El Comité de Salud Pública

La historia la escriben los vencedores (Winston Churchill)

Amigos, conocidos e incluso gentes anónimas, sabedores de mi interés por las cosas del pasado, en ocasiones me hacen llegar documentos que a la muerte de sus familiares más próximos, aparecen entre las pertenencias que dejan en este mundo.

Es en esta ocasión, un documento duro, difícil de entender en nuestros tiempos, pero que desgraciadamente forma parte de la historia de nuestra ciudad que según la ideología de quién lo lea, generará interpretaciones adversas. Sinceramente lo voy a considerar como tal, sin ningún tipo de interpretación, como lo que es, aunque se de antemano que me van a llover las críticas. Solo pretendo enseñar que existen dos historias, la que se escribe y la que se oculta, lo que nunca sabremos es cual de las dos es la verdadera. No pretendo remover fantasmas del pasado. La sociedad actual es sabedora de la manipulación, por ambos lados, que se ha hecho de nuestra última guerra civil y creo que ya sabe distinguir sin ira, entre lo que fue y lo que nos han contado.

Los documentos, sean buenos o malos, a favor o en contra, no deben ser patrimonio de unos pocos, lo cual me ha motivado a reproducirlo, para que los ciudadanos tengan varias interpretaciones sobre los sucesos acaecidos en nuestra ciudad.

De todos modos, tomando las palabras de Fidel Castro, me atrevo a decirles: “Condenadme, no importa. La historia me absolverá”.

Se trata de la crónica que el corresponsal en Burriana del diario Levante, publicó el sábado 10 de junio de 1939, con un remarcado titular. “El Comité rojo de Salud Pública de Burriana, detenido. En su haber figuran 117 asesinatos e innumerables robos y saqueos”

En Burriana ha sido detenido el Comité de Salud Pública, en el que figuraba como presidente José Ortells (alias) Tonda y consejeros Vicente Carbonell, Camilo Santágueda y José Guerola.

El citado Comité era el que ordenaba las detenciones y ejecuciones de las personas de carácter derechista, habiendo asesinado a 117 personas, desvalijaron las cuentas corrientes de los Bancos y saquearon e incendiaron todas las iglesias y capillas de este término.

Independiente del mencionado Comité funcionaba también una Checa secreta de la F.A.I., que obraba de acuerdo con el mismo y la cual tenía relaciones con diferentes Comités rojos de la comarca para practicar toda clase de desmanes, figurando entre los hechos más destacados el asalto a la cárcel de Castellón, donde asesinaron a 80 presos; perpetraron también asesinatos en Chilches, Artes del Maestre, Puebla Tornesa y Alcudia de Veo.

Debido a la incansable labor desplegada por el Jefe de la línea, Teniente de la Benemérita Don Francisco Ponce, ha logrado la detención de la casi totalidad de todos estos asesinos rojos, los cuales se hallan convictos y confesos, habiendo sido puestos todos ellos a disposición de los Tribunales Militares.

Pedro Braulio Guerola, autor de 83 asesinatos, entre ellos los hermanos Vicente y José Font Chordá y el religioso conocido por el Hermano Francisco.

José Cervera Torres autor de 20 asesinatos, entre ellos D. Juan Peris Peirats, don Vicente Enrique Mingarro, don Manuel Oliver Monfort y los hermanos Secundino y Vicente Moros.

Vicente Calduch Román (a) Rullo Llorensa, intervino en los asesinatos del sacerdote D. José Prat de Padua, de Bautista Mingarro, de Timoteo Molina Marzá y de seis más.

Joaquín Chordá García (a) Chimaco, autor de 19 asesinatos, entre los cuales a D. José Tarancón Aymerich y Bartolomé Ripolles Adsuara.

Bautista Diago Torres (a) Rullo; este intervino en seis asesinatos y además en el asalto e incendio del Juzgado de Instrucción de Nules.

Manuel Diago Ribelles, autor de 12 asesinatos, entre los cuales figura el cartero Marco Segarra Navarro; este sujeto pertenecía a la Checa secreta de la F.A.I.

José Durá Piquer (a) el Sigronero, es autor de 81 asesinatos; fue uno de los que dirigieron el asalto a la cárcel de Castellón; también pertenecía a la Checa.

José Ortells Nebot (a) Tonda, jefe del Comité de Orden Público, autor de 98 asesinatos, preparó y dirigió el asalto a la cárcel de Castellón, así como dirigió y participó el asalto e incendio del Juzgado de Instrucción de Nules.

Francisco Vidal Mayo, autor de 24 asesinatos, entre los que figura el Teniente de la Benemérita Muñiz y el Prior de los Carmelitas Rvdo. Padre Ricardo Planelles.

Hilario Ferrer es autor de 87 asesinatos, entre los que figura el Alcalde Víctor Marín Puig, el guardia Dimas, Srta. Dolores Peset Almela y doña Josefina Enrique Planelles. Este malhechor, al enterarse que la Srta. Peset no había muerto, regresó de nuevo a Sagunto con intención de rematar a la víctima y amenazó a los médicos del Hospital para que no curasen a la misma ni le extrajeran el proyectil. Este sujeto fue diputado provincial y consejero de la C.L.U.E.A. de Valencia y por tres votos no fue ministro de la C.N.T.

Manuel Saborit Bruno, autor de 30 asesinatos, entre los cuales figura Manuel Ríos Marchancoses, Vicente Estornell, Vicente Planelles, Domingo Claramonte y Bautista Monfort Montoya. Este Saborit era cabo de guardia especial y era el encargado de practicar las ejecuciones ordenadas por el Comité.

Bautista Usó Buchardó, autor de cuatro asesinatos, entre ellos D. José Gil Tomás y el sacerdote Dr. Don Pedro Enrique Planelles.

Esta es la crónica tal y como ha llegado a mis manos, aunque me he permitido rectificar cuatro letras, en los apellidos  “Trancón, Peirat, Estronell y Puchardó”” que el linotipista había puesto incorrectamente y también modificar el apellido de mi tío Manuel Ríos que figura como Ros.

Quiero terminar con las palabras de Enrique Jardiel Poncela, famoso escritor y dramaturgo que murió de cáncer a la edad de 50 años, arruinado y en cierto modo olvidado, maestro del teatro del absurdo que debido a su humor intelectual e ilógico, tuvo serios problemas con la censura franquista.

“La historia es la mentira encuadernada”.