¿Tocando fondo o en el fondo?
La crisis provocada por el independentismo en Cataluña, no solo ha originado una fractura social, además de los estragos en lo económico. Ha sido una crisis, que abarca a los distintos grupos políticos, por las manifestaciones que a diario han estado y están realizando, algunas cargadas de desatinos y discrepancias, pero todas ellas tocando el fondo de la ilegalidad de las mismas o claramente desde el mismísimo fondo. Salvo la de los partidos constitucionalistas como son el PP, PSOE y Ciudadanos.
Hay una sabia frase, de nuestro gran poeta Antonio Machado que conviene destacar hoy, que decía: “En política, solo triunfa quien pone la vela donde sopla el aire; jamás quien pretende que sople el aire, donde pone la vela”.
Y eso ya está haciendo historia, si nos atenemos al caso de Podemos, donde “su caudillo Pablo Iglesias” está con la vela de un lado para otro. Y así no se triunfa en política.
Veamos: Uno de los grandes errores de Pablo Iglesias – o dicho de otra manera – uno de los grandes ridículos fue el no votar a favor de la investidura de Pedro Sánchez, lo que hubiera llevado al PP a las bancada de la oposición parlamentaria y lo hubiera sumido en una crisis sin precedentes.
Otro error y a su vez el ridículo, fue de proponerse al Rey como Vice-presidente del Gobierno y con los ministerios más importantes ocupados por sus “amigos políticos”, que fue el ridículo más espantoso que jamás ningún político de este país se le habría ocurrido realizar.
Y siguiendo con los errores, Pablo Iglesias se ha planteado como objetivo el “fracasado Sorpasso” al PSOE de Julio Anguita, y que aun sigue presidiendo como fundamental de todos sus objetivos, para acabar con el prestigio y el liderazgo de Pedro Sánchez.
Igualmente el fracaso de “Su moción de censura” a Mariano Rajoy fue atronador, como lo fueron las intenciones de reprochar a Pedro Sánchez que no se sumase a una moción que de antemano se sabía el fracaso, al no contar con la mayoría aritmética necesaria para que triunfara.
Y el colmo de sus errores, ha sido que Pablo Iglesias se pronunció por el derecho de auto-determinación – un derecho inexistente en el derecho universal – y al mismo tiempo afirmar que no quería que Cataluña se separase de España.
Con toda esa trayectoria de “esperpentos políticos”, que han constituido una buena colección de ridículos, que no se conocían en la historia del parlamentarismo de nuestro país, Pablo Iglesias ha logrado situar a Podemos en el aérea de lo inservible políticamente hablando, pero que han contribuido a fijar fecha de caducidad a “Sus estrategias”, con una pérdida del apoyo electoral en los más recientes sondeos y encuestas.
Sus actitudes ante la crisis en Cataluña, le ha desbordado sus desatinos. Empezó defendiendo el referéndum y al mismo tiempo que Cataluña no se independizara, y ha terminado como compañero de viaje de la corrupta clase política catalana separatista, con su esperpéntica frase “Visca Catalunya libre y soberana”. Y donde todas sus manifestaciones, han estado dirigidas contra la aplicación del artículo 155 de nuestra Constitución y sobre todo con las acusaciones a Pedro Sánchez muy a pesar de lo que el líder socialista ha dicho bien claro, frente al separatismo: “El PSOE se ha posicionado en defensa de la Constitución y su reforma”.
A mí me parece que Pablo Iglesias, a lo largo de toda su “carrera política” aún no ha aprendido que decir una cosa y a su vez lo contrario, no convence a nadie y solo viene a demostrar que esa estrategia falsa e hipócrita reiteradamente, es el fruto de su ignorancia política y de sus errores.
Ya que ante la evidente violación de la ley, y las normas democráticas por el Govern y el Parlament en Cataluña, este líder sigue en el fango de sus errores al afirmar “No está de acuerdo con la declaración ilegal de la Independencia y la República, pero tampoco está de acuerdo con la aplicación del artículo 155 de la Constitución”.
Y esas manifestaciones ya han motivado los desacuerdos de fundadores de Podemos como Carolina Bescansa y otros.
Y sus errores, que vienen de lejos, ya lo advirtieron dirigentes fundadores de Podemos como Iñigo Errejón, y por ello fue “deportado a la fila de detrás, de las bancadas podemistas” en el Congreso de los Diputados. Y ahora desposeída de su responsabilidad en la Comisión Constitucional, Carolina Bescansa por osar decir “Que habría que hablar más de España”.
Y es que la crisis del independentismo, es a su vez la crisis de las formaciones que como Podemos ha estado “nadando y cuidando la ropa”. La fractura entre la dirección de la formación morada y los responsables de la marca catalana de Podemos, se ha ahondado todavía más, después de que el secretario general Albano Dante afirmase que participar en las elecciones autonómicas., “Seria una enorme contradicción”, y esas diferencias no son nuevas porque ya es partidario de que Pablo Iglesias dimita y ponga su cargo a disposición de las bases. A esto se le llama, que: “Está tocando fondo, ó que está perfectamente ya en el fondo”.
La crisis del independentismo y las posibilidades de que las formaciones “separatistas participen” unidas en otro proyecto diferente al que han propiciado: “Independencia y República” no parece que vaya a resultar con éxito en el recuento de las urnas.
Ya que los partidos separatistas, no parece que le hayan importado mucho – mejor dicho, NADA – el deterioro económico producido con sus actuaciones, ni el aislamiento internacional que ha sufrido sus declaraciones rupturistas con la Unidad Constitucional de España. Y van a volver con su erre que erre.
Ahora estos Puigdemont y Cia, podrán jugar a “No considerarse destituidos”, pero el Fiscal y los tribunales de justicia ya se encargaran de darles la respuesta legal que se merecen.
Mientras la sociedad catalana, se dispondrá a participar en esas elecciones anunciadas y a decidir una Cataluña entre Libertad y Democracia en un Estado de Derecho Constitucional, hasta su reforma. O apoyar lo que una minoría violando leyes y el propio Estatut ha intentado realizar.
Esa es la cuestión, Libertad y Democracia, o el separatismo. Y no otra cosa va a decidirse el 21 de diciembre.