Para Navidad: Turrones y votaciones
Después de tomarse las “Vacaciones consultivas de 7 días”, para en principio - eso dijo – Mariano Rajoy, consultar a su Comité Ejecutivo sobre las exigencias de Ciudadanos, entre las que se planteaba la fijación de la fecha para proceder a la votación de su “investidura”.
Mariano Rajoy, nos ha demostrado tras la reunión con el líder de Ciudadanos y su rueda de prensa, que se ha cachondeado de todos.
En primer lugar de su órgano de dirección, que había depositado toda su confianza en su Presidente para acordar con Albert Rivera, lo que el decidiese. Y en el citado encuentro, si ha decidido algo, ha sido el no decidir nada. Un poco cachondo el Mariano.
Se cachondeo del líder de Ciudadanos, porque no le respondió ni en un sentido ni en otro, a las exigencias de esta organización, ni tan siquiera en anunciar cuando será la fecha de su investidura. Y aunque hoy jueves 18, se iban a reunir otra vez, no parece que se vayan a acordar muchas cosas.
Como decía un dirigente de Ciudadanos, “Para esto, no hacía falta esperar siete días”, y “Nuestras condiciones no están sujetas a negociación”. Y si eso, es así tan claramente como se ha dicho por la dirección de Ciudadanos, que no aceptará matizaciones ni enmiendas a sus siete requisitos. Me da la impresión que de la abstención anunciada, Ciudadanos no va a poder transformarla en un Si, aunque ese cambio no va a servir para que Mariano Rajoy pueda ser investido.
Mariano Rajoy, se cachondeo de los medios de comunicación, ante los cuales negó que hubiese dicho con anterioridad que necesitaba 7 días para consultar con su Comité Ejecutivo Nacional las exigencias de Ciudadanos.
Y siguió cachondeándose de todos los españoles, porque ni ha acordado NADA de NADA, y ni tan siquiera la fecha donde tiene que someter a juicio de la Cámara de Diputados, que mayoritariamente le es adversa, y si se presentara ó no, al no tener posibilidades de salir investido de la sesión que obligatoriamente tiene que presentarse.
Y sería sumamente “Cachondo”, que llegado a este punto, nos encontráramos que un candidato que ya se negó la primera vez cuando se lo propuso el Rey, ahora renunciara a serlo cuando ha sido propuesto y aceptado por él. Esto sería inaudito, y una prueba de deslealtad institucional hacia el Monarca al que dejaría por segunda vez en muy mal lugar Mariano Rajoy.
Y ante esa posibilidad que se vislumbra, el PP, ya sostiene que el encargo del Rey, de intentar formar Gobierno, no obliga al candidato. Mariano Rajoy a presentarse a un debate de investidura. Malo, malo, porque no creo que esas declaraciones se hagan por capricho, sino porque “Es posible que se dé”.
El muy cachondo de Mariano, aún pide tiempo, porque según él, lo importante es conseguir “Un nuevo Gobierno”. Estoy de acuerdo con él, con una aclaración, que “Un nuevo Gobierno” no es ni obligatorio, ni posible, que sea el de Mariano Rajoy.
Hasta aquí fue escrito en la mañana del 18.
¿Pero qué ha pasado en la reunión Rajoy-Cervera del jueves 18? Pues que Mariano Rajoy anunció finalmente que acudirá al debate de investidura aunque no tenga los votos necesarios. Y esta fecha anunciada ya, por la Presidenta del Congreso de los Diputados será el 30 de agosto.
Se supone pues, que Rajoy ha aceptado las seis medidas anticorrupción que Ciudadanos había exigido. Pero a ver como las ejecuta.
Alguna duda a mi juicio hay planteada a este respecto, la que se deriva de que aún no se han tomado medidas para “apartar de los cargos públicos a aquellas personas del PP imputadas o en proceso judicial abierto”.
Y no se trata ya de firmar un documento por lo que se comprometan a hacerlo. Sino de que se efectúe de inmediato: Por ejemplo, como se va a desposeer a Rita Barberá de su puesto en el Senado. Y eso, como tantos otros casos, no se ha llevado a efecto, ¿Cuándo y cómo piensa Rajoy realizarlo?
Mientras, lo que se destaca hoy 19 de agosto en los medios, es que el PP sigue presionando al PSOE con la posibilidad de que haya que repetir las elecciones el 25 de diciembre, el día de Navidad, ante el cantado fracaso de Rajoy en el debate del 30 de agosto. Así pues, por primera vez en ese día tan sonado para comer turrones, tendremos además que ir a votar.
Porque Rajoy sigue sin contar los escaños a favor de su investidura ni en la primera sesión, ni en la segunda. Porque el bla, bla, bla, de Albert Rivera al final ni le va servir por si solo para cambiar NADA, ni mucho menos le va a servir de “presión añadida” al PSOE para que facilite el Gobierno de Mariano Rajoy.
Porque, en definitiva, el equipo de Albert Rivera ha anunciado que negociará con el de Mariano Rajoy un centenar de cambios institucionales, económicos, laborales, sociales y educativos a cambio del voto afirmativo de sus 32 diputados.
Aunque a mí me parece que el SI de Ciudadanos ya lo tiene Rajoy a su disposición, con independencia del “paripé negociador que pretendan alcanzar”. Cuando el portavoz Juan Carlos Girauta ya ha manifestado que lamenta que Ciudadanos no tenga los suficientes votos para lograr la investidura de Mariano Rajoy, me parece que ya ha expresado que el SI ya está presente en Ciudadanos, como instrumento de presión al PSOE.
Lo que deduzco, pues es que estamos asistiendo a una nueva fase de presiones al PSOE, al que ya se le acusa de que nos va a fastidiar las Navidades. Se necesita poca vergüenza, pero así ya se está publicando por destacados medios, cómplices en cierta medida creo, por pedir el apoyo a Mariano Rajoy a su gobierno y a sus políticas. De pena, vamos.
Y en estas, que aparece como siempre con propuestas y falsedades Pablo Iglesias. Propuestas que no son posibles porque una cosa es la suma aritmética de Dos+Dos que siempre nos dará cuatro. Pero la suma de la aritmética parlamentaria no da para sumar dos manzanas con dos patatas. No es posible sumar el PSOE con los partidos que lo que quieren es marcharse de España, aunque eso por lo visto le importa un pepino a Pablo Iglesias.
Y tampoco se pueden decir mentiras, que han tenido que desmentir el Pedro Sánchez, de que ambos coincidían en buscar una alternativa si Rajoy fracasa en su investidura.
En conclusión estoy convencido de las afirmaciones que vengo manifestando en mis artículos. O es la Soberanía Nacional, el pueblo que hace posible un llenado de las urnas a favor del PSOE para permitirle un autentico Gobierno de izquierdas. O seguiremos apoyando la corrupción del PP y el populismo en declive de Podemos. Y seguiremos igual que ahora.
Yo creo que lo mejor para Navidad, será comerse los turrones y después ir a votar, o viceversa. No son incompatibles.