó de estar vigente al renovarse la concesión de la autopista”, la noticia termina con las declaraciones del alcalde Rubert que asegura además, “existen diversas sentencias que han dado la razón a los ayuntamientos en reclamaciones similares a las empresas concesionarias de las autopistas de España”.

Recientemente, el 19 de julio, otra vez el periódico Mediterráneo, saca a la luz una nueva reclamación, ahora de la ciudad de Castellón: El consistorio pedirá que el Estado abone el IBI atrasado por la AP-7. El concejal delegado de Hacienda del Ayuntamiento, José Masip, informó ayer sobre el inicio de un proceso contencioso contra el Estado para exigirle que haga efectivo el pago del IBI que el Gobierno adeuda por la autopista AP-7. El ayuntamiento de Castellón va a solicitar al Ministerio de Economía y Hacienda la cantidad del IBI de la autopista que asciende a la cantidad de 526.671 euros en el período 2005-2006, lo que supone casi cien millones de pesetas.

Por las consultas que vengo haciendo, parece ser que nuestro ayuntamiento no ha solicitado ni a Aumar ni al Estado, el cobro del IBI que supuestamente podría o debería cobrar, desde el año 2003, por los metros cuadrados que ocupa en nuestro término municipal, ejerciendo una actividad económica. Si no cuento mal, corresponde cobrar seis ejercicios fiscales. Quizás, lo dejo caer como una posible idea de financiación que no saliendo de ningún partido político se podría considerar, si se calculara el importe de esa deuda, se reclamase a quien corresponda y se cobrara, a lo mejor sería suficiente para poder adquirir en propiedad el local de la calle San Vicente. Igual he dicho una tontería y lo más seguro es que quede convertido en una finca de pisos, despachos o cualquier otra cosa, como nefastamente le ocurrió al Principal sin que nadie hiciese nada.

Primer carrer a la dreta,
pujant per l’Encarnació,
hi havia a l’esquerra un cantó,
on la gent era distreta.
La força de la” piqueta”
que es la veu irracional,
ha tombat eixe puntal
que era font de diversió,
consumant la defunció,
del Teatre Principal.